Mercedes-Benz SL, un sueño de coche

Aunque siempre ha sido un lujo circular sin techo, hacerlo en las condiciones que permite el nuevo SL de Mercedes-Benz (4,61 metros de longitud) lo es aún más gracias al nuevo diseño exterior (más aerodinámico, y de paso más agresivo aunque menos elegante) y a un nuevo deflector que permite circular a velocidades muy altas sin elevar la voz ni casi despeinarse.

También si se circula con su techo duro retráctil puesto deparará grandes satisfacciones gracias a detalles opcionales como el techo Magic Sky Control, tomado del roadster pequeño de la marca SLK y que pulsando un botón oscurece o aclara el cristal sobre los dos posibles pasajeros para dejar pasar más o menos luz al interior, o a un nuevo sistema de sonido, denominado Frontbass, que incorpora altavoces de graves frente a los pies.

La pelea que mantienen los constructores contra el consumo permite bajar el gasto de forma significativa. Para ello es decisivo reducir el peso del coche, lección aprendida por el nuevo SL. Y es que además de trabajar en la aerodinámica, utilizar nuevos motores BlueDIRECTmás eficientes o aprovechar sistemas inteligentes de arranque y parada aplica un chasis prácticamente de aluminio que pesa 140 kg menos (en el SL 350) que antes. Con todos estos pasos y algunos más, los nuevos SL han visto reducir la demanda de carburante en ciclo combinado casi un 30% en el SL 350 V6 (104.500 euros y 5,9 segundos en el sprint hasta 100 km/h), hasta conseguir 6,8 l/100 km; y un 22% hasta fijar 9,1 l/100 km de promedio para el SL 500 V8 (135.500 euros y 4,6 segundos de 0 a 100 km/h).

Sin embargo, el trabajo de los ingenieros ha ganado potencia al último (ahora 435 CV) bajando cilindrada (en ambos casos) y mejorando el par límite (700 Nm, que se dejan notar desde 1.500 vueltas hasta 3.500) y su entrega. El SL 350 cede 9 CV (pasa de 315 a 306), pero aumenta a 370 Nm, fijo de 3.500 a 5.250 rpm.

Parra ambos la caja de cambios es la automática y secuencial 7G-Tronic Plus que de nuevo facilita, según la conducción, una reducción significativa del consumo. En cuanto a suspensiones, hay dos opciones: la de serie, con amortiguadores que endurecen según la conducción, y una segunda más sofisticada (Active Body Control), que prácticamente elimina los balanceos, pero que se paga aparte.

Como sucedía en la versión precedente, el nuevo SL viene con muchos elementos de serie, y con muchos más opcionales realmente interesantes. Entre los primeros destaca el Hands Free Access que permite abrir o cerrar automáticamente el maletero con sólo pasar el pie por debajo de éste (funciona muy bien). También hay un nuevo asistente de aparcamiento que aparca por si sólo cuado detecta un hueco un metro mayor que el coche.

Y estrena un avanzado sistema limpiaparabrisas que mediante 160 microorificios en los limpias barre la superficie acristalada insuflando agua en los dos sentidos (deja el parabrisas increíblemente limpio), alerta por cansancio Attention Assist (inédito en la oferta SL), reposacabezas activos Neck-Pro, protección de ocupantes Pre-Safe, Adaptive Brake con ABS y control de tracción ASR, ESP, detector activo de cambio de carril y control activo de ángulo muerto o iluminación Intelligent Light System, entre otros muchos.