Betis

Las palancas, para Laporta

«Mientras disfrutamos de ver de nuevo juntos a todos los jugadores que nos hicieron felices el año pasado, añorando a Bellerín, me sigue confundiendo la supuesta dificultad financiera del Betis para retener el talento mientras se habla de activar ''palancas'' para fichar»

Los grandes campeones de la temporada pasada, el Real Madrid y el Real Betis , perdieron sus respectivos amistosos de pretemporada este último sábado. Y no pasa nada. Son cosas del verano, oiga. Los blancos, que se preparan para defender a partir ... del mes que viene los títulos de Liga y de Champions , cayeron en algún sitio de los Estados Unidos ante el FC Barcelona , que, por cierto, estaba completamente arruinado hasta que empezó a fichar a diestro y siniestro a golpe de talonario, y se supone que Laporta sabe que dar cheques sin fondos es delito. Magia palanquera, dicen que se llama. En la televisión se anunció el partido como el primer «clásico» de la temporada, que daba incluso un poco de grima por lo banal de la cosa. Se multiplican los idiotas que creen que los demás también lo son, no hay duda. Uno comprende que para los aficionados del Madrid y del Barça es importante no perder ante el eterno rival ni en una pachanga veraniega, porque entre béticos y sevillistas pasa lo mismo y, por lo tanto, esto lo tenemos interiorizado por estos lares. Pero un «clásico» en el mes de julio, al otro lado del Atlántico, con apenas dos carreras y seis flexiones de pretemporada, y sin que haya nada en juego, es un bolo por muy temprano que se levante el director de los programas deportivos de la televisión de marras. El equipo verdiblanco, por su parte, perdió con el PSV Eindhoven , que no sé si en este momento es mejor o peor, pero no deja de ser el PSV, cosa siempre seria, o muy próxima a ello. He seguido pretemporadas de todo tipo y puedo decir que, desde luego, no la hay peor que la que se enmascara con duelos con adversarios menores para que las victorias caigan una detrás de otra y con muchos goles en cada encuentro, cuantos más de ellos marcados por los últimos fichajes y por chicos de la cantera, mucho mejor. Hay que jugar contra buenos equipos, que son los que van a exigir un mínimo de esfuerzo. Así que jugar contra el PSV, o contra el Barcelona en el caso del Madrid, o del Madrid en el caso del Barcelona, me parece muy bien. E incluso perder, para qué les voy a engañar.

Porque si hay que perder, que sea ahora. No creo que en esto pueda haber desacuerdo. Ni siquiera en la zona más tontuna de Twitter. Ahora lo único importante es rodar, ir acumulando trabajo físico, favorecer la adaptación de los nuevos, ver a los jóvenes que pudieran tener una oportunidad de quedarse en el primer equipo y practicar lo que el entrenador esté proponiendo en las primeras sesiones tácticas y estratégicas del ejercicio. Esto se llama trabajo de base porque es sobre el que se va a sustentar el esfuerzo posterior y el desempeño de cada equipo. Es un ciclo del entrenamiento de enorme importancia, en el que ganar o perder es lo de menos, y no es una forma de hablar, por mucho que Xavi le haya dado valor al triunfo de su remozado equipo sobre el de Ancelotti, que no es buena señal en un tipo de su experiencia, dicho sea de paso. Insisto: ganar o perder no es la cuestión ahora. En los tiempos que corren no es trascendente ni para la venta de abonos.

Ninguna prisa

No vimos mucho del Betis ante el PSV, ni había que esperarlo, insisto. Es comprensible que después de las vacaciones queramos fútbol, y en su mejor expresión cuanto antes, por supuesto, pero no es un tópico decir que hay que esperar para empezar a ver otra vez ese juego que tanto nos hizo disfrutar el año pasado. Queremos ver a los nuevos haciendo cosas que nos den confianza, pero necesitan un tiempo de adaptación que puede ser corto o muy largo, que cada uno es un mundo. Ya tendrán la oportunidad Luiz Felipe y Luiz Henrique de enseñarnos lo mejor que saben hacer. De momento bastante tienen con aprenderse el nombre de sus nuevos compañeros, entender las cosas en un idioma que no es el suyo, instalarse y localizar la panadería, el colegio, el supermercado y la peluquería. Así que, por ahora, hay que tener paciencia porque las sensaciones volverán a su tiempo. Ya marcó Juanmi, a la salida de un córner, y ese es un buen comienzo, sobre todo si no deja de marcar más tarde, claro.

La cuestión es que resulta muy reconfortante ver de nuevo en acción a todos los futbolistas de valor que nos hicieron felices la temporada pasada, a excepción de Héctor Bellerín , que anda el hombre en Inglaterra haciendo todo lo que se le ocurre para volver a casa. Cuando la mayoría de los futbolistas de Europa están locos por recibir la llamada de cualquier equipo británico, y cualquiera es cualquiera, que el más tieso de allí es rico aquí, Bellerín quiere hacer el camino en el sentido contrario a toda costa, y con eso se ha ganado ya el corazón de todos los béticos, lógicamente. El caso es que ahí están todos los demás, y viéndoles ahí uno se pregunta si finalmente no será posible volver a contar con todos ellos de nuevo, por mucho que se insista en que hay que hacer algún traspaso para poner en orden las cuentas. El mercado no parece muy activo, y hasta la fecha, según lo que se nos cuenta desde las fuentes más fiables, no han llegado ofertas considerables por los mejores jugadores del plantel que dirige el Ingeniero Pellegrini. ¿Qué va a pasar entonces?

Estaría bien saber hasta qué punto la economía aprieta. En los últimos días he leído que, para terminar de reforzarse, el club verdiblanco empieza a plantearse la posibilidad de activar «palancas» como las que han permitido que el Barça pueda reforzarse como le ha dado la gana. Sin embargo, en este punto conviene recordar que lo de las palancas no es más que un eufemismo para no explicar con claridad que se habla de una venta de activos y, por lo tanto, de pan para hoy y hambre para mañana , que fue la manera de operar del fútbol en otro tiempo, y del que derivó la gran ruina que obligó a la conversión de la mayoría de los clubes en las llamadas sociedades anónimas deportivas, es decir, estas empresas con ánimo de lucro que no son del todo compatibles con el romanticismo de las aficiones. Recuerdo que un amigo rico decía una y otra vez que el que vende, pierde. Y no sé si es verdad porque nunca he sido rico, pero lo que sí tengo claro es que las inversiones se hacen para rentabilizarlas, y que cuando para seguir en ello hay que tocar el patrimonio es que no se han hecho bien las cosas en los años anteriores.

Las presuntas «palancas»

El Betis se ha hecho con la propiedad de la ficha de Willian José y ha incorporado a los «Luizes». Según Antonio Cordón , esto hace que el equipo sea hoy mejor y más competitivo sobre el papel que el del año pasado. Y siendo así, que me gusta la música, desde luego, ahora hay dos posibilidades, en mi opinión: o llegan ofertas irrechazables para decir au revoir al futbolista que sea, a cambio de tapar agujeros y poder sustituir con ciertas garantías a los que se van, o quizá lo mejor sea que nos quedemos como estamos, que no está nada mal. Siguen pasando los días y mientras el director deportivo del Betis dice que ahora lo que toca es dar salidas y no incorporar nuevos jugadores, siguen flotando en el ambiente los nombres de algunos futbolistas que acaparan todas las tertulias. Hablo, cómo no, de Dani Ceballos , del francés Houssem Aouar e incluso del citado Héctor Bellerín. Sea como sea, el éxito está en vender muy caro y comprar muy barato. Lo que quieren todos los clubes, que es al mismo tiempo lo que hace que el mercado esté tan parado, que apenas se mueven sólo los jugadores que terminan contrato. Pero llegados a este punto en el que estamos, ¿no será mejor quedarse con lo que hay, que no es moco de pavo, que activar las susodichas «palancas», entramparse de alguna manera, para hacer más fichajes? ¿Quién garantiza que con Aouar y sin Carvalho el Betis va a ser mejor? ¿O con Ceballos pero sin Guido? Y no digamos con cualquiera de ellos, pero sin Fekir. Nadie puede.

Como escribí la semana pasada, teniendo una oficina técnica solvente, como tiene el Betis ahora, no creo que haya que tener miedo a vender cuando las ofertas son de un importe suficiente y pueden favorecer un salto de calidad para el día a día del club y la fortaleza del primer equipo. Tampoco tengo duda de que, si se les explicaran las cosas con transparencia, los béticos entenderían que hubiera que hacer algún traspaso para mantener la economía saneada, que no sé si será el caso de verdad. Pero no creo que sea buena idea vender para fichar teniendo un buen equipo, y menos aún endeudarse o perder activos o patrimonio para traer lo que de ninguna forma va a garantizar ni el éxito deportivo ni la rentabilidad financiera.

Pasan los días y se dicen y escriben muchas cosas, pero por el momento no se ha tomado ninguna decisión reprochable, y esta es la verdad. Ni que se tome. Si no hay, nos quedamos como estamos. Al fin y al cabo, las palancas son para que los chorizos fuercen puertas para entrar a robar.

Artículo solo para suscriptores
Únete a la pasión por el Real Betis
Mensual
4 meses por
Anual
1 año por

Renovación automática | Cancela cuando quieras

Ver comentarios