De Figo a Gareth Bale, los estrenos de las últimas estrellas del Real Madrid
Ronaldo hizo un doblete, Robinho deslumbró en Cádiz y tanto Beckham como Cristiano marcaron en su primer partido
Actualizado:Ronaldo hizo un doblete, Robinho deslumbró en Cádiz y tanto Beckham como Cristiano marcaron en su primer partido
1234567Luis Figo (2000): Decisivo en el triunfo
Figo, durante un partido en su primera temporada en el Real Madrid - miguel berrocal Un pase marca de la casa. Luis Figo debutó con el Real Madrid en Liga -ya se había estrenado de blanco en la Supercopa de Europa ganada por el Galatasaray- ante el Valencia en el Santiago Bernabéu. Un primer partido sin demasiados alardes, pero muy eficiente.
El portugués fue decisivo en la victoria de un Real Madrid obligado a remontar tras un polémico penalti que ejecutó Mendieta . Raúl empató poco después y, a cinco minutos del final del encuentro, llegó el gol de la victoria. Cañizares falló en la salida, Figo se sacó de las botas un magnífico disparo y Raúl empujó la pelota sobre la línea de gol. «Para ser el primer partido no ha estado mal. Sé que no estoy en mi mejor momento porque soy muy crítico conmigo mismo, pero mejoraré», explicó Figo tras ese encuentro.
A pesar de su irregular inicio Figo firmó un año magnífico. Dejó destellos de su calidad en cada partido, con sus fintas, desbordes, su trabajo y, sobre todo, su genial toque para asistir a los delanteros. Acabó la primera temporada como máximo asistente de la Liga, que conquistó el Real Madrid un año antes de levantar la Octava Copa de Europa.
Zinedine Zidane (2001): Luces en la derrota
Un año después llegó el turno de Zinedine Zidane, ahora ayudante de Carlo Ancelotti en el banquillo blanco. El francés debutó en Liga -ya había jugado la Sueprcopa ante el Zaragoza- en la primera jornada contra el Valencia en Mestalla. Fue un partido bronco, muy físico, en el que «Zizou» dejó varios destellos de su enorme calidad.
Aquella noche en Mestalla pasó a la historia de la afición local por el marcaje de David Albelda, en todo momento encima del francés. «Me dieron bota», explicó Zidane en un primigenio español después del partido para referirse al juego violento. «No creo que Albelda tuviera mala intención, estoy acostumbrado», dijo el centrocampista, también elegante ante los micrófonos.
Fue una táctica evidente para dinamitar el centro del campo del Real Madrid. Albelda cometió esa noche ocho faltas sobre Zidane, aunque ninguna fue excesivamente violenta, para escaparse con una tarjeta amarilla. El jugador blanco estuvo más activo en la primera parte, con mucha presencia en el juego, pero se fue diluyendo en la segunda, todavía lejos de su mejor nivel físico.
Esa temporada el Valencia ganó la Liga, pero el Real Madrid se llevó el premio gordo al levantar la Champions en Glasgow con aquella imborrable volea de Zidane.
Ronaldo (2002): El estreno más deslumbrante
Salió, llegó y marcó. El estreno de Ronaldo con la camiseta del Real Madrid se hizo esperar, pero llevó el delirio a las gradas del Bernabéu. El equipo blanco disputaba la quinta jornada de Liga ante el Alavés. Ronaldo comenzó el encuentro en el banquillo.
«Eran las 19.20. Una hora nada torera y menos futbolera. Pero Del Bosque decidió que era la hora de Ronaldo. El reloj del partido marcaba el minuto 63. Y el Bernabéu estalló», relataba la crónica de ABC . Una pared con Zidane supuso su primer contacto con el balón y a los sesenta segundos de entrar al césped marcó su primer gol. Un estreno de locos.
Ronaldo dejó claro desde el primer día que su fútbol era sinónimo de gol. «Pasado de kilos, falto de ritmo y de compenetración con sus compañeros, remató tres veces, marcó dos goles -su tercer disparo rozó el palo- y dejó otro a Figo en bandeja que el portugués falló», añadía la crónica de este diario. «Esto no ha sido una película. Es la realidad. Sé que puedo dar mucho más y dedico estos goles a la afición», sentenció el protagonista. Un debut redondo.
Beckham (2003): Un gol y un balón al larguero
La Liga de Beckham empezó con un gol de Beckham. El futbolista británico, que jugó su primer partido de blanco en la Supercopa de España, debutó a lo grande en Liga. Marcó un gol ante el Betis en el Santiago Bernabéu, estrelló un balón en el larguero y robó el balón en el tanto decisivo.
Fue un partido notable de David Beckham, cuyo fichaje colocó en el epicentro de la escena mediática a un Real Madrid plagado de «galácticos». El inglés llegó con menos cartel futbolístico que Figo, Zidane o Ronaldo, pero cumplió notablemente en su primer partido de Liga ante el Betis.
En el minuto 7 aprovechó un gran pase de Ronaldo para empujar el balón a la red y abrir el marcador. El Bernabéu era una fiesta. El inglés se movía con soltura por el césped, apoyaba a Zidane en el centro del campo y dio muestras de su habilidad con el golpeo en largo, tanto en los cambios de orientación como en los centros al área.
Ya en la segunda parte exhibió disparo con un potente chut desde la frontal que se estrelló en el larguero. Minutos después robó un balón que a la postre -Zidane y Ronaldo mediante- se convertiría en el 2-1 definitivo.
Robinho (2005): Media hora de samba
El Ramón de Carranza fue testigo del deslumbrante debut de Robinho con el Real Madrid. El artista de las bicicletas y los regates interminables fue decisivo para desbloquear el encuentro ante el muro del Cádiz, que defendía el 1-1 en el marcador.
Robinho saltó a menos de media hora del final. Y lo revolucionó todo. En el primer balón que tocó tiró un sombrero a Fleurquín. El público rugió. El brasileño demostró con mil regates, todo tipo de fintas y varias cabalgadas su insultante descaro. De su imaginación salió el segundo gol del Real Madrid, el que sentenciaría el encuentro. Robinho controló y dibujó un pase oientado con el pecho hacia Ronaldo, que puso en bandeja el esférico a Raúl, que remachó a puerta vacía.
«Sabía que podía contar con él», diría tras el partido el entrenador Vanderley Luxemburgo. En los minutos finales Robino se divirtió con más pinceladas de su talento, varias bicicletas, algún que otro disparo y un par de pases que a punto estuvieron de convertirse en gol.
Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema (2009)
Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema debutaron el mismo día. Fue el 29 de agosto de 2009, en el Santiago Bernabéu ante el Deportivo de La Coruña. Un estreno muy esperado que acabó resolviendo, sin embargo, Lass Diarrá.
El Real Madrid de Pellegrini estrenó tres fichajes de una tacada en la primera jornada de Liga. Cristiano, Kaká y Benzema cumplieron, aunque no resultaron decisivos. El brasileño fue el que más maravilló con su fútbol imaginativo, origen del primer gol del encuentro. Kaká se sacó un pase genial a Benzema, que remató al palo, y Raúl aprovechó el rechace para subir el primero al marcador.
Cristiano Ronaldo cumplió, pero no llegó a deslumbrar en su estreno. El futbolista luso jugó el partido completo y marcó un gol de penalti, el segundo el Madrid. pero no tuvo su noche. Aún así, lo intentó una y otra vez, un pequeño adelanto de su entrega a un club que ha monopolizado durante las últimas temporadas.
Más discreto estuvo Benzema, que mandó un balón al palo pero desaprovechó un par de ocasiones. Al final, ninguno de los tres fichajes fue capaz de resolver el partido. Sorprendentemente lo hizo Lass Diarra, que rescató los tres puntos para el Madrid.
Gareth Bale: Un gol y pequeños destellos
Gareth Bale - REUTERS Gareth Bale ha sido la última estrella en debutar. El futbolista galés, falto de ritmo y en pleno proceso de adaptación, marcó un gol en El Madrigal ante el Villarreal y dejó algunos pequeños detalles de su calidad.
El estreno evidenció el momento de Bale, en plena pretemporada, lejísimos de su mejor nivel. A pesar de ello, Carlo Ancelotti apostó por él como extremo derecho en el once titular. Al principio, el galés no participó demasiado en el juego del Madrid y se mostraba algo perdido en algunas acciones defensivas. Poco a poco fue mejorando, demostrando sus ganas de mostrar su valía desde el primer día. «Lleva tres meses sin jugar y tres días entrenándose con sus compañeros. Necesitamos que poco a poco vaya cogiendo ritmo de competición», explicó Butragueño.
A pesar de su falta de ritmo, el fichaje estrella del Real Madrid dejó algunos destellos de su calidad y, sobre todo, de su olfato goleador, que ha ido afinando cada campaña. El galés aprovechó un gran centro desde la derecha de Carvajal para estrenar su cuenta personal tras ganar la posición a su marcador.
Ancelotti adelantó que jugaría la mitad del partido en la previa, pero Bale se mantuvo sobre el terreno de juego durante una hora. «Marcar en tu debut es lo mejor. Jugó bien y demostró actitud», explicó el entrenador en rueda de prensa.