Audi A1 quattro, potencia concentrada

Deportivo como ningún utilitario de serie, y netamente más potente que el de por sí enérgico MINI Cooper JCW, el nuevo A1 quattro corona la oferta del utilitario de los aros con unas credenciales sorprendentes para lo pequeño del envase (3,99 metros de longitud, 1,74 de anchura y 1,42 de altura).

Por lo pronto, el pequeño de Audi, que en gran medida deriva del estudio A1 Clubsport qauttro, juega con las posibilidades que determina el propulsor 2.0 TFSI de la marca, un contundente bloque de gasolina de cuatro cilindros, con inyección directa y turbo a la vieja usanza (lo que debe procurar una contundente «patada» cuando entre en acción), que libera 256 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 350 Nm, constante entre 2.500 y 4.500 vueltas, comandados por una caja de cambios manual de seis velocidades.

Con un gasto medio homologado en 8,5 l/100 km, la diversión al volante está asegurada (245 km/h de máxima y 5,7 segundos en la progresión de 0 a 100 km/h).

En parte por su dinamismo general, pero también por las posibilidades y el agarre que asegura la tracción total permanente quattro instalada, y que actúa a partir de un embrague multidisco en baño de aceite y control electrónico situado en el puente trasero, para equilibrar pesos. Esto supone que en condiciones de buena adherencia el grueso de la tracción se dirige a las ruedas delanteras, pero en milisegundos (gracias a una bomba de presión de aceite que mantiene el sistema en stand by), y si detecta falta de agarre en aquellas, hace lo propio hacia las traseras. Además, si uno de los ejes patina actúa el diferencial de bloqueo electrónico EDL y lo frena.

El chasis cuenta con esquema frontal McPherson y trasero con eje de cuatro apoyos, mientras que la dirección electroasistida ha sido recalculada frente a la de otros A1 para ofrecer una relación más directa de 14,8:1.

El A1 quattro pisa sobre llantas blancas 8Jx18 de diseño lenticular y cubiertas deportivas 225/35, junto a grandes discos de freno anteriores de 312 mm con pinzas negras y ESP con modalidad Sport, totalmente desconectable.

Su aspecto exterior resulta imponente a partir de una combinación de tonalidades blancaGlaciar White (única posible para esta variante) y negro brillante, entre otros para la totalidad del techo y la zaga, donde por cierto asoma un prominente alerón fijo ysuperior fijado al portón. Además, como en los Audi más deportivos exhibe doble escape separado y esquinado, en este caso con terminales prominentes, nada menos que de 10 mm de diámetro (jalonan un difusor en los bajos para canalizar el flujo de aire bajo el vehículo, ganando aplomo y adherencia a ritmo fuerte).

Con un maletero que oscila entre 210 y 860 litros, según la posición de los asientos traseros, el A1 quattro desmarca un habitáculodominado por negro a partir de asientos tipo báquet forrados en Nappa con costuras rojas en contraste, reposacabezas integrados y sellos «S» grabados, pedalier de acero inoxidable, detalles decorativos negros lacados, instrumentación con cuentavueltas de fondo rojo y agujas blancas, volante multifunción de base plana (facilita el acceso y la salida del puesto de mando), gruesa empuñadura y menor diámetro, pomo del cambio de aluminio…

El coche llegará a lo largo del segundo semestre de año con una completa dotación de serie que, entre otros, contemplará audio de 465 watios y 14 altavoces, navegación con mando MMI, conexión a Internet vía WLAN…