Las mejores heladerías de Málaga

Si quieres saber cuáles son los mejores establecimientos para disfrutar de un buen helado esta temporada estival, toma nota de estas recomendaciones de Gurmé Málaga. No están todas las que son… pero son todas las que están. Ya sabéis que siempre aceptamos sugerencias y nuevos descubrimientos. 

Probablemente elaboren el helado de turrón más rico de toda Málaga y es que las hermanas Chicón saben lo que se traen entre manos cuando se meten en el obrador a preparar helados totalmente artesanos. “Nada de polvos ni preparados para tenerlos más rápido. Lo importante para nosotras es la calidad absoluta de lo que se sirve”, explican Rosa María y Yolanda. Artesol lleva abierta más de 35 años, en el camino del Colmenar, y tienen tanto tarrinas y cucuruchos como granizadas, horchatas y chufa.

Desde la década de los 80 lleva Francisco fabricando helados en un establecimiento que apuesta por la elaboración artesanal de estos productos, utilizando materia prima de calidad. “La leche la compramos fresca todos los días, los chocolates, las coberturas, la fruta… No escatimamos esfuerzos y apostamos por proveedores  con garantías. No nos miramos en precio”, explica el propietario de la empresa. ¿Su objetivo? “Que si nos piden fresa, que el helado sepa a fresca y que si es de coco, que sepa a coco”, añade. Tienen dos establecimientos, 48 sabores diferentes entre los que hay propuestas tradicionales que conviven con otras más novedosas. 

Los más vendidos son el de turrón con trozos y uno de chocolate que emula el sabor de una conocida chocolatina. 

Direcciones: Calle Río Guadiana, 4/ Av. de José Ortega y Gasset, 90.

Si eres de Málaga conoces seguro Casa Mira. Si estás de visita, deberías pasar por calle Larios y probar cualquiera de sus sabores –32 opciones diferentes en carta. Fernando Mira la fundó en 1890 y a día de hoy es un clásico del centro de la ciudad. Gurmé Málaga ha hablado con Andrés Mira, uno de los descendientes del creador de este negocio que es un icono entre los malagueños. Marca de la casa es el de mantecado, turrón y leche merengada. Con los años han ido adaptándose a los gustos del consumidor y ahora triunfan también las variantes de chocolate y las versiones heladas de chocolatinas, además de los de frutas naturales. Van añadiendo sabores según la temporada. Por ejemplo, en verano suelen tener el de breva y para la feria se imponen propuestas como el mojito. Lo que es común a todas sus variedades heladas es la calidad y se diferencian del resto, entre otros aspectos, por conservar sus elaboraciones en tanques. “Así se mantienen mejor que en los expositores”, sentencia Andrés.

Dirección: Calle Marqués de Larios, 5.

Recetas antiguas y una elaboración artesanal. Heladería Jijona es otra de las favoritas por los malagueños, especialmente por el helado de turrón. Hemos hablado con Federico, al frente del negocio, y nos comenta que usan siempre productos naturales, leche fresca y fruta de calidad y en todo está el secreto del éxito de Jijona. Suelen arrancar la temporada el 1 de marzo y hasta finales de octubre e incluso principios de noviembre es posible degustar sus creaciones. 

Los ‘best sellers’ son, junto con el turrón, el de chocolate blanco y variantes del cacao, fresa, mantecado y tutti frutti. Suelen renovar sus estantes –tienen hasta 40 sabores– y este año está triunfando el dulce de leche con tarta de queso y el de yogur griego con tocino de cielo. Ah, si pasas por aquí, las horchatas son otro de los imprescindibles de esta heladería. 

Dirección: Calle Martínez Maldonado, 37.

Juana María, Antonia María y Ana María Fernández son las tres hermanas que están al frente de la fábrica y las heladerías Santa Gema, con locales en Huelin, El Palo y Cala del Moral. Y amor mío –pistacho, amaretti y chocolate blanco– y bombón blanco –chocolate blanco con praliné de almendras son las ‘sorpresas’ de 2018. Para adaptarse a los gustos y necesidades de los clientes tienen una línea de helados sin gluten y sin lactosa, helados para veganos, algo que les está suponiendo una gran dedicación y esfuerzo. 

Entre los sabores estrella está el llamado chocokin, el de milhojas de turrón y el carapino, “con muchísimos piñones”. Su cliente final es tanto el público de a pie como la hostelería y la restauración. Complejos como El Higuerón o Bahía de Tanit ofrecen en su carta de postres los helados de Santa Gema. 

Direcciones: Calle Tomás Echeverría, 7/ Calle Escultor Marín Higueras, s/n/ Av. Manuel Altolaguirre, 2 (La Cala del Moral, Rincón de la Victoria).

Cuajada con tocino de cielo, el de piñones, bombón de chocolate con avellanas, el de bienmesabe antequerano –“este no lo encontrarás en ningún otro lado”, dice Eduardo Márquez, el propietario de Iceberg–, de brevas e higos, de chumbos… Iceberg es otro de los templos del helado en la capital malagueña. Los preparan siguiendo la tradición italiana, apostando por la cremosidad del producto y por que no resulten excesivamente fríos para el paladar. También se diferencian por la cantidad. Márquez nos lo explica: “los de frutas o el de turrón, por ejemplo, suele gustar mucho porque lleva tropezones. Los hacemos con veteados consistentes, de manera que casi se parece más a un postre que a algo helado”.

Iceberg, que no está en un sitio de paso como se suele decir, atrae a clientela de todos los rincones de Málaga que llega para saborear única y exclusivamente sus helados. Aquí el más solicitado vuelve a ser el de turrón: “Utilizo turrón de Jijona y se usa mucho para preparar el producto”. Otro que suele agostarse rápidamente es el que busca conseguir el mismo sabor que una célebre chocolatina infantil. En total podemos elegir aquí entre alrededor de 50 sabores.

Dirección: Calle Babel, 3, local 4.

Los helados de Lauri son conocidísimos en la zona del Palo y en Pedregalejo y no solo se sirven en sus establecimientos sino que además se pueden degustar en establecimientos tan reconocidos como el chiringuito El Caleño, uno de los restaurantes recomendados por el equipo de Gurmé Málaga. ¿El secreto de estos helados? El seguir la tradición artesanal con la que se fundó el negocio hace más de 60 años. Eliseo Lauri, heladero alicantino, fue el encargado de poner en marcha una primera heladería en el año 52. Ya entonces apostaban por lo natural, utilizando buena materia prima y evitando químicos y aderezos artificiales. El hijo del creador de este establecimiento, Juan Lauri Brotons, explica que tienen poca variedad pero “muy buena” y que se trabaja siguiendo “el estilo tradicional, el valenciano, no al modo italiano. Usamos leche, huevo, turrón, chocolate… ya según los ingredientes que lleve”.

Recomendable probar el de fresa (solo en temporada), el de tutti frutti y el de turrón, clásicos que siguen triunfando verano tras verano. También tienen mucha salida los de chocolate, el de mantecado y el de pistacho, para el cual traen los pistachos expresamente de Sicilia.

Dirección: Av. Juan Sebastián Elcano, 53/ Calle Bolivia, 17.

Empieza a pelear por el título de ‘Mejores helados de Málaga’ con la última de este listado. Heladería Frágola está en Ciudad Jardín y en apenas unos años ha conseguido convertirse en una de las más recomendadas de la capital. Apuestan por sabores refrescantes y mezclas ingeniosas en las que las frutas más variopintas son principales protagonistas. El mango y el aguacate, el plátano, la piña o los frutos rojos son estrellas de las vitrinas de este negocio que ha sabido hacerse un hueco en el mapa heladero malacitano. Su turrón con trozos, así como el de milhojas de turrón son exquisitos, de los mejores, sin duda. El de nube, basado en la popular golosina de kiosko, o clásicos como la fresa, el limón o el chocolate triunfan por igual en este establecimiento.

Dirección: Jerez Perchet, 14.

Hemos dejado para el final la que se considera por mayoría la mejor heladería de Málaga, Inma. Si bien es cierto que sus sabores están deliciosos, no es menos verdad que cada vez les está costando más mantener ese liderato con competidores tan fuertes como Frágola. 

Juan Jesús Cordón es el propietario de un negocio ubicado en el bario de las Delicias que recorrer a las mejores materias primas para mantener el nivel de calidad que ha hecho famosa a su heladería. Su textura y cremosidad son las señas de identidad de estos productos por los que suspira toda Málaga.

Dirección: Calle Moreti, 16.