BMW xDrive M550d, diésel veloz

En la década de los 80 del pasado siglo BMW comercializó un vehículo, el M535i, al que siguió otro no menos imponente, el M635i, que posicionaba, respectivamente, por debajo de los M5 y M6 del momento. Aquellos coches, de elevados rendimiento y potencia, comprendían un plus de deportividad sobre el resto de la gama. Ahora, en 2012, la firma muniquesa ha recuperado la misma filosofía a bordo de los nuevos X5 M50d (82.300 euros en Alemania), X6 M50d (85.800 euros también en Alemania) y M550d xDrive y familiar M550d xDrive Touring (80.800 y 83.750 euros respectivamente, nuevamente en el mercado germano).

Estos últimos turismos suponen, en gran medida, el «alter ego» del todopoderoso y flamante M5, y en todo caso representan, junto a los citados X5 M50d y X6 M50d, la primera incursión en el terreno diésel de la división deportiva de BMW M GmbH.

Cuentan con mecánica 3.0 de seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo y triple sobrecompresión (dos turbos más pequeños y un tercero de mayor tamaño para asegurar una respuesta instantánea en toda la banda de funcionamiento del propulsor), que rinde 381 CV/740 Nm. Sus prestaciones son de primer orden: entre 4,7 y 4,9 segundos en el paso de 0 a 100 km/h según la carrocería, velocidad punta electrónicamente limitada a 250 km/h y consumo, paradójicamente, de sólo 6,3 y 6,4 l/100 km en uno y otro caso (165 y 169 g/km). Equipados con tecnología BMW BluePerfomance, que aminora emisiones, sobre todo de NOx, superan la futura normatia (a partir de 2014) EU6.

Equipados con tracción total permanente xDrive (que con buena adherencia prima el empuje de las ruedas traseras), se asocian a su vez a una caja de cambios auto secuencial de ocho marchas (mediante convertidor hidráulico de par) especialmente adaptada. También llevan Auto Start-Stop, recuperador de batería en frenada y retención (Brake Energy Rengeneration), y una función ECO PRO que regula el quehacer de ciertos elementos de a bordo (climatización, gestión mecánica, programa del cambio, respuesta del acelerador, retrovisores motorizados y asientos calefactados) para lograr la máxima eficiencia posible.

Claro está, el chasis adopta reglajes específicos, y puede completarse con Adaptive Drive, que incorporar suspensión de gobierno electrónico y flexibilidad variable. Frenos sobredimensionados, cubiertas 245/40 con llantas de 19 o 20 pulgadas, aditamentos aerodinámicos de carrocería, asientos de corte deportivo forrados en tela y Alcántara, y volante M se suman a un generoso equipo de serie con alumbrado bixenón, control de crucero activo, asientos eléctricos con función memoria, iDrive y climatizador de cuatro zonas, entre otros.