PROVINCIA

Mantecados de Estepa, una tradición que se reinventa

Sin azúcar, sin gluten o polvorones veganos. Las empresas de Estepa se adaptan a las nuevas exigencias del mercado

Cristina Torres

La llegada del otoño trae consigo la inminente preparación de las fiestas navideñas . Comidas familiares, cenas de empresa, la organización de vacaciones y la compra de los productos que serviremos en la mesa, donde los reyes son, desde tiempos inmemoriales, los mantecados y polvorones.

En Estepa llevan desde septiembre con los hornos en marcha preparando la altísima demanda de dulces navideños que les deparan estas fechas.

Canela, ajonjolí, almendras tostadas, los aromas atraen a turistas y a curiosos a este municipio de la provincia de Sevilla deseosos de conocer de cerca cómo se elaboran los tradicionales dulces navideños.

A pesar de que todas las celebraciones de esta índole son atávicas a tradiciones heredadas generación tras generación, cada vez son más las dulcerías que introducen novedades en su proceso de elaboración para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo.

Mantecados con menos azúcar, sin gluten o polvorones veganos son algunas de las novedades que van introduciendo las empresas del sector para persuadir a su clientela y que todos encuentren una opción adaptada a la diversidad de condiciones dietéticas.

José María Fernández, Presidente del Consejo regulador de los mantecados de Estepa afirma que “aunque cada vez haya más novedades en ese sentido, los mantecados y polvorones tradicionales siguen siendo los más demandados” .

Continúa explicando que en Estepa “ las empresas siempre se han renovado y adaptado al gusto del consumidor”, desde que empezaron a elaborar “dulces con otros sabores como los mantecados de limón, de chocolate y de infinidad de sabores a los que ya estamos acostumbrados”, pero que antes “no eran considerados tradicionales” y que cada año se añaden a las oferta de productos navideños.

Entre las empresas que se han introducido en estos nuevos mercados, encontramos la confitería Mantecados Fuentes que, aunque no llevan mucho tiempo en este campo –entre y uno dos años– se ha ganado al mercado musulmán con una línea de productos con certificación Halal en los que sustituyen la manteca de cerdo por grasas vegetales para cumplir los requisitos de la comunidad musulmana.

Más experiencia en este tipo de productos la tiene Dulces Gamito , que desde 1993 comienza la exportación de sus mantecados y polvorones a diferentes países, permitiéndoles descubrir nuevos gustos y tendencias.

El éxito de esta andadura les motivó para elaborar en 2004 el primer mantecado del mundo de origen cien por cien vegetal y con certificación Halal, siendo también unos dulces aptos para personas vegetarianas porque, como señalan desde la empresa, “siempre han apostado por la diversidad de sus consumidores” y han querido que sus productos “sean accesibles para todo el mundo”.

Y es que no podemos negar que el mundo gastronómico ha cambiado. Ya sea producto de una alimentación de baja calidad que nos ha llevado a padecer más intolerancias o de poseer más información en cuanto a lo que nos sienta bien o mal, ahora tomamos decisiones más conscientes sobre lo que consumimos , las opciones dietéticas se han diversificado y el sector del mantecado no se ha quedado inerte ante este nuevo paradigma.

Por mencionar algún ejemplo, el obrador El Mesías ha creado la línea de productos Navitel, una línea de mantecados y polvorones con surtidos más saludables elaborados sin azúcar o con aceite de oliva virgen extra de producción ecológica. En ella puede encontrarse un s urtido navideño con certificación BIO otorgado por el CAAE que certifica la producción ecológica tanto para productos de alimentación como para cosmética.

Como ellos mismos afirman, “la demanda de productos ecológicos ha experimentado a nivel mundial un crecimiento constante en los últimos años, una tendencia que se mantiene”.

Dentro de la línea Navitel, también se encuentran mantecados y polvorones sin gluten que cuentan con la certificación ELS. Como indica Antonio Miguel Chacón, de su departamento comercial, “cada vez hay más personas con intolerancias al gluten y hay que adaptarse a las personas que padezcan cualquier enfermedad relacionada con la celiaquía”.

En esta línea también incluyen productos sin azúcar y mantecados y polvorones con Omega-3 con el objetivo de acercarse a un mercado cada vez más preocupado por conseguir unos hábitos de alimentación más saludables.

Huir de la estacionalidad

Desde barritas energéticas y suplementos alimenticios hasta chocolates, pastas de té o productos de nutrición deportiva. El sector del mantecado huye de la estacionalidad y se reinventa para seguir creciendo.

José Marcos Galván, director de la fábrica La Estepeña , explica que “los productos tradicionales se siguen vendiendo mucho, pero no aportan un crecimiento sostenible”.

Es por eso que muchas empresas como la suya aprovechan la maquinaria y las instalaciones para elaborar otro tipo de productos que suministran durante todo el año.

En el caso de Mantecados La Aurora , por ejemplo, se han hecho hueco en el sector de la exportación y afirman que, “aunque siguen trabajando el producto tradicional, lo hacen de manera sentimental por la historia del negocio”, pero que en realidad, “es una línea denegocio residual” en cuanto a su facturación.

Ellos elaboran productos de nutrición deportiva y productos funcionales para terceros, como suplementos alimenticios en diferentes formatos que les han ayudado a mantener un flujo de negocio más estable a lo largo del año.

Turismo

Otra de las líneas que se están convirtiendo en un motor económico para Estepa es el turismo asociado a la visita de fábricas de mantecados que, al final, repercute en otros negocios como restaurantes, monumentos, tiendas y ocio en general.

Con la llegada del otoño, Estepa se convierte en un importante punto de interés turístico de visitantes que acuden a conocer las fábricas para ver cómo se elaboran los dulces navideños, degustarlos en el origen y hacer sus primeras compras.

En La Estepeña han creado el Museo del mantecado en el que ofrecen un recorrido por la historia de este dulce navideño a través de un mapping audiovisual en 3D donde conocer la trayectoria de la marca y la evolución durante sus 150 años de historia. Tras ese recorrido, los visitantes pueden descubrir las instalaciones de la fábrica y observar a través de un pasillo aéreo cómo se elabora el producto a mano y de forma completamente artesanal.

La Flor de Estepa también ofrece un plus turístico en sus instalaciones que estimula las visitas al municipio. En este caso, se trata de una actividad orientada a los más pequeños que llevan organizando desde hace cuatros años.

Con el objetivo de atraer visitas, en su fábrica preparan una exposición de Playmobil con hasta seis escenarios diferentes en los que se representa, además del tradicional Belén que mantienen cada año, escenas relacionadas con temas de actualidad, como el de Magallanes y la Vuelta al Mundo o La Casa Real Británica, consecuencia del reciente cambio de monarca en el país anglosajón.

Esta exposición será visitable hasta diciembre y como indican desde el Ayuntamiento, se ha convertido en “una de las ofertas turísticas más atractivas que ofrece Estepa en los meses de campaña de mantecados”.

Juan Carlos García, gerente del negocio, explica a GURMÉ que “todos los organismos, ya sean públicos o privados, trabajamos en común para completar una agenda de ocio más atractiva para el visitante” y que, aunque el el viaje esté motivado por la visita de la Ciudad del Mantecado, “hoy encuentran muchas actividades adicionales para disfrutar de uno o dos días en Estepa”.

Ellos también se han renovado en cuanto a la producción se refiere, elaborando, además de los dulces tradicionales, unas barritas de chocolate que mantienen sus obradores en marcha durante todo el año y que exportan a países como Portugal, Francia, Bélgica, Italia o el Norte de África, ya que muchos de sus productos también tienen la certificación Halal que les permite comercializar en ese mercado.

Sin embargo, en plena precampaña navideña, los mantecados y polvorones tradicionales siguen siendo el objeto de deseo de casi el total de los visitantes.

Santiago Fernández, de La Colchona , explica que en su obrador –el más antiguo de Estepa y el primero que empezó a preparar estos dulces– “mantienen el proceso de elaboración artesanal casi intacto desde hace 200 años” . Los elaboran en la misma casa en los que Micaela Ruiz Téllez, más conocida como "La Colchona", experimentaba resecando el harina en horno de leña para que aquellos dulces elaborados con la manteca sobrante de las matanzas mantuvieran la humedad y la textura por más tiempo.

Han probado a hacer mantecados sin azúcar, pero como dice Santiago, “más vale comerte un mantecado con azúcar, que tres con sacarina”.

Sin embargo, sí han introducido novedades en su elaboración, como la reducción del tamaño de las piezas a formato bocado para que los clientes puedan probar de más sabores, los mantecados cien por cien vegetales con aceite de oliva, los cuales, afirma que “son de los más vendidos”, y todos los productos relacionados con el cacao.

Su casa también es visitable y los viandantes pueden entrar a curiosear, ver a las mujeres envolviendo a mano estos dulces y dejarse embriagar por los aromas a canela molida , almendra tostada, piñones, matalahúva, clavo tostado o azúcar.

Unos aromas reconocibles que el Ayuntamiento de Estepa, con apoyo de la Junta de Andalucía y la ayuda de antropólogos de las Universidades de Elche y Pablo de Olavide de Sevilla, intentan proteger con el reconocimiento del “olor a mantecados y polvorones de Estepa” , como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

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