ROLAND GARROS 2012
Isner pierde en otro maratón
El americano, que ganó en Wimbledon de 2010 el partido más largo de la historia, cae ante Mathieu después de casi seis horas

Paul-Henri Mathieu ha acabado con la leyenda de John Isner , un jugador maratoniano que nunca se cansa. Acostumbrado a partidos sin hora de cierre, el norteamericano lo ha vuelto a hacer salvo que esta vez la portada no es suya, derrotado al final por el francés en la segunda ronda de Roland Garros. Han sido 5 horas y 41 minutos y Mathieu ha vencido por 6-7, 6-4, 6-4, 3-6 y 18-16.
Isner puede presumir de ganar el partido más largo de la historia del tenis en aquel Wimbledon de 2010, en donde batalló contra Nicolas Mahut para imponerse por 6–4, 3–6, 6–7(7), 7–6(3), 70–68 después de 11 horas y cinco minutos repartidas en tres días. Fue un partido de película, algo inexplicable e irrepetible.
Esta vez no ha sido para tanto, pero Isner se empeña en ser noticia por sus actos de resistencia, aunque falló al final y no pudo trasladar la hazaña de la hierba de Londres a la arcilla de París. Ante Mathieu, francés como Mahut, el número 11 del mundo ha firmado registros escandalosos. Ha finalizado con 41 saques directos, 107 ganadores y 98 errores no forzados . Esta vez ha perdido, la gloria es para Mathieu.
La Philippe Chatrier ha ido llenándose a medida que circulaba el cuchicheo por las instalaciones, morboso el público porque con Isner de por medio todo es posible. Pendientes de la luz natural , que decide cuándo acaba la actividad en el grande francés ya que nunca se juega con focos y el sol aguanta hasta las 21.30 como tarde, los tenistas han alargado el pulso en un ejercicio de amor propio enorme. Mathieu mantenía el saque, Isner igual. Y así hasta el anochecer.
Mathieu ha tenido tres pelotas de partido con 11-10, pero Isner se ha beneficiado de su mejor arma, el saque , en los momentos de tensión. Con sus 206 centímetros, que en ningún caso son un impedimento para que se desplace con gracia en tierra batida, el americano ha resistido todos los ataques.
Cada juego más fatigados, sin que respondieran las acalambradas piernas, Mathieu ha vuelto a tener dos pelotas de partido con 15-14, pero tampoco ha sabido cerrar su clasificación. Sin embargo, con 17-16, y a la séptima, Mathieu ha finiquitado al gigante americano para alegría de la grada después de 148 minutos de quinto set. Ha sido el segundo partido más largo de la historia del torneo , después del Santoro-Clement de 2004 que llegó a las seis horas y 35 minutos.
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