La reforma de los impuestos, el nuevo campo de batalla del Gobierno

La complejidad de la reforma ha llevado al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, a comprometerse con la próxima creación de un comité de expertos para que asesore de forma independiente en la reforma del sistema tributario, al igual que ha hecho con las pensiones .

Sí que existe consenso en que una modificación en esos términos aumentaría la renta disponible en los hogares , beneficiando especialmente a los asalariados. Pero, ¿una nueva subida del IVA no lastraría el consumo? El profesor del IESE, José Ramón Pin, cree que no sería así necesariamente. Propone una subida del tipo que grava los productos superreducidos y reducidos, actualmente en el 4% y el 10% respectivamente. «Al tratarse de productos de primera necesidad no dejarían de consumirse, son inflexibles a un aumento de la tributación . Sería una decisión que aumentaría la recaudación», afirma.

En ese sentido, El profesor José Ignacio Conde Ruiz, subdirector de Fedea cree que caminar en esa dirección requerirá de un trabajo pormenorizado, «eligiendo una cesta representativa » para evitar injusticias sociales «porque hay algunos productos de primera necesidad que sí tiene sentido que estén gravados con el tipo superreducido actual». Apunta que es necesario coger «toda la cesta de bienes y servicios y ver cuáles tiene sentido que estén en el tipo general y cuáles no». Apunta, no obstante, el profesor que lo que no tiene sentido es que menos de un 50% de los bienes estén grabados con el tipo general cuando en Alemania son el 80%. Coincide en ese sentido con el profesor Pin que cree que «hay productos del IVA reducido que deberían pasar al tipo general».

Cree el profesor del IESE que habría que «eliminar» la anterior subida del IRPF. « Aumentaría sin duda la renta disponible de los hogares . La sensación de liquidez sería mayor y aumentaría la propensión al consumo». Pin estima que esa decisión compensaría a los ciudadanos sobre una posible subida del IVA. Conde Ruiz señala a su vez que no le importaría «ser agresivo» con la subida del IVA si se compensa con una bajada del IRPF, que a su juicio debería contemplar una bajada de los tipos, que podría ir más lejos que la mera eliminación de la última subida , y una eliminación de las deducciones.

Respecto a si la modulación del IVA podría incorporar alguna bajada, como por ejemplo en las actividades del sector turístico, José Ramón Pin se muestra escéptico. «En lo que refiere al turismo no tendría ninguna lógica económica. Los turistas han seguido llegando porque los precios se han ajustado». Si cree en cambio que la subida en los impuestos especiales será ineludible, «quizás no al combustible pero sí tabaco y alcohol , salvo el vino».

Conde Ruiz se muestra más prudente y no habla de productos concretos. Pero sí cree que es necesaria una revisión profunda porque muchos productos gozan de un gravamen inferior como resultado de la presión de grupos de interés, algo que señala como una de las causas de toda la complicación del sistema fiscal en España. El subdirector de Fedea confirma que van a realizar un estudio pormenorizado sobre por dónde podría encaminarse la modulación del IVA y qué productos podrían cambiar de gravamen, pero advierte que para hacerlo bien y razonadamente puede llevar meses.