García-Escudero dice que la Constitución no es «un código petrificado»

El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha asegurado en su discurso del Día de la Constitución que a la Carta Magna no se le pueden pedir "remedios instantáneos a todos nuestros problemas, porque no hay texto constitucional en el mundo que pueda hacer eso". A su juicio, lo que hay que preguntarse es si nos brinda las referencias y los medios necesarios para dar respuesta eficaz a los problemas y necesidades que hoy se nos plantean".

García-Escudero se ha referido a la Cámara que preside como reflejo de la estructura territorial del Estado y al modelo autonómico, afirmando que " no existe ningún país en el mundo cuyo modelo territorial, llámese como se llame, sea perfecto". A su juicio, este modelo es "uno de los mayores logros de nuestra andadura constitucional y creo, por tanto, que sería un error que los actuales problemas de nuestras cuentas públicas nos llevaran a olvidarlo, poniendo en duda su viabilidad o pensando que de su ruptura puede obtenerse algún rédito"

García-Escudero apeló al "diálogo y al acuerdo político" para avanzar en el sistema autonómico y pidió "generosidad para obviar las fracturas y las facturas, para acabar de fraguar, por fin, un modelo en el que los diferentes sentimientos identitarios puedan conciliarse solidariamente con un leal sentimiento compartido de unidad. Quiero apelar a la capacidad de diálogo y a la altura de miras de todos los pàrtidos políticos para el logro de este gran objetivo nacional".

El presidente del Senado subrayó que la "nornal fundamental no es un eco del pasado, no es ningún código petrificado, no es una obra concluida. Bien, al contrario, se trata de un pacto vivo, al servicio de una sociedad viva".

Por su parte, el presidente del Congreso también apeló a la concordia y al diálogo y pidió " no plantear aventuras revisionistas de dudoso resultados".