La obsesión de Pellegrini para evitar las expulsiones de la temporada pasada

Y es que trece de los cambios efectuados por Pellegrini en este arranque del curso han tenido como protagonistas a jugadores que han visto tarjetas durante los encuentros. El más señalado en este sentido ha sido Guido Rodríguez, que ha sido sustituido en cuatro ocasiones después de acumular amonestaciones ante el Villarreal, Athletic, Rayo y Alavés. En esos dos últimos duelos, incluso, se quedó en el banquillo al descanso. Una circunstancia atípica para el argentino pero que tiene que ver con la precaución de Pellegrini con los jugadores que ven tarjetas y tratando de evitar que su equipo se quede con diez.

De esta forma ante el Villarreal no sólo sustituyó a Guido que vio amarilla en el minuto 88, sino también a Borja Iglesias, al descanso, tras ser amonestado en el 27. Frente al Atlético de Madrid hizo un doble cambio en el 72 cuando sacó a Aitor e Isco, que vieron amarillas en los minutos 38 y 51. Frente al Athletic en San Mamés en el inicio de la segunda mitad los sustituidos fueron Guido y Abner, que vieron tarjetas en los minutos 44 y 48. Y contra el Rayo Pellegrini sentenció a Miranda y Guido al descanso tras ver el lateral la amarilla en el minuto 15 y el pivote, en el 43. Contra el Cádiz fue también Miranda quien vio la tarjeta en el 45 y se levantó el cartel para su cambio por Abner en el 61. Contra el Valencia, un delantero como Ayoze fue amonestado en el minuto 11 y luego salió Borja Iglesias en el 72 en su lugar. Guido es recurrente en este sentido y en el descanso en Vitoria le suplió Carvalho dado que el argentino había sido tarjeteado en el 34. Y en el último choque contra el Getafe limpió Pellegrini el equipo de amonestados al quitar del campo a Guardado y Pezzella en el minuto 60 después de que vieran las amarillas en el 34 y 41, respectivamente.

El paradigma cambia en Europa, donde al técnico del Betis no le ha importado mantener en el campo a jugadores como Bravo, Bartra, Pezzella, Guido o Aitor durante varios minutos ya amonestados y sólo suplió a Assane entre los tarjeteados, en el duelo ante el Sparta de Praga. Se denota aquí que la consideración en la caseta con el arbitraje continental es diferente al nacional, donde se concentraron la inmensa mayoría de las expulsiones sufridas por los verdiblancos el pasado curso.

«Habiendo cerrado una primera vuelta con un muy buen puntaje, creo que si en algo tendríamos que mejorar es en las expulsiones. Las expulsiones ya nos costaron caras en la primera vuelta», señalaba Pellegrini la temporada pasada. Su enojo también fue claro cuando Luiz Felipe fue expulsado en el amistoso de pretemporada ante el Burnley en Huelva.

Igual que en temporadas precedentes la obsesión de Pellegrini se centraba en la actitud defensiva para compensar la vocación atacante del equipo, ahora los discursos de preparación del técnico han ido enfocados a evitar que el grupo se quede en inferioridad en los partidos. Diecisiete expulsados en la temporada 2022-23 fueron demasiados y el técnico siempre ha declarado que parte de la culpa reside en el equipo más que en las decisiones arbitrales, que muchas veces han sido injustas. Por ahí quiere crecer el Betis y Pellegrini tiene un plan para encontrar soluciones.