Sokratis como primera opción y Touré como alternativa

Ya publicábamos ayer que la intención en el Betis es que la elección final no se demore demasiado en el tiempo aprovechando este parón en la competición oficial por los compromisos de las selecciones nacionales, así que se trabaja con intensidad para que el futbolista que venga a cubrir la baja de larga duración de Bartra (se habla de entre tres a cinco meses) esté cuanto antes a las órdenes de Manuel Pellegrini. En este sentido, el central griego Sokratis Papastathopoulos se encuentra muy bien posicionado para ser el elegido. En una lista corta de potenciales fichajes, Besoccer apunta que el conjunto heliopolitano se encuentra negociando con el zaguero de Kalamata como prioridad de la dirección deportiva y el entrenador verdiblanco. El Betis trató de agilizar durante todo el día de ayer las gestiones con el exfutbolista del Olympiakos, con el objetivo de que se ejercite cuanto antes a las órdenes de Pellegrini, pero a la vez, por si no terminara de cristalizar un acuerdo con él y sus agentes, también mantiene el contacto con el malí Almamy Touré, quien quedó libre al término de la temporada 22-23 tras su última experiencia en el Eintracht Frankfurt.

De Sokratis gusta a los técnicos del Betis su amplia experiencia en el fútbol europeo. Más allá de su edad, 35 años, el central ha jugado, aparte de en el fútbol de su país, en tres de las cinco grandes ligas europeas, Alemania, Italia e Inglaterra. Llegó a acumular 300 partidos oficiales, con participaciones en la Liga de Campeones y la Liga Europa. Se dan tres curiosas circunstancias en el caso del zaguero griego. La primera por orden cronológico es que en las temporadas 06-07 y 07-08 fue entrenado por Lorenzo Serra Ferrer en el AEK de Atenas. La segunda es que en las campañas 16-17 y la 17-18 fue compañero precisamente de Bartra en el Borussia Dortmund. Y la tercera es que en los cursos 18-19 y 19-20 también compartió vestuario con Héctor Bellerín en el Arsenal. También acumula un total de 90 internacionalidades con la selección de Grecia.

Sokratis ya estuvo en la agenda de la dirección deportiva del Real Betis, entonces liderada por Antonio Cordón, en el mercado invernal de la temporada 20-21. El central heleno había sido relegado al equipo de reservas del Arsenal y quería salir para continuar su carrera en la élite. El Betis, por medio del dirigente extremeño, contactó con su entorno y negoció su llegada como agente libre a Heliópolis de cara a la campaña 21-22 respetando el contrato que ya tenía firmado hasta 2023, habiendo incluso rechazado la posibilidad de retornar a Italia porque la propuesta verdiblanca agradaba al central. Pero finalmente eligió en ese momento regresar a casa y firmar por el Olympiakos, donde ha estado a las órdenes de Míchel. Ahora, aparece de nuevo como el mejor colocado para para vestir la elástica que luce el escudo de las trece barras.

Por su parte, de Touré lo que más gusta es su juventud, tiene ocho años menos que Sokratis, y con vistas al futuro se le podría hacer un contrato de más años en caso de que su rendimiento guste a los técnicos. Sí que tiene un aspecto en contra bastante importante, que también se ha tenido en cuenta a la hora de elegir, y es que suele ser propenso a lesionarse. Por ejemplo, en la temporada 15-16 en el Mónaco, se perdió varios partidos de la temporada por hasta tres lesiones. Más cerca, en la pasada campaña 22-23, tampoco estuvo disponible en su último curso en el Eintracht Frankfurt aquejado de un par de lesiones, sobre todo la segunda, que fue muscular aunque le permitió terminar la temporada jugando. Es internacional con Mali y entre enero y febrero de 2024 hay Copa de África, otro hándicap en su contra. Pero no suele ser habitual en las convocatorias del equipo maliense.

Sea Sokratis, que en estos momentos es el que más y mejor cuadra en los planes del Betis, o sea Touré, se trata de una necesidad, una urgencia, que el club verdiblanco tiene que cubrir cuanto antes y para ello trabaja ahora el club verdiblanco. También para cuadrar sus números con esta operación. Si es un refuerzo o no lo deberá mostrar el jugador elegido con su rendimiento en el terreno de juego. Pero, por número, el Betis se ve obligado a acudir al mercado de jugadores libres.