Incertidumbre e inquietud en la hostelería ante la situación de emergencia sanitaria que vive España

Maria Sánchez Palomo

Desde el pasado sábado España vive un estado de alarma que ha obligado a bares, cafeterías y restaurantes –el sector de la hostelería en su conjunto– a cerrar sus puertas durante los próximos 15 días. El día antes la Asociación de Hosteleros de ... Málaga (Mahos) ya alertaba de las pérdidas que se estaban dando en los establecimientos de la provincia, señalando hasta un 30% menos de facturación justo cuando iba a iniciarse la temporada alta. Esa misma jornada eran ya bastantes los negocios que decidían cesar su actividad como medida de precaución y así lo fueron anunciando en redes y Gurmé Málaga se hizo eco de ello en sus perfiles sociales: Sollo, José Carlos García, Óleo, Kava Marbella, Uvedoble, La niña bonita, El Lago, Grupo Dani García, Skina, Palodú, Misuto, Primeria Selection, El Pimpi, Refectorium, Arte de Cozina, La Cosmopolita, Kaleja … La lista empezó a aumentar por minutos.

Ha pasado el fin de semana, prácticamente todos los locales han ido echando el cierre y entre empresarios y profesionales cunde la inquietud y el nerviosismo ante lo que está por venir . Las consecuencias de la pandemia del covid-19 podrían ser muy duras para la industria turística, con todo lo que ello conlleva para el mundo de la restauración en general. Es por ello que desde Mahos se han manifestado para pedir tanto al Ayuntamiento de Málaga como a la Junta de Andalucía una serie de medidas que amortigüen –al menos en parte– las consecuencias económicas que puede tener la crisis sanitaria que está teniendo lugar en el conjunto del país. “Tanto empresarios como emprendedores de la provincia, en su mayoría pymes y autónomos, ven peligrar no solo sus negocios, sino también los puestos de trabajo que crean y mantienen con gran esfuerzo”, comenta Javier Frutos Pérez, presidente de la asociación.

Mahos apunta posibles intervenciones que serían necesarias para paliar lo que se avecina. Al gobierno local le piden tanto la exención del pago del IAE a los locales de hostelería para 2020 como la exención de la tasa de ocupación de vía publica por las terrazas para este ejercicio. También consideran importante que se aprueben bonificaciones del IBI para los titulares de los establecimientos hosteleros o para los arrendatarios y en la tasa de aguas mientras dure la crisis. Entre sus demandas figuran el que se coordinen las medidas municipales de restricción o la limitación de movimientos y/o actividades con Mahos y las asociaciones locales y la puesta en marcha de un fondo de contingencia municipal para ayudas al sector con los fondos de promoción y ejecución de actividades canceladas o que no se hayan ejecutado.

En cuanto a la Junta de Andalucía, en una carta remitida por Mahos, esta dice que debería garantizarse “el suministro de los productos básicos para mantener una correcta higiene y poder aplicar las medidas preventivas en los establecimientos de hostelería”. Se destaca que debería manifestarse en apoyo a una moratoria del pago de los arrendamientos de los locales comerciales y crear un fondo de contingencia regional para ayudas al sector, así como uno específico para dotar de liquidez a las empresas que lo necesiten especialmente. Por otro lado, solicitan que se den subvenciones a fondo periodo por la pérdida y cancelaciones de clientes o cierre de establecimientos.

Hosteleros de Málaga frente a la crisis del coronavirus

Willie Orellana, de Taberna Uvedoble, fue de los primeros que decidió cerrar su restaurante antes de que el Gobierno ordenara el confinamiento. “El jueves por la noche tomé la decisión y el viernes a primera hora me reuní con mi equipo para comunicarles el problema que había y cómo nos planteábamos hacerle frente”, comenta a Gurmé Málaga. En principio el personal de Óleo estuvo operativo hasta el sábado. La noche antes habían cenado apenas seis personas donde normalmente se da servicio a una centena de clientes. ¿Qué hacer ante lo que se está viviendo? “Pues explicar a los trabajadores que hay que parar, darles vacaciones en espera de las ayudas que apruebe el Ejecutivo y ser pacientes, no hay más”, comenta Sergio del Río. Para quienes animan a los hosteleros a servir a domicilio, del Río les responde que no lo ve como una opción. “Primero porque nosotros no estamos especializados en ese tipo de servicio, así que no se hasta qué punto saldría bien. Y luego está el que la gente realmente se anime a pedir comida para que se la traigan a casa. En medio de esta historia no se yo cómo van a reaccionar las personas y si sería rentable tener a dos o tres trabajadores esperando para ello”, sentencia del Río.

Sin lugar a dudas se trata de una situación excepcional que exige de medias especiales. La hostelería está reclamando ayudas e incentivos para poder parar con garantías y para que la vuelta a la normalidad sea factible. La colaboración ciudadana es fundamental, ese #yomequedoencasa que está viéndose por las redes sociales y que es imprescindible para superar cuanto antes esta situación de emergencia sanitaria y dejar atrás el estado de alarma dictado por el Gobierno.

Desde Gurmé Málaga recordamos los teléfonos especiales habilitados por la Junta de Andalucía para atender casos relacionados con el coronavirus: 900 400 061/ 955 545 060. La idea es no saturar el 112 de Emergencias y es por ello que se ponen estos teléfonos al alcance de la ciudadanía.

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