El PSOE pide ya voto útil «para que la izquierda no salga del Gobierno»
Rubalcaba muestra «dudas» sobre los recortes de gasto porque pueden «sofocar» el crecimiento y el empleo
G. SANZ / L. L. CARO
MADRID
Alfredo Pérez Rubalcaba empieza ya a pedir el voto útil de izquierda, aunque quedan seis semanas para los comicios del 20-N, porque «cuando los socialistas se alejan del Gobierno, se aleja la izquierda del Gobierno». Como la enorme diferencia con el PP no remite en los sondeos (los internos y los de los periódicos), el candidato cree llegado el momento de tocar a rebato contra la abstención y el ascenso de IU y Equo.
Ayer, definió estas elecciones como una «encrucijada» con una enorme trascendencia, «casi tanta como las de 1977», porque determinarán si triunfa el modelo liberal de salida de la crisis o la defensa del Estado de Bienestar. A la salida, algunos de los asistentes recordaban, sin embargo, otra significación: en aquellas primeras elecciones democráticas, un todavía desconocido Felipe González, que ayer escuchaba en primera fila a Rubalcaba, lograba 118 diputados, el peor resultado del PSOE en los últimos 34 años.
A juicio del candidato socialista, «confrontar con el PP y con Rajoy no siempre es fácil», puesto que se refugian en el «depende». A pesar de defender las políticas de los gobiernos de Zapatero a los que ha pertenecido, Rubalcaba reconoció tener «dudas sobre si no nos estaremos pasando con el ahorro» en lugar de promover el crecimiento con estímulos públicos. Por eso pidió «medir los ritmos» de austeridad para que esta no «sofoque» la creación de empleo, el principal problema de España.
Definió como «intocable» el gasto en Sanidad y Educación, y pidió a los suyos ayuda para «quitarles la careta» a los dirigentes del PP, que quieren enviar los enfermos «caros» a la sanidad pública para que las aseguradoras no tengan que costearlo. «No, no somos iguales. Ni cuando las cosas van bien, ni cuando van mal», reclamó Rubalcaba en un intento por espolear al voto de izquierdas empezando por la base socialistas, a la que invitó a hacer «nuestra propia lectura de estos años» de presidencia de Zapatero. «Aznar gobernó con el viento económico a favor y nosotros, en parte también. Pero hay una diferencia: ellos crecieron, y nosotros más; ellos crearon empleo, y nosotros más; ellos no hicieron política social y nosotros sí», improvisó el candidato, que llegó a retratar al PSOE como «el partido que más defiende la unidad de los españoles».
Casi al final, Alfredo Pérez Rubalcaba se refirió a lo que llamó «la causa nacional», el empleo, para anunciar que si gobierna propiciará «un gran acuerdo entre Comunidades Autónomas, sindicatos, empresarios y todas las fuerzas políticas» que estará dirigido a la creación de empleo.
Evitó dar cifras de cuántos podrían ser —«no vamos a decir que serán un millón, no vamos a engañarnos», dijo—, pero avanzó que, mientras tanto, los que se encuentren en el paro podrán contar con él. «Yo estaré a tu lado con subsidios, con la garantía de escuela para tus hijos y de buenos hospitales por si te pones enfermos y siempre tendrás una pensión digna», citó Rubalcaba recordando una respuesta que hace días le dio a un desempleado que le abordó en plena calle.
Las Ejecutivas, a Ferraz
Por otro lado, la Dirección Federal ha citado en Ferraz, entre el miércoles y el jueves, a los responsables de las 52 Ejecutivas provinciales, para que en las candidaturas al Congreso haya más mujeres «número uno». Según explicaron fuentes socialistas a ABC, «se trata de que en aquellos sitios donde hay dos diputados seguros, cambiar el «número uno» hombre por la mujer candidata». Las mismas fuentes señalaron que, finalmente, Francisco Fernández Marugán podría ir en la lista por Cáceres, impuesto por Ferraz, dado que el Comité Provincial y la Ejecutiva Provincial no se han puesto de acuerdo en la lista que encabezan Leire Iglesias y Juan Andrés Tovar.
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