La otra cumbre catalanista

Fue la otra cumbre. Tras la reunión por el derecho a decidir celebrada el lunes en el Palau de la Generalitat, la presentación de un libro concentró a los "poderes fácticos" del catalanismo: cuatro presidentes de la Generalitat, Jordi Pujol, Pasqual Maragall, José Montilla y Artur Mas; el Abad de Montserrat, Josep Maria Soler, y el líder de PSC, Pere Navarro.

El cónclave tuvo lugar con motivo de la presentación de la "Biblioteca del Catalanisme" (RBA), que además de recuperar los textos publicados por La Magrana hasta la guerra civil, actualizados con ensayos más recientes que se han convertido en clásicos.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, dijo que el catalanismo tiene la ventaja de "ser un denominador común, pacífico y democrático, en el que pueden coincidir colores políticos diferentes y aspiraciones nacionales diferentes". Ha recordado que durante toda su existancia "y pese a los errores de precipitación o de primar la estética, o poco sentido de Estado, que se puedan haber cometido", el catalanismo "siempre ha defendido valores positivos, nunca proyectos totalitarios o dictatoriales. Hay que mirar a nuestro entorno y ver si todo el mundo puede decir lo mismo. Quienes nos critican lo olvidan". Mas aludió al programa de Telemadrid donde se relacionó el nacionalismo con el nazismo, lo cual "es producto de la ignorancia, mala fe o las dos cosas".

El líder de CiU considera que "el catalanismo ha sido la Fórmula 1 de la modernización del país, al unir cultura, espíritu creativo e industrialización" y eso "puede volver a pasar". También destacó la aportación del catalanismo a la igualdad de oportunidades y a la justicia social, algo que "ahora está amenazado por la crisis, por el ahogo fiscal. Vivimos en un momento peligroso. Si nos negamos a presentar unos presupuestos es por algo muy ligado al catalanismo, porque no se puede destruir el estado del bienestar. Eso requiere una altura de miras, unidad y tener claro esos puntos delicados". En este sentido, citó a Rovira i Virgili, quien aseguró que "la opresión es peor que la renuncia", por lo que hizo un llamamiento a otro partidos a sumar esfuerzos, en velada alusión a PSC e ICV, tras el desmarque que ambas formaciones han hecho del independentismo de Mas tras la citada cumbre.

En el acto intervino también el Abad de Montserrat, Josep Maria Soler, quien justificó su presencia en que un buen número de autores de la colección tuvieron relación con la abadía, su transversalidad y la condición de Montserrat como "aglutinadora del catalanismo abierto". Recordó la clandestinidad que forzó el franquismo y la labor de acogida del monasterio de políticos proscritos. Soler apeló a la reconstrucción de una "red social rota por la economía, la crisis de valores, la corrupción", lo cual, "lleva a una indeferencia hacia la cosa pública". Describió el catalanismo como un "proyecto integrador compatible con visiones diferentes del país, que defiende la cultura y la lengua". "Quien crea que el catalanismo crea división, les diría que es todo lo contrario, la defensa y el amor de todo lo que configura nuestra realidad, unir voluntades, incorporar distintos puntos de vista", dijo el Abad, quien defendió "la permeabilidad sobre la visión que tienen de Cataluña de quienes vienen de fuera". Ha abogado por "frentes comunes en favor de una idea constructiva, en lugar de ir en contra de otros". "Es hora de sumar esfuerzos, que para llegar a acuerdos tiene que haber renuncias porque nos jugamos el futuro", dijo.

La "Biblioteca del Catalanisme" arranca con cuatro obras: "Notícia de Catalunya", de Vicens Vives; "Llum als ulls i força al braç" de Joan Maragall; "La nacionalitat catalana", de Prat de la Riba, y "Espanya y Catalunya", de Pierre Vilar.