Alejandro Segura, jurado Premios GURMÉ Málaga: “El champán probablemente sea la bebida perfecta, para tomar antes, durante o después de comer”

Alejandro lleva vinculado con la gastronomía desde pequeño. Su tío, Juan Lara, propietario de Bodegas Lara, compartió con él viajes y escapadas a magníficos restaurantes y a grandes zonas vitivinícolas. Por La Rioja, por el País Vasco, en Madrid… “Es así que desde mi infancia he tenido oportunidad de conocer magníficos bares y restaurantes. Una vez tuve mi propia economía, mi independencia, pude seguir deleitándome con este universo que tanto me gusta”, nos comenta.

Comparte ahora con los lectores de GURMÉ algunos de sus lugares favoritos y esos sitios imprescindibles para llevar a su cocina aquello que tanto le gusta cocinar. Carnes, pescados, mariscos… Siempre que su trabajo se lo permite –Segura es anestesiólogo– se escapa con familia o con amigos para disfrutar de la amplia variedad y la calidad que a nivel culinario ofrece Málaga, tanto en la costa, donde él reside, como por el interior de la provincia.

– Cuando puedes desayunar con calma por la mañana, ¿dónde sueles ir?

– Entre semana soy de desayunar en casa. Me encanta el café. De hecho puedo tomar dos o tres a lo largo de la mañana. Café con leche. Sin azúcar, eso sí. Igual tras el almuerzo un cortado. Normalmente no como nada hasta mediodía. Para días especiales, tal vez en fin de semana, disfruto muchísimo en Casa Aranda, unos churros con chocolate. De los mejores, la verdad.

– Una carnicería, pescadería y/o frutería de confianza…

– Soy cocinillas, tengo que decirlo, así que nada como salir a hacer algo de compra para preparar de comer, bien para la familia o si hay invitados especiales. Para la carne soy fan de Emilio Mérida, en Fuente Olletas. Es un chico joven que lo está haciendo bastante bien, con carnes de razas distintas, con varias maduraciones… Para el pescado voy a Rincón de la Victoria, a Victoriana. Dos o tres veces en semana me llego. Ah, y los findes al puesto de los Hermanos Belman, en Atarazanas.

En cuanto a la fruta, no podría decirte un sitio fijo. Sí que confío en el comercio local, en la parte del Rincón. Ah, y en el mercadillo ecológico de La Malagueta, el segundo sábado del mes. Al puesto de los Hevilla siempre directo.

– Una tienda gastronómica o un puesto mercado donde encuentres ese algo especial que te gusta para casa.

– La Mallorquina. Es un comercio en el que suelo encontrar lo que me gusta. Ibéricos, embutidos, quesos, conservas…

– Ese bar de barrio donde tomar el aperitivo con los amigos…

– Soy fan de esos momentos de barra. Te diría que me gustan más que los restaurantes. Hay dos que te diría. Por un lado en El Palo, en el Zurich. Es un sitio pequeñito, bastante informal. Se come bastante bien. Y para pescados y mariscos El Yerno, en Atarazanas. Allí encuentras las mejores frituras y buen marisco.

– Un restaurante para invitar a la familia o a amigos a comer.

– Los Hermanos Alba, en El Palo. Juanma y su mujer Ana llevan a la perfección esta marisquería. Un sitio al que volver siempre.

– ¿Y ese lugar diferente al que ir para cambiar de tercio?

– La Taberna de Mike Palmer me parece el lugar perfecto para dejarme llevar. Me pongo en manos de miguel siempre que voy y salgo más que satisfecho. Es un gran cocinero y está viviendo una especie de nueva juventud en lo profesional.

Otro sitio es el local de kosei Takakura, un chef japonés que apuesta por una cocina muy tradicional. Tiene una barra pequeña, para unas siete personas, y solo se puede ir con reserva, por encargo. Son sesiones privadas de sushi, tiene bastante demanda y una lista de espera larga. Es lo que más me ha sorprendido últimamente.

– ¿Un pequeño vicio confesable (gastronómicamente hablando)?

– El champán. Soy un loco del champán. Es probablemente la bebida perfecta. Para tomarla antes, durante y después. Cuando quieras. Lo que el bolsillo te permita.

– Un restaurante de alta cocina para repetir…

– Bardal, en Ronda. Benito lo hace espectacular. Si voy a la Serranía lo visito seguro. Es un cocinero magnífico, de los mejores que hay en España, y regala una experiencia única en su restaurante.

– Y en esa sobremesa, ¿café o copa?

– Copa es raro que tome. Sí me gusta finalizar la comida con un café, con un cortado. Y si hay buena sobremesa, si la comida se alarga, una botella de champán. Creo que es la bebida idónea para esos momentos.

– Un chiringuito al que te guste volver…

– De un lado de la costa malagueña, El Saladero, en Caleta de Vélez. Por el otro, El Parador Playa.

– Un plato que suelas preparar en casa cuando tienes invitados especiales.

– Soy bastante tradicional. Uno de los platos que se me vienen siempre a la mente es el solomillo Wellington. Y, ojo, que me sale bastante bien… ¡O eso dicen!