Velocidad a golpe de gatillo

Un nuevo dispositivo permite a un conductor con paraplejia acelerar su vehículo pulsando simplemente un gatillo con el dedo pulgar, sin tener que soltar las manos del volante

«Esto es una maravilla», remarca Luis Miguel Montero desde su silla de ruedas, después de probar en el Hospital Nacional de Parapléjicos un «guante» acelerador inalámbrico, que da más independencia al volante a los conductores con paraplejia pulsando simplemente una pequeña palanca a modo de gatillo.

No es un guante como tal, aunque su funcionamiento, vía satélite, es muy sencillo. El dispositivo, que se adapta perfectamente al tamaño de la mano —ya sea el usuario diestro o zurdo—, permite subir las revoluciones del vehículo con una ligerísima presión sobre el gatillo con un solo dedo: el pulgar. «Este sistema, que se puede acoplar a la casi totalidad de vehículos en el mercado, permite libertad de movimientos y sustituye a la palanca o al aro bajo o sobrevolante», recalca Miguel Martín, responsable de Marketing de la empresa Rehatrans, que muestra las ventajas de este nuevo aparato en el jardín del Hospital de Parapléjicos.

En un recorrido en coche de apenas cien metros, y tras unos instantes de duda por el miedo a lo desconocido, una persona puede aprender a usar este «guante». Comprobado por un redactor de ABC en un coche adaptado con aro de velocidad sobre el volante, tradicional sistema de aceleración que resulta algo incómodo para el neófito. «El nuevo dispositivo está conectado a la centralita del vehículo, como cualquier otro elemento; tiene una autonomía de 40 horas y el sistema para cargarlo, incluso dentro del vehículo, es el mismo que se emplea para un teléfono móvil», explica Martín para vender las excelencias de su producto.

Este flamante «guante» acelerador además es seguro. Testado. «De las pruebas que hemos hecho con pacientes, la mayor ventaja, además de la libertad de movimientos, es la autonomía para acelerar dentro de una rotonda mientras se tienen las dos manos sobre el volante», resalta Martín. «Cuando llevas un aro o una palanca como acelerador, en la mayoría de los casos los conductores comienzan a trazar la glorieta a una velocidad y no pueden seguir acelerando, mientras que este ‘guante’ permite mantener o aumentar la velocidad, además de la seguridad de llevar las dos manos en el volante», insiste el vendedor.

Este dispositivo, diseñado por la empresa italiana Fadiel, ha salido al mercado en 2014 después de tres años de desarrollo. Comercializado en España por Euromobility, este revolucionario utensilio lo monta y distribuye Rehatrans para Madrid y Toledo a 3.000 euros la unidad.

Oída la cifra de golpe, el precio puede echar un poco para atrás a las personas que no han necesitado una adaptación en un vehículo a motor debido a una lesión medular. Sin embargo, Martín explica que «una adaptación normal de freno de palanca y un aro para el volante puede costar 3.000 euros, la misma cantidad que habría que pagar por el ‘guante’ y con las mismas prestaciones. Incluso mejores, porque te da más libertad de movimiento». Tanto, que uno puede manejar funciones en su casa, como bajar o subir las persianas, con este nuevo mecanismo.