Un casting «de pelotas»

«¿Has mejorado tu inglés durante este invierno?». «Sí, he estado trabajando en París». Y así hasta el infinito. Ayer se celebró el segundo casting para seleccionar a las 30 modelos que harán de recogepelotas en el Masters Series de Madrid. Tras la polémica del año pasado, los «cerebros» de la idea han optado por el viejo refrán y ofrecen una segunda taza a quienes no desean ver a jovencitas lucir palmito mientras los Agassi, Ferrero o Safin se baten en la pista.

La experiencia tuvo que ser buena porque casi todas las participantes del año pasado quieren repetir, aunque se vayan a la tierra de Simone de Beauvoir a aprender el idioma de Shakespeare. «Cosas veredes, amigo Sancho», que escribió el genio.

El rumor de tan magno evento ha volado allende los mares y algunas chicas han cruzado el charco para participar en las pruebas de selección; es el caso de la colombiana Érika, que reconoce no tener idea de tenis, de inglés ni del torneo en sí, pero que desea ser elegida por encima de todo.Quizá el suculento sueldo (2.000 euros por una semana) y la posibilidad de trabajar con los patrocinadores todo un año tengan algo que ver.

Pero como no todo el monte es orégano, algunas de las participantes están muy preparadas, tanto, que da miedo que le quiten a uno el empleo. Pía: española, italiana de nacimiento, ha paseado su tenis junior, además, por Francia y Portugal, chapurrea francés y habla inglés; terminó Dirección y Administración de empresas deportivas, y Derecho está en camino. Aunque sale nerviosa de la prueba, se le nota con la cabeza asentada: «Me gusta el deporte y creo que es un negocio con futuro». Votamos por ella, aunque no sabemos lo que valorará el jurado, entre quienes estaban el medallista Jesús Carballo, que aunque diga que no, sigue en forma, y el actor Raúl Peña, contento de estar «al otro lado» en un casting. Lo que sí sabemos es que los organizadores preparan unos modelitos mucho más sexies. Todo un reto. A ver cómo se consiguen superar.