Camacho cree que ha sido espiada para destruir su carrera y el avance del PP en Cataluña

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha ha considerado que ha sido espiada para destruir su carrera política y la de su formación popular, y ha añadido que "si alguien ha querido hacer daño a este partido es porque les está haciendo mucho daño en Catalunya" con su avance electoral.

Durante su intervención en la Escuela de Invierno del PP catalán en Barcelona, Camacho ha asegurado que "gracias a la denuncia del PP se va a descubrir la trama de espionaje más grave de la historia de Cataluña". La presidenta de los populares catalanes ha explicado que el lunes solicitará "más medidas judiciales", tras lo que no hablará más del tema en los medios de comunicación y solo lo tratará por la vía judicial.

Ha indicado que ha denunciado para que respondan ante la justicia "los responsables y autores, los cooperadores, lo que lo hayan encargado y también los que hayan vendido y comercializado" la grabación que se le realizó. Camacho ha valorado como muy sospechosa la insistencia para que los Mossos d'Esquadra participaran en esta investigación ya que ella ha presentado denuncia ante la Policía Nacional, y ha indicado que espera que CiU no busque una Cataluña independiente "para comprar a la justicia, una Cataluña en la que no haya libertad ni democracia".

Ha criticado que dos semanas después de que se destapara el espionaje al que fue sometida, ni el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ni ninguno de los consellers se ha puesto en contacto con ella. "El Govern no ha reaccionado. Les ha cegado el sectarismo", ha criticado, y ha considerado que si le hubiera ocurrido a un diputado de CiU, el Ejecutivo se hubiera volcado para comprometerse a aclarar lo ocurrido, por lo que cree que el Govern va a tener que dar explicaciones por no actuar. Además, ha instado a Mas a explicar "por qué engañó a los catalanes" tras publicarse que el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell contrató los servicios de Método 3, algo que CDC ha negado.