La construcción estima que este año se destruirán otros 24.000 empleos en la región

La construcción ha acelerado en los últimos trimestres el proceso de contracción tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, lo que ha tenido reflejo en los niveles de actividad y empleo. No obstante, continúa siendo el quinto pilar de la economía de Castilla y León, puesto que sustenta todavía cerca del diez por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, el ajuste de las plantillas ha hecho al sector retrotraerse a cifras de ocupación no vistas desde 1989, lo que podría agravarse al destruirse este año unos 24.000 empleos más.

La industria de la construcción genera todavía en la Comunidad unos 4.800 millones de euros, frente a los 5.747 que llegó a producir en 2008, acumulando ya tres años consecutivos de caídas y otro ejercicio que también se prevé en números rojos.

En los años de bonanza económica, llegó a emplear a unos 140.000 trabajadores en Castilla y León, pero ha ido perdiendo efectivos a razón de 12.000 al año desde que explotó la burbuja. En 2008, regresó a niveles de 2005, con unos 127.000 trabajadores, y en 2011 ya perdió la barrera de los 100.000 ocupados. Y la sangría ha continuado y no tiene visos de frenar este año. Entre enero y marzo, marcó un mínimo de 75.900, sólo registrado por la Encuesta de Población Activa (EPA) en el primer trimestre de 1989, hace ya 23 años, informa Ical. Y la pérdida sigue. El vicepresidente tercero de la Cámara de Contratistas, Enrique Pascual, estima que este 2012 se destruirán unos 2.000 empleos al mes (24.000 en todo el año), dejando el cómputo de ocupados a finales del ejercicio en 50.000. Además, unos 3.000 asalariados estaban afectados por un ERE al cierre de 2011. En su opinión, el segundo trimestre será «desastroso», ya que las administraciones están invirtiendo «cero» euros, lo que agrava la caída generalizada de la actividad privada. Por ello, reclamó «proporcionalidad» entre los recursos dedicados a inversiones en infraestructuras y obra pública y los destinados a otro tipo de gastos.

Paralelamente a la reducción del número de ocupados, los desempleados han ido creciendo formando un contingente de 21.000 parados en el primer trimestre de 2012 en un sector que consiguió rebajar esta cifra a 6.600 en el mismo periodo de 2006. También el número de empresas ha mermado a un ritmo similar en un sector muy atomizado donde predominan las pequeñas y medianas firmas, perdiéndose un 37 por ciento desde que arrancó la crisis.

Inmerso en una «parálisis» tanto en obra civil como edificación, el sector confía en absorber el excedente de viviendas en cinco años e iniciar la fase de reactivación para construir cada ejercicio unas 19.000 en Castilla y León, si bien se llegaron a levantar 48.500 en 2004.