
Las medidas que Europa puede tomar para crecer (y aún no se atreve)
La Eurozona tiene margen para tomar algunas decisiones que estimulen el crecimiento, sin abandonar la austeridad, y salir de la recesión más prolongada de su Historia
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123456789101. Nuevas bajadas de tipos del BCE
Mario Draghi, el hombre que maneja el timón de la política monetaria del euro - EFE Descartado cualquier temor de elevada inflación, el BCE tiene margen, y así lo reconoció su presidente en su última rueda de prensa, para rebajar los tipos de interés, que ya se encuentran en su mínimo histórico. Aunque su efecto sobre la economía real sería ya limitado, serviría para depreciar el euro, algo fundamental para mejorar la competitividad de las exportaciones.
2. Tasa negativa a los depósitos bancarios en el BCE
No han sido poco los «indignados» con las políticas del BCE - EFE El pasado mes de julio, el BCE dejó en el 0% el tipo de interés de la facilidad de depósito. Esto es el interés que cobran las entidades financieras por establecer sus depósitos en la caja del Banco Central Europeo. La medida perseguía que los bancos, al no tener el aliciente de rentabilizar sus depósitos, decidiesen prestarlos y que el crédito volviese a fluir. Pero la falta de confianza ha hecho que las entidades se replieguen y prefieran rendimientos planos antes que afrontar el riesgo. Con el ejemplo de Dinamarca, el BCE estudia ahora establcer una tasa negativa. Es decir, cobrar a los bancos para estimularles todavía más a orientar sus flujos al crédito. Pero es una medida no exenta de posibles consecuencias negativas. Los bancos bien podrían sacar sus capitales de la eurozona. Además de mantener cerrado el grifo del crédito y repercutir esos costes en los clientes.
3. Relanzar los acuerdos del BEI y potenciar las pymes
La cumbre de junio de 2012 acordó un plan de inversiones que el tiempo ha diluído - EFE En junio de 2012 los principales líderes del euro acordaron aumentar el capital del Banco Europeo de Inversiones para dotarlo con un capital de 130.000 millones de euros que se detinarían a proyectos tendentes a reactivar la actividad económica. Casi un año después, su efecto ha sido imperceptible, y aunque el BEI ha continuado con su actividad, no se ha implementado con la contundencia esperada. La coordinación entre el BEI y el BCE se plantea esencial para abrir una línea de crédito a las pymes.
4. Pacto por la Educación y el empleo joven
En su última visita a España, la ministra de Empleo alemana insistió en la necesidad de potenciar la FP - BELEN DIAZ De todas las medidas es la que busca efectos más a largo plazo. Recuperar la generación de jóvenes golpeada por la crisis debe ser una prioridad. Alemania, Francia y España. El proyecto busca usar 6.000 millones de euros para que el BEI los utilice como garantías y obtenga cerca de 60.000 millones de euros en créditos para ayudar a empresas que contraten a jóvenes. Además, desde Alemania se insiste en la necesidad de crear un «New Deal» educativo, para fomentar el desarrollo de su modelo de formación profesional en toda Europa, un tipo de formación que fomenta la iniciación laboral de los jóvenes en las empresas.
5. Mantener la flexibilidad en el ajuste del déficit
España y Francia han conseguido, no sin dificultades, un tiempo extra para ajustar su déficit - EFE Este punto ha sido el principal en el que los líderes europeos han mostrado ya una actitud más fría respecto a la austeridad. La asimetría en los cumplimientos del objetivo de déficit es ya una realidad, y demuestran cuan desacertado fue el plan inicial que marcaba un objetivo del 3% en 2013 para todos los países. Otorgar prórrogas a los países que lo necesiten, y que a la vez realicen reformas, es la nueva receta de Bruselas.
6. Ultimar la unión bancaria
La Alemania de Merkel se ha quedado sóla en las pegas para culminar la unión bancaria - reuters Convertir al BCE en el supervisor único del sistema financiero europeo sería una medida que, junto a un pacto por la unión fiscal, trasladaría la imagen de que el euro es irreversible y que implementa las medidas necesarias para corregir los fallos cometidos en los procedimientos de resolución de futuras crisis. La lentitud en implementar los acuerdos lastra la credibilidad del proyecto.
7. Redirigir los ajustes
Las medidas de los gobiernos deben dirigirse hacia las reformas estructurales y tratar de evitar mayor coste social - de san bernardo Asumida la política de austeridad, España y el resto de países deben orientar sus recortes a la eliminación de gastos superfluos y realizar reformas estructurales en sus mercados laborales. Y algo muy necesario en el caso de España, alcanzar la consolidación fiscal mejorando la recaudación de ingresos. Atreverse con una profunda reforma fiscal es otro de los retos.
8. El compromiso de Draghi frente al Bundesbank
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, no parece muy convencido con un Draghi tan intervencionista - AFP Cuando Mario Draghi se comprometió el verano pasado a hacer lo que fuera necesario para garantizar la estabilidad del euro, logró ahuyentar la especulación bajista de los mercados de bonos italiano y español y relajar considerablemente sus primas de riesgo. La vigencia de su mensaje debe ser cristalina para que los países puedan rebajar, y a la vez sus empresas, sus costes de financiación. De esa manera podrían liberar recursos de sus presupuestos y evitar más recortes en partidas del bienestar. Las presiones dentro del BCE podrían poner en peligro su palabra.
9. Al final del camino, mutualizar la deuda
En el horizonte del proyecto euro, encontramos los eurobonos. Al final del camino - EFE La emisión conjunta de deuda, con el respaldo de un Tesoro europeo y un Banco Central que sirva de prestador de último recurso, dotaría a la eurozona de la joya de la corona de una unión económica. Los famosos eurobonos que servirían para que todos los socios comaprtiesen el riesgo de sus emisiones de deuda. Alemania y otros países del norte de Europa se han mostrado partidarios de alguna de fórmula parcial de emisión conjunta, pero siempre condicionado a concluir las reformas y a alcanzar la estabilidad presupuestaria. Es el gran reto, ¿se atreverá Europa?
Hay margen para mitigar el esfuerzo de austeridad
Van Rompuy, que preside las reuniones de jefes de Gobierno, debe encontrar soluciones para impulsar el crecimiento - efe A estas alturas parece una quimera pensar que Europa vaya a realizar un giro radical en sus políticas para salir de la crisis. La austeridad es el camino, y no admite desviaciones sustanciales. Ese es el mensaje oficial. Pero la eurozona parece haber entendido que sólo con ajustes la economía europea no curará sus heridas y ha comenzado a introducir criterios de flexibilidad en su programa de consolidación fiscal. Sumida en la recesión más prolongada de su Historia, ¿tiene la eurozona instrumentos para orientarse al crecimiento sin abandonar la senda de la austeridad? Los tiene, y todas esas medidas son posibles y circulan entre las recomendaciones de analístas y gobiernos nacionales.