Las diez empresarias más influyentes
La comunicación y el trabajo en equipo es una de las obsesiones de Ahrendts - reuters

Las diez empresarias más influyentes

El mediático aterrizaje de Angela Ahrendts en el territorio Apple es sólo el último ejemplo del protagonismo que las mujeres están ganando en las grandes corporaciones

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El mediático aterrizaje de Angela Ahrendts en el territorio Apple es sólo el último ejemplo del protagonismo que las mujeres están ganando en las grandes corporaciones

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  1. Angela Ahrendts, vicepresidenta de Apple

    La comunicación y el trabajo en equipo es una de las obsesiones de Ahrendts
    La comunicación y el trabajo en equipo es una de las obsesiones de Ahrendts - reuters

    Históricamente, Silicon Valley no es precisamente territorio amigo para las mujeres, pero algo parece estar cambiado en los últimos años. Los gigantes tecnológicos han comenzado a apostar por las manos femeninas para guiar con firmeza sus proyectos de futuro. El caso más reciente es el de Angela Ahrendts. Apple, que hasta ahora se caracterizaba por la absoluta ausencia de nombres femeninos en su equipo de dirección, ha elegido a esta mujer de 53 años, que consiguió rejuvenecer la imagen y maximizar los resultados de Burberry apelando a la tecnología, como vicepresidenta de su negocio de ventas al por menor y las tiendas «online», un cargo de nueva creación en la firma de Cupertino, al que se incorporará la próxima primavera.

    Nacida en Indiana y madre de seis hijos, aseguran que es una trabajadora infatigable, repleta de energía y que su sofisticada imagen, propia de la máxima dirigente de una firma de moda de lujo, esconde un talante comunicativo que invita al permanente intercambio de opiniones con sus colaboradores. Talento y talante para apuntalar a la marca de la manzana frente al empuje de Samsung.

  2. Marissa Mayer, directora ejecutiva de Yahoo!

    Al igual que en el caso de Angela Ahrendts, el perfil profesional de Marissa Mayer, la directora ejecutiva de Yahoo!, se caracteriza por su absoluto conocimiento de las infinitas posibilidades comerciales de internet. Fue la primera mujer en formar parte del equipo de ingenieros de Google, al que se incorporó en 1999. Antes de fichar en junio de 2012 por el buscador rival, Ahrendts ya era la vicepresidenta de productos de Google, la encargada de escrutar y determinar cuando era el momento adecuado para ejecutar un nuevo lanzamiento. En su haber están hitos como el desarrollo y puesta en el mercado de productos tan populares como Gmail.

    A pesar de su prestigio en el universo de las empresas .com, la llegada de Mayer, de 38 años, a Yahoo! no estuvo exenta de polémica. Una de sus primeras decisiones fue suprimir la posibilidad del teletrabajo para los más de 11.000 empleados de la compañía. También se criticó que apenas se tomara un par de semanas de descanso durante su embarazo, en las que, además, reconoció que siguió trabajando. Su cuidada imagen también ha alimentado las reticencias. «No pretendía estar al frente de compañías tecnológicas. Soy simplemente “geeky”, tímida, y me gusta programar», aseguraba en una controvertida entrevista, especialmente por las fotos que la ilustraban, en la revista Vogue. Sin embargo, los resultados aparcan cualquier debate sobre su figura: en su primer año de gestión las acciones de la compañía se dispararon un 70%. El portal cuenta ahora con más de 800 millones de usuarios mensuales, lo que supone un incremento del 20% en los últimos quince meses.

  3. Irene Rosenfeld, CEO y presidente de Mondelëz International

    El caracter competitivo y ambicioso de Irene Ronsenfeld ha marcado su carrera profesional
    El caracter competitivo y ambicioso de Irene Ronsenfeld ha marcado su carrera profesional - abc

    El carácter competitivo está marcado a fuego en el ADN de esta ejecutiva de sesenta años que se doctoró en Cornell mientras destacaba también en el potente equipo de atletismo de la universidad. Su carrera de fondo en los negocios, más de tres décadas vinculada a la industria alimentaria, siempre ha estado caracterizado por la ambición. Como directora general de Kraft abordó una compleja reestructuración planificada durante tres ejercicios que apuntaló la viabilidad de la compañía.

    Pero su gran sprint, el movimiento que ha marcado toda su trayectoria y que la ha convertido, según Forbes, en una de las directivas más influyentes del planeta, fue la compra de la compañía inglesa Cadbury, en 2010. La operación recibió inicialmente duras críticas, pero permitió a Kraft dar un gigatesco paso adelante estructural que implicó incluso un cambio de denominación de la multinacional, que ahora se llama Mondelëz Internacional.

  4. Indra Nooyi, presidenta y directora Ejecutiva de PepsiCo

    Indar Nooyi es la protagonista de una historia empresarial de superación
    Indar Nooyi es la protagonista de una historia empresarial de superación - ap

    No es PepsiCo una compañía demasiado dada a arriesgar en sus decisiones de gestión empresarial. Cuando Indar Nooyi se convirtió en 2006 en presidenta ya llevaba 12 años en la compañía, en la que había desempeñado el cargo de directora ejecutiva desde 2001. Se convertía en la quinta persona en ocupar el puesto de presidenta en los 41 años de historia del grupo, la primera de sexo femenino. El mismo año de su nombramiento, la revista Forbes ya llevaba a su portada a esta mujer de etnia tamil y nacida en Madrás, y la elegía como la figura femenina más influyente del mundo, por encima de la recurrerente Oprah Winfrey, una fija entonces en esas listas. Este año, aún sigue siendo «la ejecutiva más poderosa del mundo», según la revista Fortune.

    Mujer, extranjera, hija de un humilde trabajador y de una ama de casa... Sus biógrafos presentan su historia como un ejemplo de superación profesional, la personificación de ese sueño americano que premia el esfuerzo y el mérito. Ella misma relata que durante sus años de formación en Estados Unidos tuvo que trabajar de recepcionista nocturna para poder salir adelante. Y que acostumbraba a vestir con el sari por pura necesidad, «porque no tenía dinero para comprarme ropa». Hoy dirige una multinacional que factura cerca de 60.000 millones de dólares al año, está presente en más de 200 países y da trabajo a 300.000 personas en todo el mundo.

  5. Virginia Rometty, presidenta y directora ejecutiva de IBM

    Virginia Rometty, una mujer «de la casa» a los mandos de IBM
    Virginia Rometty, una mujer «de la casa» a los mandos de IBM - abc

    Virginia Marie «Ginni» Rometty ya era una de las mujeres más poderosas de Silicon Valley cuando en enero de 2012 accedió a los cargos de presidenta y consejera delegada de IBM. Su figura carismática había estado detrás de los negocios de mayor éxito de la firma (en la que ingresó como una simple ingeniera de sistemas en 1981) durante toda una década en la que ocupó distintos puestos directivos. El empujón definitivo a su carrera llegó con la compra del área de consultoría de PriceWaterhouse Cooper. Y también estuvo detrás de la apuesta por una política de comercialización de productos en grandes paquetes. Esa estrategia por aportar soluciones globales para empresas resultó un acierto que la ha colocado durante doce años consecutivos como una de las «50 mujeres más poderosas en el mundo de los negocios», según la revista Forbes.

    «Ginni lo consiguió porque se lo merecía», dijo su antecesor en el cargo Sam Palmisano en una entrevista al «The New York Times». La carrera por conseguir la dirección de una empresa que cumplía su primer siglo de vida no fue precisamente amistosa, pero finalmente se impuso el hecho de que, más allá de una posible cuestión de imagen, Rometty era « la persona ideal para liderarnos en nuestro segundo siglo. En su nombramiento hay mucho mérito y cero de políticas sociales de paridad», zanjaba Palmisan.

  6. Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook

    Sheryl Sandberg, escritora y mano derecha de Zuckerberg
    Sheryl Sandberg, escritora y mano derecha de Zuckerberg - reuters

    Más que la mano derecha de Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, Sheryl Sandberg, la directora de operaciones de la compañía, fue el brazo firme que impulsó un balbuceante proyecto hacia la categoría de fenómeno empresarial y social. En menos de un lustro, Sandberg fue capaz de contribuir activamente en la conversión de un agonizante sueño que perdía y perdía dinero en un gigante con más de 700 millones de usuarios y que cotiza en bolsa. «Sheryl ha sido mi compañera en el desarrollo de Facebook y ha sido fundamental para nuestro crecimiento y éxito en los últimos años», reconocía Mark Zuckerberg antes de bendecir su entrada en un consejo de la firma compuesta hasta entonces solo por hombres

    Crítica y brillante, Sandberg se ha convertido además una escritora de éxito. Su libro «Vayamos adelante» ya ha vendido más de un millón de ejemplares en todo el mundo. Su objetivo es el de instar a las mujeres a no aparcar sus ambiciones profesionales, pero su mensaje ha estado rodeado por la polémica al resaltar también la parte de culpa que las propias mujeres tienen en el hecho de que, a pesar de haber alcanzado niveles de formación similares a los de los hombres, aún no hayan logrado un trozo de pastel significativo en los puestos de decisión política y económica. Un aguijonazo en forma de lllamada a la acción que ha escocido a más de uno y una.

  7. Ursula Burns, presidenta de Xerox

    Ursula Burns ha roto numerosas barreras a lo largo de su trayectoria profesional
    Ursula Burns ha roto numerosas barreras a lo largo de su trayectoria profesional - abc

    Ursula Burns, de 55 años y licenciada en Columbia, tiene varios hitos en su dilatado currículo. Para empezar, el de ser la primera mujer afroamericana en dirigir una gran corporación en Estados Unidos. También fue la primera CEO de color en aparecer en el listado de las 500 de Fortune. Y además, en otro hecho sin precedentes en la gran empresa norteamericana, su puesto pasó de manos de una mujer a las de otra. Después de trabajar en Xerox desde 1980, en 2009 asumió el cargo de CEO, en sustitución de Anne M. Mulcajy.

    El camino de Burns hacia el éxito no fue fácil. Hija de madre soltera, pasó parte de su infancia en una residencia para personas con escasos recursos en situado en el sureste de Manhattan. Las dificultades crearon una coraza de mujer fuerte y decidida que se ejemplificó en un desencuentro que marcó su trayectoria profesional. En 1990, mientras participaba en una reunión de trabajo, Burns se ofendió por los comentarios poco afortunados de otro participante sobre el papel de la mujer en la actividad empresarial. Su respuesta vehemente llamó la atención del vicepresidente de la compañía, Waylon Hicks, que decidió promocionarla. Y con decisión y franqueza, y apoyada en su sólida base en ingeniería mecánica, franqueó todos los obstáculos hacia la cima.

  8. Melinda Gates, copresidenta de la Fundación Gates

    AP

    Es una figura atípica en este repaso a las primeras figuras femeninas del mundo empresarial, pero la capacidad de influencia de Melinda Ann French, de casada Melinda Gates, está fuera de toda duda. Y lo cierto es que su carrera profesional apuntaba alto, al menos hasta que su jefe, el segundo (o el primero, según le vaya la cosa a Carlos Slim) hombre más rico del mundo, se cruzó en su camino. Melinda llegó a ser gerente de producto de varias divisiones de Microsoft, pero en 1994 le dio el sí quiero a Bill Gates y, aunque después ejerció como directora de marketing de la compañía, su historia comenzó a escribirse en renglones paralelos a los puramente empresariales.

    Apenas un lustro después, la pareja creó una fundación filantrópica a la que aportaron la redonda cifra de 26.000 millones de euros. «Nosotros no repartimos subsidios, nosotros damos a las personas los instrumentos que necesitan para mejorar su vida: semillas que puedan plantar, acceso a una asistencia sanitaria mejor. Y, para ser eficaces, es necesario entender los problemas de una manera muy profunda». Así explicaba Melinda su proyecto, reconocido con el Premio Príncipe de Asturias, en una reciente entrevista al XL Semanal. Desde esa atalaya humanitaria, Melinda Gates se ha impulsado, según Forbes, hasta el cuarto puesto en el ránking de mujeres más influyentes del mundo, de ese mundo que quiere cambiar.

  9. Meg Whitman, consejera delegada de Hewlett Packard

    Meg Whitman, el dinero no hace al político
    Meg Whitman, el dinero no hace al político - afp

    Millonaria, carismática, respetada profesionalmente... la de Margaret Cushing «Meg» Whitman podría ser la perfecta historia del éxito de no ser por su visible borrón político. En 2010 gastó alrededor de 140 millones de dólares de su propio bolsillo (se lo podía permitir, es una de las mujeres más ricas de Estados Unidos) para competir en la carrera de gobernadora de California. Su carácter demasiado directo para el perfil del político al uso y las acusaciones de violación que sufrió su hijo cercenaron sus aspiraciones. Su rival, el demócrata Jerry Brown, consiguió su tercer mandato y confirmó que la política es un negocio con sus propias reglas.

    Ahora Whitman intenta restañar sus heridas electorales al frente de Hewlett Packard, un destino natural para la mujer que fue durante diez años, entre 1998 y 2008, directora ejecutiva y presidenta de eBay. El reto de Whitman es recomponer una firma que se ha enfrentado con dificultades al reto digital. Que el objetivo no es fácil lo confirma que su antecesor, Leo Apotheker, apenas durara un año en el cargo. De momento, la compañía ha puesto en marcha un profundo plan de reestructuración y reducción de gastos que incluye el despido de 27.000 trabajadores en todo el mundo.

  10. Ana Patricia Botín, consejera delegada de Santander UK

    Ana Patricia Botín es para la BBC la tercera mujer más influyente de Inglaterra
    Ana Patricia Botín es para la BBC la tercera mujer más influyente de Inglaterra - reuters

    Ana Patricia Botín domina cinco idiomas, estudió en la Universidad Bryn Mawn, se graduó en Economía en Harvard y dirige el segundo banco minorista del Reino Unido. Méritos no le faltan a esta santanderina de 53 años para convertirse en la cuota española de este ránking de las empresarias más influyentes a nivel mundial. De hecho, una reciente encuesta de la BBC la situaba como la tercera mujer más poderosa de Inglaterra, solo por detrás de la reina Isabel II y la ministra británica de Interior, Theresa May

    Por su prestigio, el Gobierno británico la ha elegido como uno de los cinco miembros externos de un consejo formado para promover el sector financiero del Reino Unido. Y el consejo de The Cola Company también la elegía este año como nuevo miembro, destacando que su conocimiento de cuestiones de macroeconomía global, su experiencia como empresaria y su compromiso con comunidades sostenibles «serán de un valor incalculable» para el crecimiento y el desarrollo de la compañía en todo el mundo.

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