Un coche que conecta con el usuario y ofrece soluciones para la movilidad del futuro
Un coche que conecta con el usuario y ofrece soluciones para la movilidad del futuro - SEAT
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Coches del futuroAsí serán los coches en el 2035

Estos dos vehículos, diseñados por dos estudiantes del Titulo Superior de Diseño de Transporte del Instituto Europeo de Diseño de Barcelona para Seat, ofrecen soluciones para la movilidad en las ciudades del futuro

Madrid Actualizado: Guardar
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La incertidumbre sobre qué depara el futuro al ser humano actúa como hilo conductor del desarrollo social. También del tecnológico. Así, surgen novedosas aplicaciones que buscan solucionar los problemas a los que se enfrentan los ciudadanos cada día. Uno de ellos es la movilidad urbana, que aúna ambos espectros: la innovación técnica para conseguir coches más eficientes y seguros y la evolución del concepto de transporte como elemento esencial en las urbes del futuro. Bajo estas dos premisas, Seat ha planteado a los estudiantes del Titulo Superior de Diseño de Transporte del Instituto Europeo de Diseño (IED) de Barcelona desarrollar un proyecto que aporte soluciones innovadoras para la movilidad del futuro.

Los alumnos han tenido que diseñar un vehículo que se adapte a las necesidades de transporte de las ciudades inteligentes del futuro, poniendo especial énfasis en cómo evolucionará la sociedad en los próximos 20 años en lo referente a la movilidad: cambios en los sistemas de propulsión, ya sea por reducir las emisiones

o por el agotamiento de los recursos existentes; la adaptación del transporte a un entorno urbano en el que cada vez hay más vehículos y las dificultades de estacionamiento que esto genera; la evolución del concepto de propiedad y del uso compartido del coche; y la aplicación de la tecnología para conseguir sistemas de conducción autónomos y que conecten con el usuario para satisfacer sus necesidades de personalización y diferenciación.

Jesús Iglesias, diseñador de Seat y docente del IED de Barcelona, cuenta que, cuando comenzó el proyecto, a sus alumnos les pidió un diseño «innovador, que emocione, que se aleje de todo lo conocido y que explore nuevas formas y volúmenes». El resultado: dos vehículos que –además de circular– ofrecen respuesta a los retos de la movilidad del futuro. Además, los dos estudiantes escogidos –Luis Mestre y Christoph Sokol– realizarán seis meses de prácticas en el departamento de diseño de exteriores de Seat durante los cuales desarrollarán también un proyecto personal.

El coche que se convierte en banco

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Luis Mestre se ha inspirado en la naturaleza para encontrar un sistema similar a la estructura de circulación propuesta por Seat –para el año 2035–, en la que no habría diferentes tipos de vías para peatones y vehículos. La solución la encontró en los murciélagos y su manera de volar en grupo cruzándose entre ellos pero sin llegar a colisionar. Este fue el punto de conexión con el tráfico en las ciudades, así que ha ideado un vehículo autónomo que a través de la ecolocalización, el sistema de detección de obstáculos presente en los murciélagos, consigue circular sin peligro. Además, para solucionar el problema del aparcamiento, estos coches se guardarían en estructuras verticales con forma de matriz que apenas ocuparían espacio, y también podrían utilizarse como bancos con capacidad para seis personas con una leve transformación de su estructura.

Pero además de intentar dar respuesta a los retos de la movilidad del futuro, el coche diseñado por Mestre no pierde un ápice de deportividad. En este sentido, el vehículo utiliza unas ruedas multidireccionales («omni wheels») que le permiten desplazarse en todas direcciones y realizar giros de 360º como si estuviese derrapando. Así, este coche consigue movimientos más rápidos y un dinamismo que hará que el pasajero se sienta como en un simulador o un videojuego. Mestre explica el porqué decidió instalar estas ruedas en su proyecto inspirado en el movimiento de los murciélagos: «Un aspecto que no quería perder era la sensación de deportividad y dinamismo. Para ello, relacioné el vuelo de los murciélagos –rápido, aleatorio y dinámico– con las sensaciones que podría transmitir mi vehículo».

Boceto del diseño de Luis Mestre
Boceto del diseño de Luis Mestre

Otro de los aspectos más novedosos de este proyecto es la posibilidad de, cuando no estén en circulación, usarse como mobiliario urbano. Para ello, es necasaria una leve modificación en su estructura: las patas laterales del vehículo se plegarían, reduciendo el espacio que ocupa y su altura, los asientos se abatirían y la superficie que los cubre pasaría a conformar el espacio donde se sentarían los ciudadanos. Así, este coche con capacidad para cuatro pasajeros se convertiría en un banco público para seis personas. Pero el vehículo diseñado por Mestre también ofrece solución al tema del estacionamiento en las ciudades del futuro. «Dos puntos de anclaje, localizados en la parte frontal y trasera, permitirían a la maquinaria interna del sistema elevar el vehículo para colocarlo en vertical y posteriormente almacenarlo», explica Mestre, que ve su proyecto como «un servicio útil en las ciudades del futuro».

Mergo: el vehículo envolvente

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Un sistema de transporte inspirado en la conexión digital del ser humano con el vehículo. Cristoph Sokol ha hecho suyo el término latino «mergo» –que significa sumergirse–, para desarrollar un vehículo que se integre en la estructura de la ciudad. Esto se consigue instalando centros de transporte en puntos estratégicos para el tráfico de la urbe. Este proyecto utiliza la tecnología «Big Data» para monitorizar la información de cada usuario y anticipar la demanda del servicio.

Así, se genera una conexión emocional entre el coche y la persona gracias a la cual el vehículo es capaz de adaptarse sus necesidades específicas de movilidad. Mergo también cuenta con un modo de conducción autónomo en el que varios de estos vehículos pueden agruparse y circular como una especie de convoy. Un sistema que descongestiona el tráfico en las ciudades y que permite disfrutar de un vehículo casi propio sin necesidad de poseerlo en propiedad.

Proceso de diseño del proyecto Mergo, de Cristoph Sokol
Proceso de diseño del proyecto Mergo, de Cristoph Sokol

Para disfrutar de una experiencia personalizada y envolvente, los usuarios crearían un perfil digital que el vehículo, gracias a la inteligencia artificial que posee, reconocería cada vez que lo utilizaran. El proyecto Mergo sitúa al ser humano como punto de partida y consigue una arquitectura del vehículo completamente nueva. Para ello, se sustituyen las ruedas tradicionales por esferas multi-direccionales que le hacen ganar agilidad y adaptarse al tráfico de las ciudades del futuro. Un sistema de transporte concebido para «crear humanos más tecnológicos, y una tecnología más humana», y que según Sokol «crea un espacio donde el usuario experimenta e interactúa con el mundo virtual».

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