Protagonistas y héroes de lo imposible
Marín, Craviotto, Pulido o Sanz desafían a las pocas licencias y practicantes de su deporte para brillar en Mundiales y Juegos
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1234567Carolina Marín
Marín, campeona del mundo de bádminton - efe Logró el oro Europeo en abril y se proclamó campeona del mundo de bádminton el pasado 31 de agosto tras superar a tres rivales chinas y a la número 1 del ranking en una final que se le puso cuesta arriba al perder el primer set. Marín es un ejemplo de que la pasión por su deporte supera las escasas 6.800 licencias federativas y la mínima repercusión de practicantes que tiene en España.
Saúl Craviotto
Saúl Craviotto, plata en Londres 2012 en un deporte con 7.000 licencias nacionales - efe El palista fue oro en Pekín 2008 en la modalidad de k-2 500 con Carlos Pérez y ganó la plata en Londres 2012 en K1. La Federación de Piragüismo cuenta con unas 60.000 licencias, pero solo 7.000 dan derecho a participar en torneos más allá de los regionales. Además de las medallas mundiales, el piragüismo español tiene 12 metales olímpicos.
Javier Fernández
Javier Fernández, oro europeo y bronce mundial en 2013 y 2014, y cuarto en Sochi 2014 - efe El madrileño se apuntó a patinaje sobre hielo porque ya estaba su hermana y ya no salió de la pista. Sí lo hizo de España porque no encontraba la tranquilidad, los medios ni la exclusividad que requería su talento. Se marchó a Estados Unidos y Canadá y desde allí regaló la medalla de oro en los Europeos de 2013 y 2014 para España. En esos mismos años también se hizo con el bronce mundial y en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 quedó cuarto.
Gisela Pulido
Gisela Pulido, catorce veces campeona de kitesurf - efe Con diez años ganó su primer Mundial profesional y con 20 ya acumula catorce campeonatos del Mundo (diez freestyle y cuatro PKRA). La de vela es la federación que más éxito ha tenido en la historia de los Juegos Olímpicos con 19 metales. En Los Ángeles 32 se estrenó Santiago Amat con un bronce, y las últimas en subirse a un podio fueron Marina Alabau, en windsurf y el oro de Támara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega en clase Elliott 6m.
Joel González
Joel González tiene cinco oros: dos europeos, dos mundiales y uns olímpico - abc El taekwondo es su pasión. Se recupera de una lesión que lo ha apartado del deporte durante un año, pero sabe que a Río 2016 quiere llegar en las mejores condiciones. Fue campeón de Europa y del mundo dos veces antes de que su nombre fuera conocido. Su oro en Londres 2012 le dio la notoriedad que le había faltado hasta el momento, pero no por eso su compromiso con el taekwondo mermó. En la cita olímpica, los otros dos representantes españoles también lograron la gloria en forma de plata para Nicolás García y para Brigitte Yagüe. Un pleno de una Federación que cuenta con 34.300 federados, aunque no todos pueden competir en torneos nacionales o internacionales.
David Cal
Es el mayor exponente olímpico del deporte español. Nadie tiene más medallas que él, cinco, y se marchó a Brasil para prepararse a conciencia la sexta de Río 2016. Le faltaron algunos apoyos económicos después de su quinto metal en Londres 2012 y a su entrenador de toda la vida le hicieron una oferta que no pudo ser igualada por la Federación española, que cuenta con 7.000 licencias. Además de Craviotto y Cal, Maialen Chourraut logró el bronce en la cita londinense.
Javier Gómez Noya y Mario Mola
Gómez Noya, cuatro veces campeón mundial, y Mario Mola, segundo en 2014 - efe El gallego logró hace unos días su cuarta corona mundial de triatlón, y se atrevió, y ganó, el Mundial de medio Ironman. En Londres 2012 logró la plata y aspira al oro en Río 2016. El mallorquín le fue a la zaga con su segundo puesto. Son los motores de un deporte que cuenta con 24.000 licencias federativas y un apoyo social que crece cada día.
