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Wilfried Martens, quien fuera primer ministro belga, ha muerto esta semana apenas 48 horas después de comunicar que dejaba el cargo - afp

Líderes vitalicios: hasta que la salud los separó del cargo

Castro, Fraga, Cheney... Sus carreras fueron fulgurantes hasta que su cuerpo dijo basta y tuvieron que abandonar el poder o el reinado. El último y llamativo caso ha sido el belga Martens, que cedió la presidencia del PP europeo dos días antes de morir

érika montañés
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  1. Wilfried Martens (77 años) abandonó 48 horas antes de fallecer

    Wilfried Martens, quien fuera primer ministro belga, ha muerto esta semana apenas 48 horas después de comunicar que dejaba el cargo - afp

    El pasado martes 8 de octubre Wilfried Martens, de 77 años, decía adiós a la primera línea política. En la madrugada del miércoles al jueves, se despedía de la vida.Es el último caso que atrapó a la atención mundial de un político que abandona el poder, su cargo como presidente de las filas del Partido Popular Europeo (PPE) en este caso, apenas un rato antes de morir. Martens falleció apenas 48 horas después de dejar la política y alegar «motivos de salud» para hacerlo, una decisión que cogió a contrapie a sus coetáneos pero que fue entendida por el respetable, obviamente. El que fuera primer ministro belga entre 1979 y 1982 dijo que cedía «temporalmente» sus funciones al responsable del Grupo Popular en la Eurocámara, el francés Joseph Daul. Envió una misiva a la Ejecutiva de su partido unos días antes, el viernes 4 de octubre, para informar de un empeoramiento de su estado físico. El histórico político flamenco democristiano falleció poco después en su domicilio en Lokeren en presencia de su esposa Miet Smet y sus hijos. La oda en Twitter del grupo europeo, que el líder casi vitalicio presidía desde el año 1990, parecía una antología de su vida: «Siempre recordaremos a este gran hombre, un líder longevo». Murió, como suele decirse, con las botas puestas. Y no es el único caso.

  2. Manuel Fraga se retiró a los 89 años unos meses antes de su muerte

    Manuel Fraga recibió a ABC en su residencia en Perbes (La Coruña), en una de sus últimas entrevistas concedidas - miguel muñiz

    En nuestro país, fue Manuel Fraga, fundador de Alianza Popular y uno de los llamados padres de la Constitución, el mayor representante de esa hornada de líderes históricos que querían permanecen en el cetro hasta el último hálito de vida.Al «león de Villaba» siempre se le interrogaba sobre si quería morir ejerciendo el mando. Y él respondía muy claramente que sí, que quería dejar este mundo haciendo lo que más le gustaba y el oficio que ejercía desde sus tiempos como ministro de Información y Turismo. Fue pasados los 89 años cuando hubo de autoforzarse a relegar su sillón en el Senado y descansar en los últimos compases de su vida. En enero de 2012, el padre refundador de la derecha española se retiró de por vida. Apagó su voz a los primeros planos, las vehementes entrevistas y los titulares sin dobleces. El que fuera durante 16 años presidente de la Xunta de Galicia falleció rodeado de su familia en su domicilio de Madrid. Fraga Iribarne sufrió un fallo cardiaco después de padecer una infección respiratoria.Solo había sido unos meses antes, en septiembre de 2011, cuando había puesto fin a regañadientes a su carrera política . Decidió descansar unos días en su casa con vistas al mar de Perbes, en La Coruña. Ahora sus restos yacen en un lugar muy próximo de esta localidad, donde fue enterrado en la intimidad familiar.

  3. Beatriz de Holanda, 75 años y 32 en el trono

    Beatriz de los Países Bajos no adujo directamente a motivos de salud, pero dejó el paso a su primogénito Guillermo Alejandro tras 32 años de soberanía - efe

    Dos han sido las recientes abdicaciones, tardías ambas en cuanto a edad, de monarcas legendarios en Europa. En la Casa de Orange, la reina Beatriz De los Países Bajos dejó paso el 30 de abril de este año a su primogénito. Le sucede en el trono naranja su hijo Guillermo Alejandro, casado con la argentina Máxima de Zorreguieta. Beatriz recuperó entonces su título de princesa de Holanda, princesa de la Casa de Orange-Nassau y princesa de Lippe-Biesterfeld y ostenta el récord de longevidad como soberana de este pequeño país europeo.

    En un mensaje televisado que dio la vuelta al mundo, la septuagenaria Reina comunicaba su abdicación y lo hacía con suma discreción, dando naturalidad a un relevo generacional de importancia crucial para el país nederlandés. Con 75 años y sus mejores galas, la soberana aparecía brevemente en la pantalla y agradecía a su pueblo, tras 32 años en el trono central, «la confianza mostrada» hacia su labor «durante los hermosos años pasados» al servicio de todos los holandeses. E invitó al mismo tiempo a todos los ciudadanos a acoger como habían hecho con ella, con los brazos abiertos, a los nuevos monarcas Guillermo y Máxima. Su hijo se convertía en el primer varón que accedía al trono holandés en 123 años.

    En su caso, no esgrimió directamente motivos de salud, aunque en la prensa holandesa sí se puso énfasis en el cansancio de la reina, que se empleó a fondo en el servicio al país desde 1980 y, según alegó en su discurso, «es un momento precioso para tomar distancia».

  4. Alberto II de Bélgica, de 79 años, «truncó» el XX aniversario de su reinado

    El pasado 21 de julio, Alberto II de Bélgica (drcha.) legó el trono a su hijo Felipe, el rey de Bélgica, y a su consorte, la reina Matilde - reuters

    Otro rey europeo ha abdicado este verano y ha dejado el trono a su heredero a la «tierna» edad de 79 años. Alberto II de Bélgica, que nació en el palacio de Laeken el 6 de junio de 1934, depuso en el ejercicio de sus funciones el pasado 21 de julio y cedió la jefatura del Estado belga a su hijo mayor, el príncipe Felipe. También con un mensaje a la nación a través de las ondas catódicas constató: «Mi edad y mi salud ya no me permiten ejercer mi función como desearía. Sería faltar a mis deberes y mi concepción de la función querer mantenerme en el ejercicio a cualquier precio».

    El monarca en retirada mentó de forma tácita motivos de salud, aunque su figura se había visto sacudida por una agria polémica relacionada con la petición de unas pruebas de paternidad por parte de una presunta hija ilegítima, Delphine Böel. Bélgica se hallaba inmersa en la preparación de los fastos conmemorativos de los veinte años de su reinado cuando se produjo el anuncio inesperado, ya que Alberto II ascendió al trono en agosto de 1993 tras la muerte de su hermano Beduino.

  5. Aguirre: una vida en el PP interrumpida por su cáncer de mama

    Esperanza Aguirre dejó la Presidencia de la Comunidad de Madrid siendo sexagenaria, aunque sigue encabezando el PP de Madrid - efe

    Dos han sido las fugas de la arena política en España que más han epatado en los últimos años al respetable y en ambos casos los dirigentes han tenido poderosas razones de salud para interrumpir sus fulgurantes trayectorias. Lo hizo Esperanza Aguirre un lunes de septiembre de 2012 cuando de manera totalmente sorpresiva y entre lágrimas, la presidenta de la Comunidad de Madrid comunicaba que se ponía en un segundo plano «por motivos personales» y en plena recuperación de su intervención de un cáncer de mama, que puso en conocimiento del gran público un año antes. Tras algo más de 29 años volcada en el frente político y con más de 60, dio las gracias a todos los madrileños que le habían votado en diez elecciones consecutivas y tuvo que admitir que los efectos sobre su organismo del tumor en el pecho habían influido poderosamente en su decisión. Tomó su testigo quien era su vicepresidente, Ignacio González, posteriormente fue secundado para el cargo por la Asamblea de Madrid.

    Con 61 años hoy, Aguirre no se ha apartado de su dedicación pública del todo y sigue ejerciendo como presidenta del PP de Madrid, además de mostrarse activa en cuantos debates políticos se tercian en la actualidad, además de escribir columnas, como las que publica semanalmente en el diario ABC .Ella ha sido la única mujer del país que ha ostentado la Presidencia del Senado, además de haber ejercido como ministra de Educación y Cultura, entre 1996 y 1999, senadora, diputada por la Asamblea de Madrid y concejal del Ayuntamiento de la capital.

  6. Rodríguez Ibarra abandonó tras tres décadas y un infarto

    No deja de dar declaraciones tácitas sobre la vida política, pero Rodríguez Ibarra, el expresidente socialista de la Junta extremeña, se retiró por una afección cardiaca hace cinco años - ángel navarrete

    También Juan Carlos Rodríguez Ibarra sorprendió a los socialistas extremeños con su anuncio. No se ha desvinculado absolutamente de la batalla política, y cuando se le espolea le pica el gusanillo y vierte jugosas y explícitas declaraciones, pero el que fuera durante 24 años (entre 1983 y 2007) principal mandatario de la Junta de Extremadura se fue de la vorágine apuntando también como razón su salud cada vez más deteriorada. Padecía una afección cardiaca y había sufrido un infarto agudo de miocardio en 2005 que requirió que se le colocase un «stent». En la actualidad tiene 65 años y está jubilado, aunque tras su marcha de la política en 2008 retornó a las aulas de la Facultad de Educación de la Universidad de Extremadura.

    El emeritense rompió moldes desde el Ejecutivo autonómico con su gestión y lo sigue haciendo, como recoge en el libro publicado por la Editorial Planeta «Rompiendo cristales. Treinta años de vida política». Tres décadas después, reflexionaba en esta biografía sobre lo mundano y lo divino de la política y también dejó escurrirse su «pildorita» particular, al rubricar que le hubiese gustado publicar este volumen con licencia Creative Commons, de uso libre y común para el lector, empero la política de la editorial no le permitió tal opción.

  7. El inefable y carismático Sandro Pertini murió a los 93 como senador vitalicio

    El presidente italiano Sandro Pertini, con los Reyes de España en una visita a nuestro país en el año 1980 - archivo abc

    Falleció a punto de cumplir los 94 años. Sandro (o Alessandro) Pertini, el político nacido en Savona en el siglo XIX (1896) fue el séptimo presidente de la República Italiana en el lapso 1978-1995. Se trata de uno de esos estandartes blandidos en la política del país transalpino, puesto que fue condenado a cinco años de exilio por el régimen de Benito Mussolini y, tras su retorno al Estado y varias detenciones acumuladas en su buchaca particular, fue uno de los mayores y más decisivos muñidores de la Constitución de la República Italiana. Él marcaba la arista socialista.

    Durante su vida ocupó relevantes cargos institucionales en el país, como el de parlamentario, presidente de la Cámara de Diputados y fue escogido presidente de la República hasta 1985 con la mayoría más holgada de los poderes representativos que se conoce en la historia del país.Pertini fue uno de esos mandatarios que se significaron de forma abierta y tácita contra el problema mafioso y sus adalides, convirtiéndose en un asiduo de la vida pública italiana y disparando los niveles de su popularidad a los mayores cénit que se recuerdan en el Estado. A Pertini se le rememoria también en su país como uno de esos mandatarios que arrastran a las masas con su carismática personalidad y por ser uno de los presidentes más estimados por el público y votante; y en el nuestro, por botar para las retinas en el palco del estadio Santiago Bernabéu en el Mundial de Fútbol de 1982 en la final que enfrentó a Alemania e Italia y por su visita de Estado en 1980. Sus gestos permanecerán de forma perenne.

    Poco antes del fin de su mandato en 1985 dimitió y se convirtió en senador vitalicio. Falleció cinco años después en su residencia abuhardillada en la capital romana, sobre la misma Fontana de Trevi, tras haber lanzado su última moneda al ruedo de la política un tiempo antes porque su organismo ya no aguantaba su siempre frenético ritmo político.

  8. A Dick Cheney le asaltaron los problemas cardiacos

    Agosto de 2011: el exvicepresidente Dick Cheney, entrevistado en el programa «Fox & friends» sobre su libro «In my Time» - ap

    El exvicepresidente de Estados Unidos Dick Cheney fue hospitalizado en febrero de 2010 aquejado de graves problemas cardiacos. Sufrió fuertes dolores de pecho y tuvo que ser ingresado en el centro sanitario de la Universidad George Washington a los 69 años.

    El político republicano computaba hasta esa fecha nada menos que cuatro ataques al corazón, que habían interrumpido el fragor de su gestión política entre los años 1978 y 2000, por lo que tuvo que someterse a una cirugía de bypass cuádruple en 1988. Al sufrir el último envite cardiaco, ya llevaba un marcapasos colocado.

    Cheney debutó en política en 1969 con la Administración de Richard Nixon. Subió peldaños en el escalafón hasta llegar a ser secretario de Defensa para George Bush (padre). Con su hijo fue número dos del Gobierno más poderoso del planeta, un puesto que su deterioradísimo corazón arredró durante ocho años, entre 2001 y 2009. A sus 72 actuales, el oriundo de Lincoln, en el Estado de Nebraska, se halla imbuido en labores menos acuciantes que la política como la escritura, como su libro titulado «In my Time». Y sigue achacado por los efectos de una arritmia que es la que marca verdaderamente su tiempo y su ritmo.

  9. Alberto Oliart dejó la presidencia de RTVE a los 83 años

    Alberto Oliart, ministro de Industria y Energía con Adolfo Suárez y presidente de la Corporación de RTVE en el siglo XXI - abc

    Alberto Carlos Oliart Saussol nació en 1928. A los 83 años presentó su dimisión del cargo que aceptó a los 81, en sustitución de Luis Fernández, como presidente de la Corporación de RTVE. Aseveró que motivos de salud y personales lo obligaban a dejar paso a otra persona.

    Oliart, político y abogado del Estado español, ocupó varias carteras ministeriales con Gobiernos de Adolfo Suárez desde las filas de Unión de Centro Democrático (UCD). Fue ministro de Industria y Energía del primer Gobierno democrático; ulteriormente titular de Sanidad y Seguridad Social y durante un año, de 1981 a 1982, responsable del Departamento de Defensa. También desempeñó varios cargos durante el régimen franquista, como el de secretario general de Renfe, entre otros. Luego trabajó en la Abogacía, y no le faltó empleo en la empresa privada, como director general del Banco Hispano Americano, consejero del Banco Urquijo y, hasta julio de 2001, consejero de Cortefiel, entre esas labores. La ancianidad no fue óbice para que a los 81 años este emeritense dijese «sí» al nuevo reto: presidir el ente de la radiotelevisión pública. Tras su cese, Leopoldo González Echenique preside RTVE.

  10. Vasílis Rápanos solo acarició el título de ministro unos días

    Rápanos, durante su primero y uno de los pocos consejos de gobierno del Ejecutivo griego de Antonis Samarás - afp

    Le dio plantón al mismísimo jefe del Gobierno griego, el conservador Antonis Samarás, sin haber siquiera jurado su cargo. El que había sido designado nuevo ministro de Finanzas, con una larga carrera política a sus espaldas, Vasílis Rápanos, sufrió un desmayo el mismo día que debía tomar posesión de su cargo y poco después remitió una misiva a su «jefe» y, por descontado, al país. Rápanos aludió en su carta a que su debilitada salud le impedía continuar con la labor encomendada. Samarás también respondió de forma pública: «Espero que recuperes pronto tus fuerzas y ayudes en este esfuerzo nacional. Sé que podemos contar con tus valiosos servicios y te agradezco que a pesar de tus problemas de salud, estuvieras presente». Según los medios estatales, Rápanos tiene un largo historial de problemas médicos, incluido un cáncer. En un momento crítico para el país heleno y habida cuenta del puesto clave que debía ocupar Rápanos, expresidente del banco comercial más importante de Grecia, renunció a su cargo sin casi acariciarlo y fue conducido directamente al hospital. Samarás hubo de reemplazarlo por Yannis Stournaras (un conocido economista presidente de la Fundación de Investigación Económica e Industrial) para afrontar los efectos de la tremebunda crisis y el rescate financiero de la UE.

  11. El Dalai Lama dejó el poder político, nunca el religioso

    El líder religioso tibetano, el Dalai Lama, en su cuarta y reciente visita a México - efe

    Fue en marzo de 2011 cuando el líder espiritual de los tibetanos, el Dalai Lama, comenzó formalmente su retirada al poder político en el Gobierno en el exilio. Aun con ello, permanece como indiscutible faro religioso de la comunidad de esta región asiática. ¿A qué se debió su renuncia al liderazgo? Motivos de salud. «Mi deseo no tiene nada que ver con huir de la responsabilidad, será para el beneficio de los tibetanos a largo plazo», sopesó el Premio Nobel de la Paz del año 1989. El líder budista proclamó que debían ser los tibetanos quienes eligiesen «libremente» al nuevo jefe de las autoridades, dijo en un discurso durante el 52 aniversario de la fallida insurrección del Tíbet contra China. Tenía 75 años, hoy 77, cuando recordó que ya venía posponiendo su retiro desde hacía tiempo y que su cuerpo aguantaba poco trote más. Delegó todo el poder político en agosto de ese 2011 en Lobsang Sangay, un jurista educado en la Universidad de Harvard, pero desde hace años viene relajando su agenda oficial, aunque sus viajes al extranjero, reuniones con mandatarios y seminarios en los que imparte Filosofía y práctica del budismo siguen siendo frecuentes, tal y como ha demostrado este mismo fin de semana en México, país que ha visitado por cuarta vez. Sangay ejerce desde entonces como tercer «kalon tripa» o primer ministro del Gobierno tibetano en el exilio, que tiene su sede y residencia en Dharamsala, donde se refugió el líder espiritual tras el fracaso de la revuelta tibetana contra el régimen comunista en 1959. El líder del Gobierno en el exilio continúa en su «notable lucha no violenta por la libertad y la democracia» mientras apura su existencia en su residencia en este lugar, en las faldas del Himalaya.

  12. Fidel Castro (87 años), el hombre anclado al poder durante cinco décadas

    Febrero de 2013: con 86 años en uno de los pocos actos que tiene en fechas recientes en La Habana. En agosto cumplió los 87 - reuters

    Si de líderes ancianos hablamos, golpeados por los achaques, pero que parecen incólumes al paso del tiempo, entonces no puede faltar un nombre: Fidel. El militar revolucionario estadista y político cubano mantuvo el poder sin una indisposición importante desde 1956 hasta 2008, cuando no tuvo más remedio que ceder el paso a su hermano Raúl Castro. Hoy cuenta con 87 años y se busca cada una de sus apariciones públicas o seudopúblicas como agua de mayo.

    El 19 de febrero de 2008 y a través del diario «Granma» -uno de sus cauces de comunicación predilectos, amén de eternos discursos frente al pueblo- anunció que no revalidaría su puesto de presidente ni de comandante de la Asamblea Nacional del Poder Popular de ese mismo año. Tres años después el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias se apartaría también como primer secretario del Partido Comunista, transfiriéndole plenos poderes a su hermano al ver gradual y progresivamente mermado su estado de salud.

  13. Ehud Barak dejó colgado a Netanyahu siendo titular de Defensa

    El ex primer ministro Ehud Barak (izq. y en los carteles) en una imagen de archivo de febrero de 2009, fecha de los comicios generales en Israel - reuters

    El décimo primer ministro de Israel Ehud Barak es un militar que estuvo al servicio de las Fuerzas de Defensa hebreas durante 35 años. Posee la más alta graduación que permite el Ejército de este país, teniente coronel, y atesora condecoraciones militares por doquier. No en vano, está considerado el soldado con mayor distinción de la historia israelí. Licenciado en Física y Matemáticas por la Universidad Hebrea de Jerusalén, su carrera se disipó por otros cauces, el militar unido intrínsicamente con la política en un país como el que nos ocupa. Fue ministro del Interior en los noventa, y también de Exteriores. En 1999 fue elegido primer ministro, un asiento que ostentó hasta 2001, cuando perdió contra Ariel Sharon.

    Hubo de renunciar posteriormente a su escaño y ha permanecido al margen de la política durante años, aunque amagó en los últimos tiempos con varias incursiones como su liderazgo renovado al frente del Pardido Laborista de Israel, del que ha sido desde los noventa su figura clave, y después su escisión en 2011 para formar un nuevo partido que se llama, en hebreo, «Independencia». Con este partido se mantuvo en el Gobierno de coalición de Benjamin Netanyahu junto a una miscelánea de partidos religiosos y de la derecha. En 2012 asestó a solo dos meses de las elecciones generales que dieron la victoria a Netanyahu un fuerte revés a la política israelí, cuando anunció siendo ministro de Defensa que lo dejaba. Su decisión respondía a motivaciones personales y de salud, desveló. Aunque no está retirado al 100% de la primera línea política, los rumores constantes sobre su estado de salud le han llevado, inclusive, a ocupar algunas portadas de medios de comunicación por su hipotético y ficticio deceso. Tiene 71 años.

  14. Oskar Lafontaine, ahuyentado de la política alemana por un cáncer

    Oskar Lafontaine, en las elecciones de septiembre de 2005, cuando ganaron los socialdemócratas y él fue nombrado ministro de Finanzas - ap

    El dirigente con que se identificó durante décadas al Partido Socialdemócrata alemán (SPD), Oskar Lafontaine, tiene en la actualidad 71 años. Ejerce tímidamente como portavoz del grupo parlamentario Die Linke (la Izquierda, en su traducción al castellano), pero su vasta carrera se truncó desde el 23 de enero de 2010, cuando anunció su retirada de la presidencia de este partido, creado en 2007 a raíz de la fusión de varias escisiones progresistas. Lafontaine ejerció la política municipal, como alcalde primero del a localidad de Saarbrücken, después la de los Länder, desde su posición como primer ministro del Estado del Sarre, hasta dar el gran salto en 1995, cuando fue elegido presidente del SPD. Era el rival perfecto y más enconado del entonces canciller Helmut Kohl. Los socialdemócratas le arrebataron el triunfo en las elecciones de septiembre de 1998 y con ellos Lafontaine fue nombrado titular de la cartera de Finanzas del Ejecutivo capitaneado por Gerhard Schröder. No obstante, se opuso a gran parte de las políticas sociales y laborales de ese Gobierno, así que la primera gran sorpresa que propició fue su marcha de las filas socialdemócrata tras toda una vida como militante. Brincó a las huestes del partido Alternativa Electoral por el Trabajo y la Justicia Social (WASG).

    También un cáncer fue el que forzó su espantada de la presidencia del partido y de su acta como diputado un lustro después.

  15. Jesús Eguiguren también se plantea dejarlo por salud

    El líder de los socialistas vascos se replantea su continuidad - ignacio pérez

    La noticia la adelantó «El Correo» en julio de 2012. Jesús Eguiguren, el veterano líder de los socialistas vascos (PSE) estaba tanteando seriamente la posibilidad de dejar la política por «motivos personales y de salud». De hecho, desde entonces, la mayor actividad en la que se ha fogueado es en la difusión de sus memorias. Lleva treinta años dedicado en cuerpo y alma a la política, así que el dirigente socialista considera que ha cumplido su función y desea recuperar sus aficiones y «volver a ser una persona normal». No ha cerrado su trayectoria política por expreso deseo de sus compañeros, si bien ha manifestado su intención de dejar atrás la política. Con menos fuelle, Eguiguren sigue liderando la formación que recogió de manos de otro histórico, Txiki Benegas. Entre los hitos que han jalonado su función política, no hay que soslayar su controvertidísima visita a la cárcel de Logroño a su amigo Arnaldo Otegi, el portavoz de la ilegalizada Batasuna; los contactos que inició con miembros de la formación abertzale en 2002, en cuyas postrimerías con el Gobierno ya de José Luis Rodríguez Zapatero condujeron a la declaración del alto el fuego permanente de ETA , que los terroristas hicieron saltar por los aires con el atentado perpetrado en el aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas.