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Un grupo de trabajadores aísla una fachada - abc

¿Cómo logran en el resto del mundo pagar la luz más barata que en España?

Del «Green Deal» del Reino Unido a la apuesta por la energía nuclear de Francia pasando por los contadores inteligentes de Finlandia

eva pastrana/CORRESPONSALES de abc
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Del «Green Deal» del Reino Unido a la apuesta por la energía nuclear de Francia pasando por los contadores inteligentes de Finlandia

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  1. Reino Unido: Cuando la eléctrica te paga la reforma

    Un grupo de trabajadores aísla una fachada - abc

    Reino Unido cuenta con algunas de las viviendas más antiguas de Europa. Son edificios mal aislados, con fugas de calor y un alto consumo de calefacción que en gran parte se debe a su ineficiencia energética.

    Hace unos años el Gobierno británico puso en marcha el «Green Deal» un programa revolucionario que pretende renovar los edificios sin que los hogares con bajos recursos tengan que hacer frente a grandes desembolsos económicos. Esta medida incluye la calificación energética de las viviendas por parte del Estado, al igual que en España, pero en Reino Unido se ofrece también la posibilidad de que los hogares más humildes puedan optar a una rehabilitación a través de financiación semipública.

    La idea es que los inversores privados (eléctricas y bancos) hagan frente a priori al coste de la reforma y que los consumidores devuelvan ese importe poco a poco a través de la factura. A la hora de reembolsar el préstamo, la regla de oro es que los ahorros estimados en la factura deberán ser siempre iguales o mayores al coste de las reformas.

    La medida ha tenido un éxito moderado. Cerca de 100.000 familias pidieron el asesoramiento para acogerse al "Green Deal" y de ellas solo 1.500 han seguido adelante con la reforma.

    Uno de los expertos detrás de este proyecto, Peter Sweatman, ha participado en un estudio sobre cómo funcionaría una iniciativa de este tipo en nuestro país. Las conclusiones son positivas: sería un revulsivo para la construcción, un sector en declive, creando cientos de puestos de trabajo; se facilitaría la fluidez del crédito, ya que las entidades bancarias tendrían detrás la garantía del Estado y a su vez serviría para renovar el parque de viviendas español. Las únicas que perderías beneficios serían las eléctricas.

  2. Portugal, consumidores unidos

    Un vecino controla su contador - abc

    Tradicionalmente Red Eléctrica Española exportaba electricidad a nuestros vecinos de Portugal. Sin embargo, recientemente las tornas han cambiado, la electricidad lusa es más barata que la nuestra y ahora somos nosotros los importadores. A pesar de eso la evolución de ambos sistemas ha sucedido de forma paralela y el coste permanece en un nivel similar.

    En España desde el 1 de enero de 2003, todos los consumidores de electricidad tienen la posibilidad de elegir su compañía comercializadora. Se supone que la entrada de competencia iba a bajar los precios, pero apenas se han notado cambios en la factura. En Portugal la extinción de las tarifas reguladas se produjo mucho después, entre julio de 2012 y enero de 2013.

    También allí se han subido los impuestos. En octubre de 2011 el Gobierno subió el IVA a este sector de un 6% a un 23%. Y al igual que en España, la electricidad doméstica se ha disparado en los últimos años. Según datos de Eurostat, Portugal registró la cuarta mayor subida de precios de electricidad doméstica de toda la UE, entre julio de 2011 y junio de 2012, un 9%.

    Pero los portugueses lograron abaratar su factura recientemente gracias a una compra de energía colectiva parecida a la que la OCU lanzó en España. En Portugal se logró crear una plataforma de 600.000 miembros, con rangos de ahorro de entre 15 y 80 euros al año, un éxito «sorprendente» , según Javier Arranz, responsable de OCU. En España, la compra colectiva se saldó con un ahorro medio del 8% en el precio de la luz del que se beneficiaron 298.594 hogares.

  3. Francia, un 40% más barata gracias a la energía nuclear

    La planta nuclear de Fessenheim en Francia - efe

    El accidente de Fukushima puso sobre aviso a la población mundial sobre los peligros de la energía nuclear y países como Alemania dieron marcha a atrás en su apuesta por esta energía, barata pero peligrosa.

    Francia siguió manteniendo su apuesta por esta forma de energía y ahora paga un 43% menos que España por la luz. La energía francesa procede en un 80% de sus centrales nucleares y a diferencia de nuestro país, apenas cuenta con renovables en su sistema.

    La moratoria nuclear

    En los 80 la polémica sobre los accidentes nucleares impulso al Gobierno a paralizar las obras de 7 centrales proyectadas en nuestro país (Lemoniz I y II, Valdecaballeros I y II, Trillo II , Regodola I y Sayago I). Las pérdidas por esta obra inacabada alcanzaron los 729.000 millones de pesetas (4.380 millones de euros). Para compensar esta tremenda inversión por parte de las eléctricas, el Estado aprobó en 1997 una disposición que permite a las compañías cobrar un porcentaje para recuperar las inversiones a través del recibo mensual. Los particulares pagaron en 2012 53,3 millones de euros por este concepto en su factura y en 2011 63 millones. Hoy la factura pendiente con las eléctricas por este concepto todavía asciende a 317 millones de euros.

    Origen indiscriminado

    Una de las rarezas de nuestro sistema es que no se distingue el origen de la energía, es decir, aunque la que se genera en las centrales nucleares o las hidroeléctricas es más barata, que por ejemplo la que se produce en las centrales de ciclo combinado (gas natural y vapor) o en las de carbón, finalmente todas se venden al mismo precio.

  4. Finlandia: nuclear e inteligente

    Finlandia logra pagar la luz más barata gracias a su apuesta por una Red Eléctrica inteligente - abc

    Al igual que Francia, Finlandia paga una de las facturas eléctricas más baratas de Europa, la mitad de la que pagamos en España. De nuevo la rebaja se debe al origen de su energía, fundamentalmente nuclear.

    Pero Finlandia cuenta con otro secreto. Desde finales del año pasado los hogares finlandeses han instalado contadores inteligentes o «smart grids».

    Los contadores inteligentes permiten una discriminación horaria del consumo de energía que aplica un coste según el momento en que es consumida (ya sea hora punta o valle).

    Junto a una red eléctrica inteligente se integra de forma eficiente el comportamiento y las acciones de todos los usuarios conectados a ella, de tal forma que se asegure un sistema energético sostenible , sin pérdidas y con altos niveles de calidad y seguridad de suministro.

    Gracias a estas instalaciones en Finlandia se han creado cientos de puestos de trabajo y se suministra energía más limpia y barata. Las únicas que pierden beneficios con este consumo personalizado son las compañías eléctricas.

    Según informa Red Eléctrica, la mayoría de los hogares de nuestro país no disponen de contadores inteligentes y, por tanto, carecen de medida horaria a pesar de que en el mercado eléctrico toda la energía se liquida así.

  5. Alemania, una apuesta cara pero sostenible

    Alemania es el tercer productor de energía eólica del planeta - abc

    Alemania paga una de las facturas más costosas de Europa, pero su modelo es reconocido como el futuro de la energía sostenible.

    A raíz de la catástrofe de Fukushima, Berlín vio las orejas al lobo y decidió dar carpetazo a su apuesta por la energía nuclear. La idea es que en el año 2022 ninguna de las 17 centrales nucleares que existen actualmente en el país esté en funcionamiento.

    Alemania apuesta ahora por las energías renovables, cuyo consumo supera ya el 10% del total de energía del país. Alemania es el tercer productor de energía eólica del planeta, solo por detrás de Estados Unidos y China; y el primer productor mundial de energía fotovoltaica, con 17.300 megavatios de potencia instalada.

    Sin embargo este sistema es dificil de costear. En palabras del ministro de Energía alemán, Sigmar Gabriel «ninguna economía puede soportar un volumen de ayudas de 24.000 millones de euros al año». «Alemania, en este sentido, se encuentra ya al límite», aseguró.

    Se rumorea que en breve la coalición que gobierna Alemania presentará un plan para revisar la política energética, que incluye una reducción de las primas en este momento son de 17 céntimos por kilowatio consumido a 12.

    En España ocurre algo parecido, aunque en menor medida. El Estado debe subvencionar a las renovables para que puedan funcionar. Para muchos las culpables de que el déficit de tarifa aumente de forma desproporcionada son esas ayudas. Estas primas representaron en 2013 alrededor de 9.322 millones de euros. El problema se ilustra bien en una frase reciente del ministro de Industria: «El precio medio de producir un megavatio es de 50 euros. Si lo produce la energía eólica son 90 euros y si es la fotovoltaica, 450».

  6. Estados Unidos, eliminar la parte regulada

    El recibo de la luz - abc

    El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán denunció la semana pasada en una entrevista en Cope que en el recibo de la luz también se cargan políticas sociales, territoriales, medioambientales, tecnológicas y industriales.

    Sánchez Galán se refiere a la parte regulada de la factura eléctrica, que representa un 56% del total que incluye conceptos como la moratoria nuclear, ayudas al carbón, o el sobrecoste de llevar la energía hasta las islas. En la opinión del presidente de Iberdrola, «la factura de la luz no es su sitio.

    Para esas políticas, igual que se hace en otros países, como Estados Unidos, deben utilizarse los Presupuestos del Estado», consideró.

    En Estados Unidos la luz es bastante más barata que en España, aunque es difícil decir cuanto, ya que la tarifa es distinta en cada estado. Un particular del medio oeste de EE.UU., pagará cerca de 9 centavos de dólar (0,065 euros) por kilowatio, mientras que en Hawai o Alaska pueden llegar a pagar unos 24 céntimos , (0,17 euros). Los precios varían, además, entre cada compañía que provee el servicio.

    Estados Unidos es el mayor consumidor de energía eléctrica de todo el continente y uno de los mayores a nivel mundial junto con China. En cuanto a su composición, el 45% de la electricidad se genera a base de carbón, 24% con gas natural, 20% de plantas nucleares y solo un 6% de base hidroeléctrica.

    Más allá de los conceptos que se sacan de la parte regulada de la factura, el gran secreto de Estados Unidos es de nuevo la energía nuclear. Estados Unidos es el mayor proveedor del mundo de la energía nuclear comercial y cuenta con más de 100 plantas nucleares comerciales con licencia para operar, produciendo un total de 97.400 megavatios.

    Sin embargo, recientemente Barack Obama está tratando de que ganen presencia las energías renovables, ordenando incluso que se instalen paneles solares en el tejado de la Casa Blanca. "La cuestión ahora es si tendremos el coraje de actuar antes de que sea demasiado tarde", consideró aludiendo al cambio climático al presentar su plan energético.