Las mejores terrazas donde combatir el sofocante calor cordobés

Y para no perder el apetito prometen conquistarnos con «embutidos del valle de Los Pedroches, aceite de oliva de Priego de Córdoba, tomate rosa de Alcolea, naranjas de palma del Río… Materias primas de la tierra, frescas y en temporada, tratadas con técnicas culinarias que combinan usos centenarios (marinadas, escabeches, encurtidos) con las artes y utensilios propios de la cocina contemporánea».

Su chef, Antonio Burrueco, puntualiza: «Es una cocina moderna. Intentamos coger algunas recetas clásicas y darle un toque moderno. Como hacemos con el rabo de toro, al que damos una vuelta y lo presentamos en unos dumplings, que son unos bollitos chinos rellenos con este guiso. Hemos cogido algo de la cocina tradicional cordobesa, con tantas raíces como es el rabo de toro, para darle un toque de excepción».

Calle Encarnación, 8

El paseo hasta Cerro Muriano bien vale la pena. De su cocina salen piezas de carne originarias del Valle de los Pedroches:  asados al horno como cochinillo, cordero, codillo, o bien en la barbacoa y a la piedra como es el caso de la presa, el lechón y el buey ). Pero eso no es todo.

Es un restaurante que ha fusionado tradición y querencia por la cocina y el producto asociado a Sierra Morena. Ofrecen un ambiente más refinado y unas recetas actuales, más personales y sofisticadas, encaminadas a satisfacer con mayor eficacia las necesidades del mercado. Aún así, han optado por una propuesta gastronómica que fusiona pasado (mantienen varios platos que ya servía su fundadora, como  el pollo al ajillo  y  los cardos esparragados ) y futuro, aplicando las modernas técnicas de cocción, conservación y presentación.

Calle Carretera, 8 (Cerro Muriano)

La suya es una de las propuestas gastronómicas más rompedora e interesante del entorno de La Ribera. « Ganamos en 2012 el Premio a la Mejor Tapa con el Salmorejo amontillado . Cambiamos el vinagre por el vino amontillado, la joya de la corona de nuestra gastronomía.  Igual ocurre con las  mazamorras,  que le añadimos gelatinas de Pedro Ximénez, de Oloroso, o frutas frescas. También hemos trabajado las  croquetas,  a las que intentamos dar una fluidez y una carta de sabores diferentes. Las croquetas de choco con habitas en tinta, y las de bacalao con naranja han sido algunas de las más solicitadas», asegura su chef, Juan Luis Santiago.  ¡Auténtica cocina de autor que deja huella en los paladares más sibaritas!

Calle San Fernando, 122

Si nos apetece más tapear por el casco histórico de Córdoba, a la luz de la luna podemos recalar en la  Taberna El Nº10  (Calle Romero, 10) . No defraudan sus chacinas, como la  carne mechada de Benaoján o finas lonchas de un delicioso pastrami atemperado . Al margen de las tapas más clásicas, como jamón, lomo o salchichón de bellota. Igualmente apetecibles resultan sus  tostas y pulguitas . Resulta sorprendente la tosta de sardina ahumada o las pulguitas de pringada o el Súper Pepito de solomillo de vaca

No obstante, también hay entrantes calentitos como  las croquetas de puchero con hierbabuena o las berenjenas frita s y abuñueladas con toque de melaza de caña, que resultan adictivas.

Además, los miércoles de verano los amantes del vino tienen una cita con «10 vinos 10». Por tercer año consecutivo, este establecimiento del Grupo Cabezas Romero está organizando inolvidables cenas-maridajes.

Calle Romero, 10

Este enclave único de cinco estrellas cuenta con dos espacios donde poder disfrutar de la alta cocina y la mejor coctelería.

En la Terraza Faroles, rodeada de limoneros, limas y buganvillas, el cliente podrá relajarse desde primera hora de la mañana y disfrutar del desayuno, el aperitivo, el almuerzo o cenas a la carta.

En abril, y hasta octubre, comienza la temporada del Pool Bar en el Patio de los Naranjos (de 12:00 a 20:00 horas). Durante este periodo, el hotel sirve almuerzos en un ambiente impregnado de olor a azahar.

¿La propuesta de este verano? Nos la cuenta su chef, Javier Moreno:  «En conjunto hemos pretendido un viaje por las Street food más representativas de nuestras propias experiencias, intentado compartir sentimientos y emociones con todo el que quiera venir a pasar un rato divertido y muy enriquecedor», subraya. Confiesa que « esta carta es diferente a las anteriores porque ante todo en cada plato se potencia el umami»

Calle Ramírez de las Casas Deza, 10-12

«En Casa Rubio  tenemos una de las azoteas más solicitadas de la ciudad, con la merecida fama de ser  la azotea más acogedora de toda la Judería . Es pura historia, ya que cuenta con un entorno espectacular: la Puerta de Almodóvar, una construcción del siglo XIV considerada desde siempre como la  entrada oficial a La Judería», con esta tentadora descripción de sus propietarios es difícil no recalar en la parte superior del conocido establecimiento. Si a eso le sumamos una gastronomía local de nivel, la ecuación del éxito es perfecta y sobradamente resuelta.

Es famoso su  salmorejo , las  berenjenas con miel de caña, la ensaladilla de pulpo  y el  rabo de toro . A ello se suma el pescaíto frito, como salmonetes o boquerones, almejas y especialidades de carne como el solomillo al foie, chuletones o el lomo de buey. Para acompañar, sirven buen Montilla-Moriles guardado en barricas y en su justa temperatura.

Calle Puerta de Almodóvar, 5

Bautizada como La Terraza Palace, resulta un mirador único para deleitarse con los atardeceres cordobeses. Es un magnífico enclave para disfrutar de una divertida jornada de afterwork entre amigos. De hecho, los jueves de verano (a partir de mediados de julio) es posible divertirse en el #TBT ( Throwback Thursdays) Palace con música de los 80 y 90, tapas, cócteles y mucho más.

Pero la Terraza Palace es mucho más. Quienes la frecuenta saben que cuenta con una variada oferta gastronómica, que lleva el sello de calidad de The Corner By Javier de las Muelas. Además es un referente en coctelería ya que ésta corre a cargo del conocido CEO de Dry Martini Organization.

Paseo de la Victoria s/n

Es la última gran incorporación hotelera del entorno de la Plaza de las Tendillas. Está ubicado en la antigua Casa Colomera, construida en 1928, que fue el palacio de los condes del mismo nombre. Este elegante edificio cuenta con un restaurante situado en un atrio y una terraza en la planta superior con vistas panorámicas, donde se ubica el  Rooftop Bar , desde el que se pueden contemplar espectaculares estampas de la  Plaza de las Tendillas  y de la Mezquita-Catedral  de Córdoba . El espacio propone una carta de platos ligeros y bebidas Premium. Un entorno, sin duda, excepcional para tomar el fresco y dar buena cuenta de un combinado o un cóctel a la luz de la luna, o un delicioso aperitivo a cualquier hora del día.

Plaza de las Tendillas, 3