Skoda Citigo 5p, un coche útil

El Citigo de Skoda es, al igual que sus hermanos de SEAT ( Mii) y Volkswagen ( up!), un coche muy útil, sobre todo en versión de 5 puertas. Tal vez, el checo, por las aportaciones extra de elementos como las redes en los laterales de los asientos delanteros a modo de bolsillos, una pieza muy práctica para llevar el móvil sin que se mueva y a la vez recargarlo, o el gancho en la tapa de la guantera donde colgar el bolso, lo sea aún más, pero en cualquier caso, y como sus primos (y gracias a sus medidas), el Citigo es perfecto para ciudad y alrededores.

Los asientos (los delanteros con reposacabezas integrados) son cómodos, y tras unos cuantos km las sensaciones no son de cansancio.

Además, la postura al volante resulta sencilla de encontrar, con todos los mandos bien situados. Incluso el navegador opcionalMove&Fun, con una fijación especial sobre la consola y total facilidad para desmontar y utilizar fuera del coche, resulta agradable. Con él se pueden manejar, además del navegador, el manos libres del teléfono, un reproductor multimedia y el sistema de información del vehículo, que aporta hasta sensor de aparcamiento, muy útil en la urbe. Y como hemos dicho, se puede sacar y usar como navegador a pie.

Exteriormente, el Citigo 5p no es un coche especialmente bonito ni tiene el gancho estético de otros ciudadanos, como los Fiat 500 y MINI, pero con la eliminación del nombre Skoda y la hoja de laurel del logotipo exhibe un aire acogedor. Además, sus formas muy cuadradas permiten un espacio interior amplio, capaz de albergar a cuatro adultos con un maletero básico más que digno: 251 litros. A esa sensación real de amplitud contribuyen grandes superficies acristaladas y tonos plásticos bicolor bien combinados.

Sobre mecánicas, de un mismo tricilíndrico 1.0 MPI de gasolina hay dos potencias: 60 (160 km/h y 14,4 segundos en el paso de 0 a 100 km/h) y 75 CV (13,2 segundos hasta 100 km/h y 171 km/h). Las dos mueven el coche con bastante alegría en ciudad, y con algún problemilla en carretera hasta que sube de vueltas y se lanza. En contra de lo que pudiera hacer pensar antes de conducirlo por ser de tres cilindros, apenas vibra.

Al menos al principio, el Citigo sólo estará disponible con caja de cambios manual de cinco velocidades, pero ya está anunciada una auto secuencial robotizada ideal en la metrópoli. La dirección es asistida electromecánica, que facilita maniobrar y ahorra combustible en carretera, pues sólo se activa al girar el volante.

Además del ABS y el ESP, de serie en toda la gama, el pequeño Citigo dispone de un elemento extra de seguridad muy útil en ciudad, y hasta ahora sólo visto en coches más grandes: el City Safe Drive. Se trata de un sistema de frenado de emergencia que actúa en tres fases, de 5 a 30 km/h. En la primera, un sensor láser integrado en el parabrisas escanea los 10 metros que preceden al vehículo, y si detecta un obstáculo (un coche) en el sentido de dirección pasa a una segunda fase, en la que de no reaccionar el conductor activa el frenado hidráulico.

En función de la situación, la tercera fase implica una acción de frenado automático de emergencia o la ayuda para que el conductor logre la máxima presión sobre el sistema si no logra hacerlo por sí mismo. En caso de detectar una posible colisión, la deceleración llega a 10 m/s2, evitando en lo posible el golpe o reduciendo significativamente los daños.