Mercedes-Benz SLK 55 AMG, musculoso
La firma de la estrella corona la oferta SLK con un rutilante modelo de 422 CV que junto a unas prestaciones espctaculares consagra un no menos imponente gasto medio de 8,4 l/100 km, gracias a un dispositivo de desconexión parcial de cilindros. Costará unos 80.000 euros cuando llegue a finales de año.
madrid Actualizado:Para entrar en liza con los Porsche y Lotus más rabiosos de la categoría, Mercedes-Benz ha encargado a su deportiva división AMG el desarrollo del SLKmás enérgico, el nuevo SLK 55 AMG, con 422 CV a 7.000 rpm (y 540 Nm dee par máximo), cuando su antecesor quedaba en 360.
Esa energía deriva del bloque (internamente conocido como M152) 5.5 V8, parecido al de otros AMG, pero atmosférico o sin sobrealimentación. La transmisión es auto secuencialAMG Speedshift Plus 7G-Tronic, de 7 marchas, y la tracción se encomienda al tren posterior (propulsión).
El coche exige 8,4 l/100 km (12 en el modelo que releva) en condiciones de homologación, de lo más razonable valorando su potencial. En parte, esa cota responde al sistema de desconexión parcial de cilindrosAMG Cylinder Management instalado, que conduciendo con suavidad entre 800 y 3.600 rpm desactiva cuatro de los ocho cilindros limitando par a 230 Nm (requiere fijar el cambio en posición C).
En cuanto a las prestaciones, son tan contundentes como confirma un 0 a 100 km/h de 4,6 segundos y una velocidad máxima autolimitada (vía electrónica) a 250 km/h.
Visualmente, el SLK 55 AMG se desmarca de otros SLK por sus llantas y apliques aerodinámicos, las 4 salidas de escape y un habitáculo con asientos (sólo 2) y tapizado privativos, reloj analógico IWC en el centro de la consola, volante diferente… Como en el resto de la gama, el cliente puede además solicitarlo entre otros muchos con techo solar Magic Sky (se oscurece aún pulsando un botón) o Airguide, un derivabrisas configurado por 2 piezas plásticas.
El chasis cuenta adopta un ESP con 3 modos de acción: convencional, Sport o desactivado. También sistema Torque Vectoring Brakes, que ayuda a corregir la trayectoria en giros críticos frenando la rueda interior de la curva, y opcionalmente AMG Handling, un kit de fábrica que aporta suspensión más firme y que a su vez incluye autoblocante y discos de freno de material compuesto.