La célebre ganadería Sánchez Cobaleda y sus «patas blancas» echan el cierre

La legendaria ganadería Sánchez Cobaleda acaba de echar el cierre a causa de la crisis, la férrea exigencia sanitaria y la falta de ayuda institucional. La desaparición de la ganadería significa también el fin para el encaste berrendo «Rosón» y sus célebres «patas blancas». Este animal pasará a la historia como el último toro del hierro salmantino de Sánchez Cobaleda que ha participado en un espectáculo público: el XI Congreso Nacional de Toros de Cuerda en Benavente (Zamora), el pasado julio.

En estos meses de verano, las calles de varios pueblos de España han visto correr a los últimos «patas blancas», herederos de la estirpe creada en 1910 por José Vega y portadores de la auténtica pureza. «Ningún ganadero cría toros para que salgan por las calles y más después de haberse anunciado en los mejores carteles de las ferias de España durante los años sesenta y setenta», lamenta en una entrevista con Efe la actual ganadera, bisnieta de Arturo Sánchez Cobaleda.

El férreo saneamiento ganadero en Castilla y León durante los últimos años, especialmente en el caso de la tuberculosis que obligaba a sacrificar a las vacas de vientres afectadas por esta enfermedad «a pesar de que no salta a la cadena alimenticia», ha reducido constantemente el número de hembras reproductoras y con ello la capacidad de seleccionar y reconducir con garantía la ganadería.