Los mejores sitios para comer bien cerca de la Cata del Vino

La carta de La Sastrería (Plaza Puerta del Rincón, 7) es obra del conocido chef  Álvaro Salazar,  con una estrella Michelín en su poder por su restaurante Argos en Port Pollensa de Palma de Mallorca. Hijo de los dueños de La Sastrería ha elaborado un carta «artesana, viajera, fresca, en la que los productos y materias primas juegan un papel primordial». Incluye platos como el  cochinillo crujiente con toffee de cebolla, pulpo asado con emulsión de boletus, salmón ajo blanco,  el taco Pibil, Mollejas con jugo de crema de queso manchego, espárragos verdes y setas, steak tartar cosido a mano, con trufa blanca y patatas paja, o el Bao Burguer.

Antes de entrar en la Cata es buena idea picar algo en  La Copita de Vino  (Calle San Antonio de Padua, 4) . Son riquísimas sus tostas. La de  gambas o la nueva, de guacamole y sardina ahumada,  están triunfando entre los comensales.

También gusta mucho la  berenjena napolitana, al igual que los  f lamenquines, patatas al pelotón, croquetas caseras …

No muy lejos de esta concurrida muestra se encuentra Pic-Nic , (Avda. Ronda de los Tejares, 16) Un clásico de la gastronomía cordobesa donde comer a mesa y mantel lo mejor que cada día llega al mercado. Famoso es su steak tartar,  carne de primera calidad, cortada a cuchillo en piezas diminutas y acompañada de una deliciosa mostaza. Dominan como pocos  las verduras de temporada: espárragos trigueros, alcachofas o habas que llegan frescas y jugosas a las mesas. Los amantes de la casquería tienen aquí un lugar para disfrutar con sus callos, manitas o riñones de cordero lechal. Son muy  apre.ciados sus pescados y mariscos  cuya oferta va cambiando a tenor de lo que entra por las lonjas marineras de nuestras costas cercanas.

Otro baluarte de la cocina tradicional cordobesa es La Taberna de Almodóvar   (Calle Benito Pérez Galdós, 1) .

Su oferta la integran platos tan apetecibles como las c roquetas, ensalada de queso de cabra, paté de ave, ensalada de bacalao, chuletón de buey a la piedra y el lomo de corvina con verduras en salsa de azafrán.  Les gusta variar ligeramente su propuesta recurriendo a productos de temporada, como  alcachofas, espárragos o setas.

Aunque la  caza es buque insignia de la casa,  los amantes del pescado también pueden darse un homenaje en La Taberna pues nunca faltan recetas de  bacalao, dorada, lubina, pez espada y atún.

¿Y de postre? Su coulant de chocolate con helado de vainilla es exquisito, al igual que su tarta de manzana.

Justo en frente se encuentra Lateral (Avda. Gran Capitán, 29) , una opción más moderna y desenfada.  Estamos ante una propuesta gastronómica innovadora basada en una variada carta de pinchos y raciones , elaborados diariamente en sus cocinas con materias primas de máxima calidad, con un servicio al cliente más que solvente, en un ambiente cosmopolita y sofisticado. Igualmente merece la pena probar sus postres, especialmente, sus helados y la tarta de limón y sus cócteles , bien para rematar la comida o como aperitivo.

No muy lejos está DMercado (Calle Manuel Cuéllar Ramos s/n) . Una gastrotaberna con visos de convertirse en uno de los templos de la cocina de mercado en la ciudad. Su equipo rinde culto a la excelencia de las materias primas. Los mejores pescados y mariscos procedentes de Málaga, Cádiz y Huelva llenan su cocina. Igualmente selectos son los  cortes de ternera gallega o cerdo ibérico del Valle de Los Pedroches.  Disponen de una carta amplia y variada en su justa medida. DMercado da la posibilidad de disfrutar de entrantes como  salmorejo o tostas variadas , o tirar de mesa y mantel en serio y degustar uno de sus  sabrosos arroces  (marinero, ibérico con verdura, negro con alioli) o sus magistrales  fideuas .