El presidente egipcio, Mohamed Mursi, ha promulgado la nueva Constitución del país que, según él, ayudará a poner fin a la inestabilidad política y le permitirá centrarse en la frágil económica egipcia.
El 63,8% de los egipcios han respaldado la nueva Carta Magna en el referéndum celebrado entre el 15 y el 22 de diciembre, lo que allana el camino para que puedan celebrarse elecciones parlamentarias en el plazo de unos dos meses.
La victoria del 'sí' en la consulta supone la tercera consecutiva para los islamistas desde la caída del régimen de Hosni Mubarak en febrero de 2011, tras imponerse en las elecciones a la Asamblea Constituyente y en las presidenciales.
Según ha informado la Presidencia, Mursi ha firmado el decreto que convierte en ley la Constitución a última hora de este martes, después de que se hiciera el anuncio oficial de los resultados definitivos del referéndum.
Mursi, ha hecho después un nuevo llamamiento a la oposición para que participe en un diálogo nacional, que por el momento las fuerzas no islamistas han boicoteado. "La polémica sobre la Constitución es normal en un país que se está dirigiendo hacia la democracia, y estas discrepancias de opinión son un fenómeno sano", ha dicho Mursi en un discurso televisado con motivo de la aprobación de la nueva Carta Magna, que, según afirma, limita los poderes del jefe Estado.