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<div class="marca">La pantalla de 37 pulgadas en el flanco derecho permite dejar mensajes o mostrar publicidad.</div> <div class="autor"> </div>
BMW

Renault Frendzy, un eléctrico muy versátil

Impulsado por un motor eléctrico cebado por una batería de iones de litio, este ensayo del rombo, de sólo 4,1 metros de longitud, alcanza un tope de 130 km/h. Sus distintos sistemas de apertura y acceso le convierten en un versátil producto.

e.c.
madrid Actualizado: Guardar
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De diseño inspirado en el mundo de los prototipos y la aeronáutica (con referentes como el Beluga de Airbus o el Antonov 224), conforme a declarado su responsable estilístico Alex Breun, el Frendzy es una especie de furgón ligero, al estilo del también Renault Kangoo, aunque del mismo modo podría pasar por un pseudo monovolumen de sólo 4,1 metros de longitud que, en cierto modo, podría anticipar rasgos de los futuros Gran Modus y compañía, rivales directos de modelos como el inminente Ford B-Max.

Precisamente, y en comparación a éste, el Frendzy opta por puertas deslizantes, pero sólo en uno de los flancos, en concreto el derecho, pues en el izquierdo las puertas son de movimiento abatible, la trasera hacia detrás, como en el Opel Meriva.

Sobre la puerta deslizante cuenta con una pantalla de 37 pulgadas que permite colocar mensajes o publicidad de empresa. En el habitáculo, otra similar sirve para jugar o ver películas en DVD. Además, las plazas delanteras cuentan con un soporte al que conectar el nuevo tablet de Blackberry PlayBook, mientras que la iluminación interior indirecta se puede cambiar de tonalidad.

También el maletero cuenta con un ingenioso sistema de apertura, pues el portón se divide en 2 cuerpos, el superior pivotante y el inferior, más pequeño, deslizante hacia abajo en sentido vertical. Precisamente, el hueo es amplio y la superficie de carga muy diáfana, en parte poque el asiento trasero se abate y oculta por completo en el suelo, y también porque la butaca del acompañante bascula por completo hacia delante sobre su soporte (éste central) hasta quedar completamente pegada a la consola.

El Frendzy elimina uno de los «males» inherentes a los coches eléctricos: la falta de ruido mecánico, con el consiguiente riesgo que esto genera para los peatones. Y lo ha hecho en colaboración con el Instituto de Investigación y Coordinación Acústica/Francés (IRCAM), desarrollando un dispositivo que emite sonidos perceptibles tanto desde el exterior como desde el interior cuando el vehículo circula.

El movimiento del Frendzy responde a un propulsor de naturaleza eléctrica que libera 60 CV y le permite un máximo de 130 km/h. Por batería, adopta un moderno conjunto de iones de litio.

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