
Diez claves para entender a Le Corbusier
El próximo año se conmemora el 50 aniversario de la muerte de uno de los nombres fundamentales en el nacimiento de la arquitectura moderna. CaixaForum Madrid le dedica, hasta el 12 de octubre, una completa retrospectiva con 200 obras, organizada por el MoMA
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12345678910Hombre orquesta del siglo XX

Le Corbusier en su estudio del 24 de la Rue Nungesser-et-Coli, 1960. Fotografía de René Burri - RENÉ BURRI/MAGNUM PHOTOS Hijo de un esmaltador de relojes y una pianista, nació en 1887 en La Chaux-de-Fonds, localidad situada en el corazón del macizo del Jura, en Suiza, rodeada de montañas y paisajes espectaculares. Y murió en 1965 en Roquebrune-Cap-Martin, en plena Costa Azul francesa, otro lugar privilegiado, donde construyó su propio paraíso y su último refugio: una pequeña cabaña. Falleció en una playa cercana a ella. No es de extrañar, pues, que su arquitectura esté profundamente arraigada en la naturaleza, el paisaje, el entorno. Admirador de Lloyd Wright y amigo de Mies van der Rohe y Walter Gropius, fue un hombre orquesta de las vanguardias del siglo XX. Tocó casi todos los palos y todos con gran tino: arquitecto, urbanista, pintor, dibujante, diseñador de mobiliario, escritor, editor, fotógrafo, cineasta... Sus ideas, siempre radicales. Su verdadero nombre era Charles-Édouard Jeanneret, pero lo cambió por Le Corbusier -nombre con el que ha pasado a la Historia- para potenciar su ambiciosa personalidad con ese pseudónimo, tomado en los años 20 del apellido de su abuelo materno.
Villa Savoye, un proyecto icónico

Villa Savoye, Poissy, 1928-1931. Vista del patio. - RICHARD PARE La vasta carrera de Le Corbusier, que se extiende durante casi seis décadas, está plagada de más de 400 proyectos, muchos de ellos sin llevar a cabo. Construyó 75 edificios en todo el mundo. Su primera casa, a los 20 años, Villa Fallet, en las colinas junto a su ciudad natal. Explica Jean-Louis Cohen, uno de los comisarios de la exposición que le dedica CaixaForum Madrid, que muchos de sus diseños no nacieron con la intención de ser construidos. Tan solo como modo de propaganda y persuasión para atraer la atención pública. Y para ello se sirvió de los medios de comunicación. Entre sus edificios más icónicos, Villa Savoye, en Poissy (Francia), residencia para un agente de seguros, Pierre Savoye. Fue uno de los numerosos encargos que recibió de la élite de la época. Hizo villas para importantes fortunas: La Roche, Stein, Church... Hay buenos ejemplos de todas ellas en la exposición. En Villa Savoye se aprecia a la perfección la estrecha relación de Le Corbusier con el paisaje. Se exhibe una maqueta, bocetos y fotografías de este proyecto.
La Acrópolis, una obsesión

«El Partenón», Atenas, 1911. Vista hacia el mar. Acuarela, aguada y lápiz sobre papel. Fundación Le Corbusier, París. - © 2014 FLC-VEGAP La geografía de Le Corbusier es compleja. Por un lado, está la meramente física. Viajero empedernido, pasó por Estambul, Atenas, París, Ginebra, Moscú, Madrid, Barcelona, Venecia, Pompeya, Pisa, Río de Janeiro, Sao Paulo, Nueva York, La India... Trabajó en los cinco continentes. Pero también está su geografía metafórica. Entendía el paisaje como metáfora: los valles, las cordilleras se tornaban rampas y escalerras en su arquitectura. En un viaje a Atenas quedó impresionado con la Acrópolis -creía que era de otro mundo-, a la que dibujó en acuarelas y siempre fue para él una obsesión.
La pintura, su laboratorio secreto

«La chimenea», 1918. Óleo sobre lienzo. Fundación Le Corbusier, París. - © 2014 FLC-VEGAP La pintura era, para Le Corbusier, su laboratorio secreto en el que investigaba formas para su arquitectura. La exposición reúne un grupo de lienzos, comenzando por «La chimenea», de 1918. Fue su primer cuadro. En él hay una clara evocación de la Acrópolis. En pinturas posteriores se advierte la influencia de artistas como Leger y Miró. Fue durante su estancia en París cuando se reafirma como pintor, gracias a su maestro Amédée Ozenfant, con quien redacta el manifiesto «Après le cubisme», que marca el nacimiento del purismo. En 2006, el Círculo de Bellas Artes de Madrid expuso «El Poema del ángulo recto», libro publicado en 1955 considerado como su testamento artístico y la galería Guillermo de Osma, una treintena de óleos, collages y obra sobre papel. Un año después fue el Reina Sofía el que le dedicó una muestra. En la colección del museo está el lienzo «La caída de Barcelona», pintado por Le Corbusier en 1939. Habitualmente cuelga cerca del «Guernica».
Frustración por los concursos perdidos

Maqueta de su proyecto para el Palacio de los Sóviets, Moscú, 1931-1932. MoMA. - © 2014 FLC-VEGAP Cuentan que Le Corbusier llevaba fatal presentarse a los concursos y no ganarlos. Y que cada vez que perdía uno, escribía un libro a modo de venganza. Sea así o no, llegó a publicar 40. Una de sus mayores frustraciones tuvo lugar en 1932 cuando no consiguió ganar el concurso para erigir el Palacio de los Sóviets en Moscú. En la exposición se exhibe la espléndida maqueta, propiedad del MoMA. Tampoco tuvo mucho éxito con sus proyectos en la Italia fascista, ni con las dos sedes de Naciones Unidas. En 1926 perdió el concurso para realizar la sede de la ONU en Ginebra. Se consideraba su proyecto demasiado extremo, poco clásico. El arquitecto se enfadó muchísimo. Dos décadas después envió dos propuestas para el proyecto de la sede de la ONU en Nueva York. Se eligió uno presentado conjuntamente por Le Corbusier y Oscar Niemeyer. Pero Le Corbusier quiso reivindicar su autoría, menospreciando el papel del brasileño. Se exhiben dibujos y la maqueta del edificio del auditorio. Finalmente, se le encargó a Wallace K. Harrison que acabara el proyecto. Otro mazazo para Le Corbusier.
Las «unidades habitacionales»

Unidad habitacional, Marsella, 1946-1952. Vista de la maqueta de la cubierta ajardinada, montada en un fondo con paisaje provenzal. Copia de gelatina de plata montada sobre papel. Fundación Le Corbusier, París - © 2014 FLC-VEGAP Otros de sus trabajos más icónicos fueron las llamadas «unidades habitacionales». Construyó cuatro en Francia y otra en Berlín. ¿En qué consisten? Le Corbusier creó un edificio con 337 viviendas de doble altura con un armazón de hormigón para alojar a los damnificados en la guerra de Marsella. Junto a sus encargos de las élites de medio mundo, también llevó a cabo estos proyectos sociales. Son los años de la aparición del Estado del Bienestar: escuelas, casas e instituciones públicas. Se han recreado para la exposición cuatro espacios diseñados por Le Corbusier, con su mobiliario original. Además de la Unidad habitacional en Marsella (se ha reconstruido el salón y la logia); la Casa Blanca, que hizo para sus padres en 1912; un pabellón para la Villa Church -propiedad de Henry y Barbara Church-, donde por primera vez se incluían en una vivienda clásicos del diseño de mobiliario que Le Corbusier realizó con Charlotte Perriand y Pierre Jeanneret; y la cabaña de Roquebrune-Cap-Martin, un regalo para su esposa donde el arquitecto pasó, feliz, los últimos días de su vida.
Diseñó una ciudad en La India

Asamblea, Chandigarh, 1961-1964. Maqueta de la estructura de la cubierta. Escayola y madera pintada. MoMA, Nueva York. Donación de Barbara Jakobson y del Architecture & Design Purchase Fund, 2010. - © 2014 FLC-VEGAP En 1950 Le Corbusier pudo resarcirse de la frustración por haber perdido tantos concursos. Recibió ese año uno de los mayores y más importantes encargos de su carrera: diseñar toda una ciudad en La India, construir Chandigarh, nueva capital del estado de Panyab, al norte del país. Fue uno de sus proyectos más monumentales. Se exhiben varias maquetas y bocetos de los edificios de la ciudad, como la Asamblea o el Capitolio. Una de las maquetas es muy curiosa. No está encerrada en una vitrina, sino que cuelga de la pared. Está realizada en madera y contrachapado por ebanistas indios.
Su huella en América

Carpenter Center for the Visual Arts, Cambridge, Massachusetts, 1959-1962. Maqueta preparatoria. 1960. Madera y cartón. Fundación Le Corbusier, París - © 2014 FLC-VEGAP Entre los proyectos de Le Corbusier en Estados Unidos se halla el Carpenter Center for the Visual Arts en Cambridge. Fue Josep Lluís Sert quien convenció a la Universidad de Harvard para que contrataran al genial arquitecto. Destaca la rampa, a modo de sendero ascendente, que hace tan especial el proyecto. Sin embargo, fue en Iberoamérica donde dejó una mayor huella. En la exposición vemos la maqueta del Ministerio de Educación y Sanidad de Brasil, en Río de Janeiro (1936-45).
Su relación con España

Plan Macià, Barcelona. 1933. Perspectiva general. Gouache en papel - ABC A finales de los años 20 y comienzos de los 30, Le Corbusier mantuvo una intensa y estrecha relación con España. En 1927 Le Corbusier recaló en nuestro país. Invitado por Fernando García Mercadal, impartió dos conferencias en la Residencia de Estudiantes. Entre sus oyentes, Josep Lluís Sert, que le anima a ir a Barcelona, donde descubrió a Gaudí. Y se apasionó por él. En la Ciudad Condal llevó a cabo un ambicioso proyecto encargado por la II República, el llamado Plan Macià. En el marco de dicho plan se halla su proyecto de barrio modular «Una casa, un árbol», de 1933. Estos conjuntos de viviendas se instalaban en manzanas de 400 por 400 metros. Tenían tres niveles y solo recibían la luz del día por una de sus fachadas, en la que había parasoles. Fue Sert quien llevó a cabo la estimación del coste de las obras. Nunca vio la luz debido a problemas económicos, políticos y el comienzo de la Guerra Civil.
Sus últimos proyectos

Capilla de Notre-Dame-du-Hau, en Ronchamp - ABC Entre sus últimos proyectos, la especialísima capilla de Notre-Dame-du-Haut en Ronchamp, al este de Francia, una especie de testamento artístico donde Le Corbusier dialoga plenamente con el paisaje: la llanura del Saona, el Balón de Alsacia y dos valles. De nuevo aparece el concepto de la Acrópolis en su arquitectura. En 2011 se inauguró la ampliación de Notre-Dame-du-Haut, a cargo de del arquitecto italiano Renzo Piano y el paisajista francés Michel Corajoud. En enero de este año la capilla, que figura en la lista de monumentos nacionales de Francia desde 1967, fue noticia porque unos vándalos la atacaron y destrozaron su vidriera principal, la única firmada por Le Corbusier. Otro de sus últimos proyectos presentes en la exposición es el convento de Santa María de La Tourette, en Francia -vemos en unas fotos al arquitecto junto a los monjes- y la construcción de un hospital en el antiguo matadero de San Grobbe en Venecia, que finalmente no se realizó.








