Hazte premium Hazte premium

barcelona al día

Gibraltar y Cataluña, misma cosa

Demuestra Alfred Bosch que está tan enterado de la «realidad» gibraltareña como de la «realidad» catalana, y que es una persona mucho más despierta de lo que una foto suya en primer plano podría sugerir

oti rodríguez marchante

EL congresista español de ERC Alfred Bosch ha dado con la solución para el contencioso sobre Gibraltar de un modo sencillo, que es como suele ver el mundo este congresista y su partido político. Tras reconocer y lamentar los abusos con que los españoles tratamos a la ciudadanía gibraltareña, ofrece su sistema infalible para solucionar definitivamente el problema, muy parecido, según él lo ve, al de los catalanes, y todo ello consiste en algo tan meridiano como el diálogo, las urnas y el principio de autodeterminación, con lo cual demuestra Alfred Bosch que está tan enterado de la «realidad» gibraltareña como de la «realidad» catalana, y que es una persona mucho más despierta de lo que una foto suya en primer plano podría sugerir. Ni la ONU ni la Unión Europea podrían haber hecho un mejor diagnóstico de esta «enfermedad» de siglos ni haber ofrecido un tratamiento más directo: diálogo, urnas y autodeterminación… Si el señor Picardo, el hombre que nunca se pasa de «la línea», se ha tomado la molestia de leer la sentida carta de Alfred Bosch, se habrá dado un golpecito en la cabeza y se habrá dicho a sí mismo: «pero, cómo no lo habré pensado yo antes»… Ahí tiene, al alcance de la mano, el modelo catalán, el inalienable derecho a decidir y el recurso impresionante de la cadeneta humana, aún más larga si entre mano y mano se pone un cartón de Marlboro. De todos modos, hay que agradecerle al señor Bosch que haya preferido dar consejos que recibirlos, pues no era descabellado que en vez de dar consejos, los tomara, y viera las posibilidades catalanistas en sembrar de bloques de hormigón con pinchos los alrededores de la Barceloneta.

Pero Alfred Bosch todavía no ha dicho eso de «yo nunca seré congresista español», que es lo que ha anunciado con enorme sinceridad el futbolista Jeroni Rañé («yo nunca jugaría con la selección española»), con lo que el seleccionador nacional ya sabe a qué atenerse: hay que hacer el equipo sin el futbolista Rañé, y que sea lo que Dios quiera…, pero ahí tenemos al congresista Bosch, en el banquillo, en calentamiento constante y soñando con meterle un gol al equipo que le paga. En fin, tal vez sería el momento de obligar a nuestros congresistas a asistir a su puesto de trabajo con el chándal de la selección…, española por ahora.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación