GUÍA

Diez vinos de Córdoba para tu mesa de Navidad

Sugerencias y maridajes para acompañar tus comidas y cenas con vinos de la provincia, de los aperitivos a la sobremesa

Diez vinos de Córdoba para acompañar tus menús de Navidad ABC

Sara S. Conde / José I. Santiago

De los entrantes a la sobremesa, los vinos cordobeses no pueden faltar en tu mesa esta Navidad, acompañando los diferentes platos y momentos. Para ayudarte a elegir, José Ignacio Santiago, enólogo y crítico de GURMÉ Córdoba, realiza una selección para que puedas tomar y brindar ... con familiares y amigos durante estas Fiestas.

1

G1 Brut Nature (Pérez Barquero)

Para empezar, puedes recibir a tus invitados con un espumoso G1 Brut Nature de Pérez Barquero. Con aromas a fruta blanca, entre los que destacan la manzana madura, y notas a pan tostado, “es perfecto para ofrecer una copa de bienvenida con unos frutos secos”, comenta José Ignacio Santiago. Este vino es el resultado de una larga colaboración en I+D+i con el grupo Vitenol de la UCO, que ha permitido elaborar un espumoso -realizar una segunda fermentación en botella del vino base- gracias a la acción de una levadura autóctona de velo de flor bautizada como G1, aislada en la primera mitad de los 80 y originaria de Bodegas Gracia (grupo Pérez Barquero).

2

Solera Fina Gran Doblas (Bodegas Doblas)

Con los entrantes, una buena opción es Solera Fina Gran Doblas de Bodegas Doblas. Un fino de crianza biológica “seco, amargo y persistente, pero que mantiene su frescura”, indica Santiago. Con un precioso color amarillo verdoso, y suave en boca pero complejo por la salinidad que va apareciendo progresivamente, resulta muy apetecible con un plato de jamón y unos embutidos ibéricos. Este vino ha sido premiado con una medalla Gran Oro 2022 en el Concurso Nacional de Vinos del Real Casino de Madrid.

3

Vino de Guarda 2020 (Lagar de Santa Magdalena)

Un foie, una ensalada de bacalao con naranja e, incluso, un pescado al horno, maridan estupendamente con una copa de Vino de Guarda 2020 de Lagar de Santa Magdalena. Se trata de un producto “muy elegante” con una crianza en barrica de roble francés durante 11 meses, que le aporta una mayor complejidad y volumen. Las lías o levaduras de fermentación también juegan un importante papel, ya que se van mezclando de manera periódica para que el contenido que liberan se combine en el total del vino y aporten suavidad, textura y volumen.

4

El Pretil 2021 (Los Insensatos de La Antehojuela)

Pasamos al marisco con un vino de Los Insensatos de La Antehojuela, un nuevo proyecto enológico en el marco de la D.O. Montilla-Moriles, con un enfoque simpático pero con fundamento, “que está demostrando la influencias de los diferentes suelos y parcelas en el vino”, comenta José Ignacio Santiago. De hecho, en El Pretil 2021 “predominan la mineralidad y el frescor, que le van muy bien a los frutos del mar”.

5

Amontillado (Bodegas Lagar Blanco)

Se trata de una gran versión de un amontillado gastronómico, con 5 años en crianza biológica y 19 de crianza oxidativa en las botas de roble de Bodegas Lagar Blanco –en la que el oxígeno entra lentamente a través de los poros de la madera para reaccionar con el vino del interior-. Elaborado con uva Pedro Ximénez, de color oro viejo, seco, intenso y complejo, “es un vino muy bebible que va estupendamente con platos de ave, como pavo, perdiz o pularda, que suelen llevar rellenos y condimentos”, aconseja Santiago.

6

Tinto 12PB cosecha 2019 (Escancia 21)

Con carnes de ternera, caza o cordero, el crítico de GURMÉ Córdoba recomienda un vino tinto como 12PB cosecha 2019 de Escancia 21, que acaba de salir al mercado con una producción de 3.000 botellas. “Se trata de un vino monovarietal con uva Syrah, criado durante 12 meses en barricas de roble francés y americano, y con un cuerpo y una redondez que lo hacen muy agradable en boca”, describe Santiago. Un buen ejemplo de que en Córdoba se pueden hacer tintos de calidad.

7

Poley Cream (Bodegas Toro Albalá)

Los vinos de Córdoba continúan presentes en la mesa de Navidad durante los postres. Aquí, dependiendo de lo que se sirva, el enólogo José Ignacio Santiago hace dos distinciones. Con postres lácteos, como una tarta de queso, panna cotta o arroz con leche, recomienda un Poley Cream de Bodegas Toro Albalá: una mezcla de oloroso envejecido y Pedro Ximénez con 10 años de crianza oxidativa. Éste destaca por su color caoba oscuro y los aromas a miel, caramelo, ciruelas pasas, tofe, especias y un toque cítrico de piel de naranja.

8

PX Marques de la Vega Solera fundador (Bodegas Galán Portero)

Con postres de chocolate, a base de hojaldre o con un surtido de quesos azules, Santiago prefiere “un Pedro Ximénez puro”, como el PX Marqués de la Vega Solera fundador de Bodegas Galán Portero. Se trata de un vino denso, caoba oscuro, con un olor característico a uva pasificada, sometido a crianza mediante el proceso de criaderas y soleras en botas de roble americano. De sabor exquisitamente dulce, equilibrado y lagrimoso, resulta suave al paladar, pero deja apreciar la acidez del vino, por lo que no empalaga.

9

Brandy Monte Cristo Gran Reserva (Bodegas Pérez Barquero)

En Córdoba contamos con estupendas opciones para prolongar la sobremesa navideña con el destilado más noble que hay, el brandy, debido a su procedencia de destilar vinos. Un ejemplo es el Brandy Monte Cristo Gran Reserva de Bodegas Pérez Barquero. De color oro viejo con tonalidades ambarinas y con un intenso aroma a madera tostada, es el acompañante perfecto del café y la conversación.

10

Oloroso Asunción (Alvear)

Otra opción es un Oloroso Asunción de Alvear, “que va también muy bien con el postre y para continuar después con la charla”. Fruto de una larguísima crianza oxidativa en botas viejas de roble americano, “es muy suave, redondo y corpulento”. Un producto cordobés y excelente para terminar la fiesta.

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