Pues claro
Ante la tibieza y rumbosa magnanimidad con que el Gobierno vasco autorizaba la convocatoria de manifestaciones en favor de, no lo olvidemos, la suspendida Batasuna, el juez Garzón se ha visto obligado a prohibir estas marchas de los partidarios del «talde político» de ETA. Estas burlas al espíritu y la letra de los autos del magistrado eran consentidas por la Consejería de Interior, que ahora no podrá permitir más actos de apología al terrorismo (se coreaban amanezas y vivas a ETA).
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete