La palabra fintech —acrónimo de financial technology— empezó a usarse en los años 90 para describir la fusión entre las finanzas y las tecnologías emergentes. Sin embargo, no fue hasta la crisis financiera de 2008 cuando el término se popularizó. En ese contexto de desconfianza hacia la banca tradicional, muchas startups comenzaron a ofrecer soluciones ágiles y digitales que democratizaban el acceso a servicios financieros. Desde entonces, fintech no solo significa innovación, sino también autonomía: la posibilidad de gestionar las finanzas de otra manera.


Hoy, ese impulso ha llegado también a las pequeñas y medianas empresas. En plena era de la digitalización, cada vez más pymes descubren que es posible -y necesario- tener bajo control sus números sin depender exclusivamente de asesorías externas. ¿La clave? Herramientas digitales que automatizan procesos y permiten una gestión financiera moderna, transparente y eficiente.

En una gran empresa, el CFO (Chief Financial Officer) es quien vela por la salud financiera de la organización: planifica presupuestos, analiza riesgos, gestiona la tesorería y asesora en decisiones estratégicas. Pero en una pyme, donde los recursos son limitados, este rol adopta múltiples formas.

Algunas empresas optan por externalizar la figura del CFO, contratando asesoría financiera de forma puntual o a tiempo parcial. Es una solución eficaz cuando se requiere experiencia especializada sin asumir el coste de un directivo en plantilla. Sin embargo, cada vez más pequeñas empresas están descubriendo que, con las herramientas digitales adecuadas, es posible asumir ese rol internamente. El propio gerente, el administrador o alguien del equipo puede convertirse en “su propio CFO”, sin necesidad de ser un experto contable, siempre que cuente con soluciones tecnológicas que faciliten el control financiero.

Porque la diferencia ya no está solo en quién lo hace, sino en cómo se hace. Hoy existen plataformas que automatizan tareas clave como la facturación, el seguimiento de gastos, el análisis presupuestario o la gestión de tesorería. Estas herramientas permiten obtener una visión clara de las finanzas en tiempo real, generar informes con un clic y tomar decisiones informadas sin salir del negocio.

Y no es una cuestión menor. Según el estudio El comportamiento financiero de las pymes en el contexto de la economía española (Fundación IE y NTT Data, 2025), el 40 por ciento de las pymes españolas no realiza una planificación financiera formal. Un dato preocupante que pone en evidencia el riesgo de gestionar sin rumbo, pero también la gran oportunidad que supone digitalizar esta área para ganar control, eficiencia y visión de futuro.

Asumir internamente la gestión financiera ya no es una utopía. Pero para hacerlo bien, hace falta contar con las herramientas adecuadas. En este terreno, Orange se ha consolidado como un socio tecnológico de confianza para las pymes, ofreciendo soluciones digitales pensadas específicamente para facilitar el control económico y presupuestario de cualquier negocio.

A través de su servicio Orange Gestión Empresarial, disponible dentro del programa Kit Digital, las empresas pueden centralizar y automatizar procesos clave como la contabilidad, la facturación, la gestión de nóminas o la elaboración de presupuestos. Esta plataforma permite hacer un seguimiento eficaz de pagos, flujos de caja y evolución de ventas o compras, todo desde un mismo entorno, de forma ágil y visual.

Además, Orange no solo ofrece tecnología, sino también acompañamiento especializado. Sus asesores comerciales ayudan a implantar estas soluciones y a sacarles el máximo partido, lo que facilita una transición fluida hacia una gestión financiera más moderna, eficiente y conectada.

A eso se suman otros servicios como herramientas de CRM, soluciones en la nube, plataformas de colaboración, conectividad avanzada y una atención personalizada para empresas. En conjunto, un ecosistema diseñado para que las pymes ganen en agilidad, control y capacidad de decisión en un entorno cada vez más digitalizado. Digitalizar no es solo automatizar. Es tener el control. Y con Orange, ese control está más cerca que nunca.

Volviendo al mencionado informe El comportamiento financiero de las pymes en el contexto de la economía española (Fundación IE y NTT Data, febrero de 2025), vemos que sólo el 25 por ciento de las pymes dispone de más de un instrumento de financiación a largo plazo, lo que evidencia una baja diversificación financiera. Esto refleja no sólo una gestión conservadora del riesgo, sino también la falta de planificación y herramientas para explorar nuevas vías de financiación.

El mismo estudio destaca que las pymes más digitalizadas y con asesoramiento profesional presentan mejores resultados en financiación y gestión de riesgos. Y aunque un 60% contrata servicios externos, muchas siguen recurriendo a familiares y amigos para resolver cuestiones financieras. La oportunidad de mejora es clara.

Por su parte, el monográfico Acelera pyme: Herramientas para la gestión financiera de las pymes  señala que un 34 por ciento de las empresas tiene previsto aumentar su inversión en herramientas de contabilidad y finanzas. Las razones: automatización de tareas, visibilidad en tiempo real, análisis predictivo y facilidad para compartir datos con asesores o equipos internos.

La transformación digital no es solo una tendencia: es una oportunidad concreta para simplificar la gestión financiera del día a día. Hoy, las pymes tienen acceso a una variedad de herramientas digitales que permiten controlar gastos, automatizar tareas rutinarias y planificar con mayor precisión.

Existen soluciones específicas según el área que se quiera optimizar. Por ejemplo, las herramientas de seguimiento de presupuesto y flujo de caja permiten registrar ingresos y gastos con precisión, anticipar problemas de liquidez y tener una visión clara de la salud financiera del negocio. Otro grupo clave son los programas de facturación, que permiten digitalizar las facturas recibidas, generar documentos de venta personalizados y automatizar la elaboración de balances contables. Estas herramientas centralizan la información relacionada con compras y ventas, lo que mejora la visibilidad y el control presupuestario sin necesidad de dedicar horas a tareas administrativas.

Pero la ventaja no está solo en lo que hacen, sino en cómo lo hacen: estas plataformas permiten acceder a la información financiera desde cualquier lugar, ya que muchas están basadas en la nube. Esto facilita la toma de decisiones en tiempo real, fomenta la colaboración con asesores externos y elimina la dependencia de documentos físicos o procesos manuales.

En resumen: digitalizar la gestión financiera permite ahorrar tiempo, reducir errores y acceder a datos fiables cuando más se necesitan. Para cualquier pyme, es el primer paso para profesionalizar la toma de decisiones y ganar competitividad.

La digitalización financiera no es solo una cuestión de eficiencia: es una palanca real de crecimiento. Automatizar tareas, disponer de información precisa en tiempo real y tomar decisiones basadas en datos permite a los pequeños empresarios centrarse en lo importante: hacer crecer su negocio.

Así lo demuestra la experiencia de empresas como el Instituto de Pensamiento Positivo, una pyme dedicada a la formación y el desarrollo personal, que logró mejorar su eficiencia y planificación presupuestaria gracias a la implantación de una solución digital de gestión financiera. La herramienta les permitió centralizar la información, generar informes automatizados y liberar tiempo para centrarse en lo que realmente importa: sus clientes.

Otro ejemplo es el de Lex Documents, empresa valenciana especializada en servicios de documentación internacional. Tras enfrentarse a los desafíos que implicaba su rápido crecimiento, decidieron implantar un sistema digital para mejorar el seguimiento de sus ingresos y gastos, automatizar el envío de facturas y acceder a informes en tiempo real. El resultado: una gestión más precisa del flujo de caja, una mejor planificación presupuestaria y decisiones más informadas.

Ambas historias, recogidas en el monográfico Herramientas para la gestión financiera de las pymes de Acelera pyme, reflejan cómo la tecnología bien aplicada no solo resuelve problemas operativos, sino que impulsa la evolución del negocio.