Berlusconi cita como testigos a Cristiano Ronaldo y Clooney
El primer ministro intenta demostrar que no había fiestas, sino cenas entre amigos
Ante el próximo juicio por el escándalo del caso Ruby, en el que Silvio Berlusconi es acusado de prostitución de menores y abuso de poder, la defensa del primer ministro presentó ayer ante el Tribunal de Milán su lista de 78 testigos, entre los que figuran el jugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, y el actor George Clooney, junto a su compañera, la actriz italiana Elisabetta Canalis.
Se encuentran igualmente citados varios otros famosos y personalidades de la política, como el ministro de Exteriores, Franco Frattini, y las ministras de Educación, María Stella Gelmini, y de Igualdad, la ex modelo Mara Carfagna. Esta última apareció hace tiempo en algunos medios como supuesta amante de Berlusconi. Según los abogados del Cavaliere, las ministras serían citadas en relación con sus participaciones en las cenas que Berlusconi organizaba en su residencia de Arcore, cerca de Milán.
La defensa ha propuesto también como testigos a estrellas televisivas como la argentina Belén Rodríguez y Aida Yespica, y al cantante napolitano Mario Apicella, un habitual de las fiestas de Berlusconi a quien acompañaba cuando el primer ministro se animaba a cantar canciones napolitanas y con el que grabó dos discos.
No se conocen las razones por las que son citados como testigos Cristiano y Clooney, pero se supone que con su presencia el primer ministro quiere demostrar, como ha afirmado en numerosas ocasiones, que en sus cenas no había extravagancias ni terminaban con fiestas sexuales, sino que se trataban de simples cenas entre amigos en las que a veces eran muy diversos los personajes invitados.
«Bunga Bunga»
No lo creen así los fiscales, que el pasado día 15 explicaron con pormenores lo que sucedía en esos festines en los que, con una secuencia casi ritual, se distinguían tres fases: la primera, la cena; después, el «bunga bunga» (juegos eróticos) y al final, la «elección» por Berlusconi de una o más jóvenes. Durante el famoso «bunga bunga» , que se desarrollaba en un local de la residencia adaptado como discoteca, los fiscales describen así las escenas: «Las participantes se exhibían disfrazándose de enfermeras o de policías, realizando “striptease” y bailes eróticos, tocándose recíprocamente o haciéndose tocar las partes íntimas por Berlusconi». Al terminar la fiesta, el primer ministro escogía «una o más chicas —añaden los fiscales— con las que entretenerse durante la noche en relaciones íntimas, personas a las que se daban sumas de dinero u otras donaciones».
A siete días de que se inicie el juicio, que ha levantado ya una enorme expectación, acusación y defensa han citado a Karima El Mahroug, la joven marroquí conocida como Ruby, que está en el centro de la investigación de los fiscales. Según la acusación, Ruby tuvo relaciones con Berlusconi en 13 ocasiones en su residencia de Arcore, cuando todavía era menor de edad.
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