
Leopoldo López y Henrique Capriles: en qué se parecen y en qué se diferencian
Los dos políticos venezolanos tienen un perfil parecido: jóvenes, de clase media, con buena educación y gran aceptación. Sin embargo, sus trayectorias y su manera de afrontar los problemas han sido distintas en los últimos tiempos
Actualizado: Guardar 12345678Esperanza democrática

Leopoldo López y Henrique Capriles, en enero de 2012 - reuters Henrique Capriles y Leopoldo López representan la esperanza democrática de Venezuela. Ambos son políticos jóvenes, con buena educación y luchadores. Pocos dudan de que alguno de los dos será presidente de Venezuela en el futuro.
Alcaldes en Caracas

Leopoldo López en sus tiempos de alcalde de Chacao, en 2006 - ignacio gil Los dos líderes políticos fueron alcaldes, desde 2000 hasta 2008, de dos municipios de clase media de Caracas. Su gran nivel de aceptación les permitió aspirar a cargos de mayor envergadura. Capriles a la gobernación del estado Miranda, y López a la alcaldía de Caracas.
Presos políticos

leopoldo López, el pasado 18 de febrero, día en que se entregó a las autoridades - reuters Tanto Capriles como López han sido víctimas del arbitrario sistema de Justicia venezolano, en el que los políticos opositores que gozan de popularidad son acusados de diversos delitos y encarcelados. Capriles estuvo preso durante cuatro meses en 2006 y luego absuelto de todos los cargos. López se encuentra en prisión y a la espera de juicio desde el pasado 18 de febrero. La organización Human Rights Watch pidió en febrero la «inmediata e incondicional» puesta en libertad del líder opositor. Un hecho a tener en cuenta: ambos se entregaron voluntariamente a la justicia.
Ascenso político

Henrique Capriles ha sido gobernador de Miranda desde el año 2008 - leo ramírez Henrique Capriles se convirtió en gobernador del Estado Miranda al derrotar al «todopoderoso» ex vicepresidente Diosdado Cabello en un proceso electoral en 2008. Leopoldo López, al que las encuestas le daban alrededor del 80% de apoyo popular para hacerse con la alcaldía de Caracas, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por una corte que le acusaba de corrupción. La Corte Interamericana de Derechos Humanos, a la que el político opositor llevó su caso, sentenció a su favor en 2011 y señaló que el gobierno venezolano era responsable «por la violación del derecho a ser elegido».
Aspiración presidencial

Henrique Capriles y Leopoldo López (a la izquierda) compitieron por ser el candidato opositor en las elecciones presidenciales de 2012 - Reuters Los dos opositores venezolanos participaron en las elecciones primarias de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) para designar un candidato presidencial que enfrantara a Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de 2012. Capriles ganó las primarias y López le ofreció su apoyo y respaldo en todo momento.
López y Tintori, una pareja de lucha

Leopoldo López y Lilian Tintori se abrazan durante una manifestaciónel pasado mes de febrero - reuters Desde 2007, Leopoldo López está casado con Lilian Tintori, una conocida presentadora de televisión y locutora con quien tiene dos hijos pequeños, Manuela, de cinco años y Leopoldo Santiago, que nació el año pasado.
Capriles, soltero codiciado

Henrique Capriles y Erika de la Vega fueron una de las parejas de moda en Venezuela - mario ruiz/ erika de la vega Capriles, por su parte, está soltero y es muy cotizado entre el género femenino en Venezuela, al que siempre alaba. Su última relación conocida fue con la también famosa presentadora Erika de la Vega.
Estrategias distintas

Henrique Capriles, durante una alocución en 2013 - efe Su principal diferencia en los últimos tiempos ha sido la manera de abordar la difícil situación del país y la forma de hacer frente al régimen de Nicolás Maduro. Mientras López, junto a otros políticos como Maria Corina Machado, ha llamado a protestar en las calles y manifestar el descontento popular, Capriles –que denunció trampas en las elecciones presidenciales que perdió en abril de 2013– ha apostado por «unir» a los venezolanos y denunciar reiteradamente los abusos del gobierno, pero sin incentivar la protesta.






