El RCD Espanyol afronta este miércoles en Cornellá-El Prat su primera final para obtener una plaza europea, para lo que previsiblemente precisará sumar los nueve puntos que restan hasta el final de temporada, ante un Valencia que desea confirmar su tercera plaza.
El vestuario blanquiazul confía en el apoyo de su afición, pese a que el partido se juegue entre semana y a las 21.00 horas. El club ha realizado varias promociones para obtener el mayor respaldo posible de los seguidores y varios sectores de animación también han puesto en marcha campañas de motivación.
En el plano estrictamente deportivo, el equipo no presentará grandes cambios. En defensa, Galán y Chica estarían en los laterales y Amat y Raúl Rodríguez en el eje. Javi López y Javi Márquez seguirían en el doble pivote, aunque la composición de la medular, en la que podría entrar Verdú, es la línea que presenta más dudas.
En el caso del Valencia su intención es obtener un resultado positivo que le acerque de forma casi definitiva al objetivo de la tercera plaza, que se adjudicaría matemáticamente si suma cuatro puntos en las tres últimas jornadas.
Después de la incertidumbre e inestabilidad creada con las dos derrotas consecutivas sufridas ante el Real Madrid, en Mestalla, y el Atlético Osasuna, en Pamplona, el cómodo triunfo local del pasado sábado ante la Real Sociedad ha servido de bálsamo para los valencianistas.
Para el partido contra el RCD Espanyol, a la baja de las últimas semanas del argentino Costa, quien podría estar en condiciones de jugar ante el Levante, se ha unido la del centrocampista Pablo Hernández, que se lesionó en los isquiotibiales de la pierna derecha en el entrenamiento del lunes.
Además, en la portería se producirá, muy probablemente, la vuelta de César Sánchez después de que el actual portero titular, Vicente Guaita, se haya visto afectado en los últimos días por un proceso vírico con fiebre que le ha dejado fuera de la convocatoria.