El zoo de Singapur prepara la noche de amor de sus pandas gigantes

Según explica la prensa local, los cuidadores y veterinarios del River Safari de Singapur ultiman desde hace meses los detalles para el apareamiento de Kai Kai y Jia Jia, la pareja de pandas gigantes que llegaron hace dos años a la ciudad, prestados por el gobierno chino.

Las miradas comenzaron en febrero y, desde entonces, Kai observa cada mañana a su compañera Jia a través de la puerta que los separa, una señal de que está algo «más interesado por ella», cuenta el doctor Cheng Wen-Haur, director de Wildlife Reserves de Singapur, ya que, hace apenas un año, el macho panda tan solo prestaba atención a su comida.

A pesar de que resulta difícil pronosticar cuando se producirá el encuentro y si dará resultados, los osos panda suelen alcanzar su madurez sexual alrededor de los seis años de vida, por lo que Jia Jia, que los cumplió el pasado 27 de agosto, podría estar a punto de entrar en el periodo fértil. De momento, los análisis de orina no han mostrado cambios en los niveles de hormonas y Kai Kai, el macho, que cumplirá siete años el 14 de septiembre, tiene que contentarse únicamente con las miradas.

Mientras tanto, los cuidadores obligan a Kai a realizar «sexercise» diariamente, con una serie de ejercicios físicos, como las «sentadillas», para reforzar sus extremidades posteriores y, a fin de que se acostumbre al olor de su pareja, esparcen la orina de Jia en su habitáculo. Se trata de una carrera contra reloj, ya que las hembras panda gigantes solo tienen un ciclo reproductivo al año, de apenas dos o tres días de fertilidad, y, además, se añaden las dudas sobre si Kai Kai sabrá cómo comportarse llegada la ocasión. La inapetencia sexual de los osos panda es una de las razones para que se hayan convertido en una especie en extinción, pues solo quedan 1.600 pandas en los bosques de China y 300 en cautividad en todo el mundo. Sin embargo, el reciente nacimiento de trillizos en el zoo de Guangzhou hace concebir ciertas esperanzas.

Cuando los veterinarios consideren que es el momento idóneo, permitirán a Kai y Jia pasar algunos días juntos, aunque luego volverán a vivir separados, ya que los osos panda son animales solitarios por naturaleza. Hasta entonces, Kai solo tiene permitido mirar a Jia cada mañana.