Diez rutas por la naturaleza para no aburrirse este otoño
El puente de Retamar data del siglo XVIII y se encuentra junto a la carretera comarcal M-505, entre los términos municipales de Las Rozas y Galapagar - abc
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Diez rutas por la naturaleza para no aburrirse este otoño

El Parque Regional del Sureste, el puerto de Canencia o los vestigios de la batalla de Brunete son una buena opción para disfrutar del medio ambiente en los próximos meses

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El Parque Regional del Sureste, el puerto de Canencia o los vestigios de la batalla de Brunete son una buena opción para disfrutar del medio ambiente en los próximos meses

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  1. El puente de Retamar: de Retamar a Galapagar

    El puente de Retamar data del siglo XVIII y se encuentra junto a la carretera comarcal M-505, entre los términos municipales de Las Rozas y Galapagar
    El puente de Retamar data del siglo XVIII y se encuentra junto a la carretera comarcal M-505, entre los términos municipales de Las Rozas y Galapagar - abc

    Esta excursión tiene un recorrido de unos 10 kilómetros con ligera pendiente, que pueden completarse en unas dos horas y media. La senda parte de la estación de Torrelodones en dirección a la urbanización Los Jarales. Al pasar las vías del tren se llega a los puentes de Alcanzorla (islámico) y el de Herrera (siglo XVIII).

    También puede tomarse la dirección de la M-852, secundaria y de muy escaso tránsito de vehículos, para atravesar unos hermosos encinares y pinares de pino piñonero, llegando hasta un cruce con la carretera M-505. Después, el camino sigue por una amplia pista que nos llevará hasta los Altos de Galapagar.

    En esta zona podremos tomar la opción de visitar Galapagar tomando a la derecha un estrecho camino que transita entre preciosas fresnedas. Si optamos por seguir de frente, bordeando todo el rato la urbanización Los Ranchos, llegaremos al casco urbano de Colmenarejo. Por todo este paisaje de berrocales graníticos, van apareciendo fresnos, álamos blancos y sauces, así como aves como el milano negro, el ratonero común o el águila calzada.

  2. Los Cortados de la Laguna del Campillo en el Parque Regional del Sureste

    El Parque Regional del Sureste a vista de pájaro
    El Parque Regional del Sureste a vista de pájaro - ángel de antonio

    El recorrido está ubicado en el Parque Regional del Sureste, y enseguida se cruza con el Centro de Educación Ambiental El Campillo, que organiza visitas temáticas. El camino bordea la Laguna del Campillo, originada a partir de la década de los 60 del siglo XX por el afloramiento de la lámina de agua proveniente del acuífero al excavar bajo el nivel freático para obtener áridos.

    La senda, de unos seis kilómetros, es adecuada para uso ciclista, pero a pie también se recorre cómodamente en menos de una hora y media. Se recomienda llevar prismáticos para disfrutar de la biodiversidad de la zona, especialmente de las aves, como las cigüeñas blancas o los bandos de todo tipo de anátidas que cruzan o se posan sobre la laguna.

    En invierno, por allí pasan miles de gaviotas reidoras y sombrías que sobrevuelan la charca en los amaneceres. Además, en los cortados del entorno, antaño anidaba una de las más singulares colonias de milanos negros de toda España. La vegetación alrededor de la laguna se caracteriza por los plumosos carrizos, los «puros» de las eneas y los tarays.

  3. Senda del Bosque Sur: un camino de educación ambiental

    Panorámica del Bosque Sur
    Panorámica del Bosque Sur - abc

    Esta zona ofrece dos posibilidades de recorrido: «Del Centro de Polvoranca al Centro de Bosque Sur» y «Un Viaje por el Tiempo», ambos dentro de los parques de Polvoranca y Bosque Sur, inaugurado en 1989 y 2007. Los caminos están ubicados en grandes parques sin posibilidades de pérdida, así que se puede optar por diferentes variantes.

    Uno de ellos es el Centro de educación ambiental Polvoranca, donde pueden contemplarse exposiciones, un huerto y jardines colectivos. Por su parte, el Centro de educación ambiental Bosque Sur ofrece talleres, juegos, exposiciones y un huerto educativo.

    También se puede visitar la Laguna de Mari Pascuala, una gran laguna artificial de la que parte el arroyo de La Recomba, y otras zonas húmedas como la de los Sisones, donde se pueden ver aves acuáticas.

    En la zona también están las Ruinas de San Pedro, restos del antiguo poblado de Polvoranca, el Parque botánico: con más de 400 especies vegetales de todo el mundo, y el Jardín de rocas, donde se pueden conocer las rocas más representativas de la Comunidad de Madrid.

  4. Senda de los Arroyos en el puerto de Canencia, miradores y arboledas de ensueño

    Panorámica del puerto de Canencia
    Panorámica del puerto de Canencia - abc

    La excursión arranca en el área recreativa del puerto de Canencia, que dispone de un amplio parking. El primer tramo recorre una pista forestal flanqueada de un denso pinar de pino silvestre, y antes de llegar a El Hornillo podemos contemplar preciosos abetos de Douglas, una especie introducida.

    A continuación se abandona la pista forestal por un camino hacia la derecha, encontrándonos con el mirador de la Chorrera de Mojonovalle, paraje dominado por el álamo temblón. Luego se gira de nuevo a la derecha, bajando suavemente por la ladera hasta la baliza 4 (todo está señalizado), donde se pueden tomar dos ramales de ida y vuelta.

    Por el de la izquierda se pasa junto a pinos centenarios, y el de la derecha pasa junto a acebos y tejos y al final del mismo se accede al abedular, formación vegetal de sumo interés debido a su escasez en Madrid.

    Regresando a la baliza 4, el paseo retorna hacia el Mirador del Norte, donde se encuentra de nuevo la pista forestal. En total, la excursión tiene menos de cinco kilómetros de recorrido, que se pueden completar en unas dos horas.

  5. Dehesa de Navalmoral, entre águilas imperiales y buitres negros

    Senda de la Dehesa de Navalmoral
    Senda de la Dehesa de Navalmoral - abc

    Es un recorrido de diez kilómetros que se completa en unas dos horas y cuarto aproximadamente, con una ligera pendiente que no llega al cinco por ciento. La excursión comienza junto a la ermita de San Vicente. El primer tramo de la senda discurre dentro de una vía pecuaria llamada Cordel del Puente de San Juan, desde donde se podrán observar a la derecha los Cerros de la Almenara.

    Toda la zona tiene un origen granítico, pero posee enclaves como las «Minas Nuestro Padre Jesús», donde hasta 1971 se extraía galena y blenda. El trayecto abandona después el camino de Robledo a Chapinería, para adentrarse de lleno en la Dehesa de Navalmoral, donde hay carteles que ayudan a interpretar el entorno, cuyas características son las típicas de las dehesas, en este caso con encinas dispersas y de gran porte entre terreno de pastos.

    Toda la zona ha sido declarada de especial protección de aves (ZEPA), abundando especies como la cigüeña negra, y rapaces en peligro de extinción como el águila imperial ibérica o el buitre negro. Se recomienda no apartarse del camino señalizado, y llevar calzado adecuado.

  6. La Fuente del Venero en Zarzalejo, a los pies de la Sierra de las Machotas

    Vista de Zarzalejo
    Vista de Zarzalejo - abc

    La ruta sólo tiene un kilómetro de recorrido de ida y vuelta, que puede completarse en media hora. Parte de la Plaza de la Constitución de Zarzalejo, y transcurre por la senda de la Fuente del Venero, con escaso desnivel y cuyo mayor valor reside en laS extraordinarias vistas que se disfrutan ladera abajo.

    Al final del camino nos encontraremos con el mirador de la Fuente Venero, donde hay varios paneles temáticos con los que se pueden conocer las características medioambientales más relevantes de la zona.

    Durante la ruta se pasa por un antiguo puente de piedra donde van a parar la mayor parte de las aguas que manan de las numerosas fuentes y manantiales del municipio. Estas traen las frescas corrientes de la sierra granítica de Las Machotas, cuyas rocas de gran resistencia hicieron que el pueblo de Zarzalejo fuese el primer emplazamiento escogido por Felipe II para construir el Monasterio de El Escorial.

  7. Embalse de los Morales, una agradable excursión con niños

    Una vista del pueblo de Rozas de Puerto Real
    Una vista del pueblo de Rozas de Puerto Real - abc

    Este paseo es muy cómodo de hacer en familia, pues se realiza en menos de una hora y tiene sólo 3,3 kilómetros de largo, que recorre el exterior del embalse de Los Morales de 33 hectáreas de superficie. El camino es ancho, con escasa pendiente, y ofrece amplias vistas arboladas.

    El punto de partida se localiza en el espacio protegido Zona Especial de Conservación (ZEC) de las cuencas de los Ríos Alberche y Cofio, incluida en la red Natura 2000, donde se encuentra el castañar de Rozas de Puerto Real, que tiene un alto valor florístico y paisajístico.

    Los castaños que aparecen por la senda son árboles espléndidos que pueden alcanzar 30 metros de altura, y son muy apreciados por su madera y como productores de castañas comestibles. El castañar se extiende de forma continua al oeste de la senda hacia la montaña que domina la senda, coronada por el Alto del Mirlo de 1.768 metros de altitud.

    Las partes del camino en las que no hay castaños, están ocupadas por zonas de pastizal con vegetación arbórea dispersa de de fresnos y rebollos. Conviene llevar prismáticos para observar mejor las aves de la zona.

  8. Humedales de Cerro Gordo: senda del meandro abandonado

    Senda de los humedales de Cerro Gordo
    Senda de los humedales de Cerro Gordo - abc

    Esta excursión atraviesa antiguos campos de cultivos y vegetación de ribera en la finca Caserío de Henares, dentro del Parque Regional del Sureste, y las sendas deben ser obligatoriamente guiadas, concertando cita con El Centro de Educación Ambiental Caserío de Henares (91 673 82 99).

    A lo largo del recorrido aparecen varios observatorios de aves, dentro de los cuales hay cartelería informativa. Otro atractivo del camino es el meandro abandonado del río Henares, una curva sinuosa en la que se localizan los humedales de Cerro Gordo.

    A lo largo de la senda hay numerosos carteles que ayudan a interpretar el entorno: la olmeda, los fresnos, el tarayal, el bosque de ribera y la fauna observable desde la senda (lechuzas, cigüeñas, anfibios, etc).

    Todos estos terrenos, antiguamente cultivados, posteriormente se transformaron en graveras y, tras el abandono de estas, se convirtieron en humedales. En el año 1970 una avenida de agua del río Henares conectó los extremos del meandro, provocando que el agua dejara de discurrir por el mismo. El paseo dura una hora a pie.

  9. Camino del molino del Tío Cecilio

    Montejo de la Sierra
    Montejo de la Sierra - abc

    Esta excursión discurre por un área de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, que abarca los municipios de Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, Puebla de la Sierra y La Hiruela.

    El primer tramo recorre antiguos campos de lino que hoy son pastizales y melojares, una masa forestal típica de zonas de sierra, perteneciente a la misma familia que los robles y la encina. El camino llega hasta el conocido como «Molino del Tío Cecilio», que se construyó aprovechando la energía del agua del arroyo de la Garita, a través de unas norias que hacían trabajar dos pares de piedras de granito que molían los cereales.

    En las cercanías del arroyo se pueden observar madrigueras de tejones, un animal esquivo pero con el que hay que mantener precauciones por su agresividad. El paseo dura unas tres horas y regresa al punto de salida a través de La Dehesilla, donde hay numerosas paradas en lugares con amplias vistas del entorno.

    Se recomienda vestir ropa y calzado adecuados para zona de montaña. Todo excursionista deberá dejar los portones del camino tal y como se los encuentre.

  10. El fortín de la batalla de Brunete

    Fresnedillas de la Oliva
    Fresnedillas de la Oliva - abc

    Esta excursión tiene unos cuatro kilómetros de recorrido, para completar paseando tranquilamente en una hora y media. Se puede aparcar el coche en la calle Peralejo de Fresnedillas de la Oliva, de donde parte un sendero que discurre entre encinares y la vegetación de ribera que acompaña al arroyo de los Morales o de La Moraleja.

    Enseguida aparecen el centro de interpretación Paraje de La Puente y algunos antiguos abrevaderos de ganado abandonados. A continuación se abre una gran pradera con numerosos manantiales, entre los que destaca el arroyo de la Moraleja, que se cruza por el antiguo puente de piedra de La Puente, que da nombre a la senda.

    Algo más de medio kilómetro después, el camino se incorpora a la vía pecuaria cordel del Puente de San Juan, desde donde se pueden admirar el cerro de la Almenara, Las Machotas, Siete Picos, La Bola del Mundo y La Maliciosa.

    Tras cruzar de nuevo el arroyo y subir una pequeña cuesta por el camino de los Arrieros, aparecen los restos de un antiguo fortín de la Guerra Civil, vestigio de la batalla de Brunete.

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