Oriol Romeu, el hijo de Sergio Busquets

Formado en las categorías inferiores del Espanyol cruzó la Diagonal en 2004. Llego a la Masía con 13 años y fue abriéndose camino por todas las categorías inferiores, desde el Infantil A hasta el filial, entrenador entonces por Luis Enrique Martínez. Precisamente, el asturiano le asentó en la Segunda división dándole un puesto fijo en el Barça B, que fue un escaparate que le permitió dar un fugaz salto al primer equipo (dos partidos oficiales, uno de Liga y otro de Supercopa de España) de la mano de Pep Guardiola. Era 2010.

Dos de los entrenadores más laureados de la historia del Barcelona habían visto algo especial en Romeu, que enseguida fue catalogado como el reemplazo futuro de Sergio Busquets. Cualidades similares y un estilo de juego mamado desde niño, sumado a un físico imponente (ya medía más de 1,80 metros), muy buena técnica y a una gran disciplina táctica, por lo que no solo no necesitaba adaptación sino que además, su coste era cero. Todos los técnicos coincidían: el ansiado recambio del pivote estaba en casa. Pero la llegada de Javier Mascherano le barró el paso. Una vez más, el Barcelona tiraba de cartera y descartaba apostar por la cantera, aunque luego el argentino se asentó como central, incapaz de quitarle el puesto a Busquets. La Premier se interesó por el tarraconense. Liverpool y Arsenal quisieron ficharle pero Romeu decidió firmar una ampliación de contrato con el Barça. Aún soñaba con llegar al primer equipo pero las nulas oportunidades que le dieron fueron su baño de realidad. En 2011 decidió poner rumbo a Londres. El Chelsea pagó cerca de cinco millones de euros.

La permanente comparación con Busquets acabó convirtiéndose en una losa. Todos sus entrenadores aseguraban que respondía al perfil de '4' moderno, encarnando la evolución de un jugador que normalmente era el paradigma de la cantera culé. «Intento hacer siempre como Busquets», respondía cada vez que le preguntaban por quién era su referente. Tres años menor que el de Badía, añadía: «Hay que estar rápido, acertar y darla fácil. Eso es lo que intento hacer yo».

En el Chelsea estuvo dos años. Allí fue tutelado por Juan Mata, que le tiró de las orejas cuando vio que se gastaba en ropa y cosas superfluas casi todo lo que ganaba. Luego pasó por el Valencia y el Sttutgart, hasta que se asentó en el Southampton. Esta pasada temporada la ha disputado en el Girona, donde ha mostrado un buen nivel y ha convencido a la secretaría técnica azulgrana, que tras todo el verano flirteando con Kimmich, Zubimendi, Ruben Neves o Brozovic, ha acabado cerrando un acuerdo mucho más cercano a su realidad económica. Liberado de entrenarse ayer en Montilivi, Romeu pasó la revisión médica con el Barcelona, que pagará 4,5 millones de euros por el centrocampista.

Regresa Oriol Romeu al Barcelona a sus 31 años para sustituir a Busquets, presentado ya con el Inter de Miami, de forma definitiva. Sin redes sociales, convertido en padre de familia y obseso de la dieta y la forma física, el Barça gana a un líder que basa su juego en todo lo aprendido tras su erasmus inglés y el apoyo de un coach, Damià Estelrich. Precisamente, fue éste el que le animó a preguntarle a Xavi como hacía cuando era futbolista (en esos momentos ya entrenaba a Al-Sadd) para no perder balones. Ahora jugará bajo sus órdenes.