Con tan solo 37 años Ma Yansong se ha convertido en uno de los arquitectos con mayor proyección internacional. Y no podía proceder de otro lugar que de China, país que no solo arrasa en la economía mundial, sino también culturalmente. No hay disciplina en la que no esté destacando algún compatriota: arte, música clásica, literatura, arquitectura... El pianista Lang Lang triunfa por medio mundo, el escritor Mo Yan acaba de obtener el Premio Nobel de Literatura, el arquitecto Wang Shu, el último Pritzker, y el mercado del arte chino ha superado este año por primera vez en la Historia al norteamericano. Por no hablar del artista y disedente Ai Weiwei, convertido ya en una estrella planetaria.
Llaman la atención en esta época tan austera sus edificios singulares
Yansong (Pekín, 1975) se formó en China y completú sus estudios con un máster en la Universidad de Yale. Trabajó con arquitectos de la talla de Zaha Hadid (comparte con ella la espectacularidad de sus proyectos) y Peter Eisenman. También ha colaborado con artistas como el danés Olafur Eliasson en la instalación «Feelings are Facts» (2010). En 2004 creó su propio estudio, MAD Architects. Dos años después ganó el concurso para diseñar las Absolute Towers en Mississauga (Canadá). Supuso su irrupción en la escena internacional. Se trata de dos rascacielos de sesenta pisos llenos de curvas. Se las conoce como «las Marilyn Monroe». Según Yansong, «es la construcción más sexy del mundo».
Innovación y creatividad
Explica así su trabajo el joven arquitecto chino: «Trabajo con la emoción y el contexto. Cuando diseño un edificio cierro los ojos y siento como si viera un mundo virtual que se mueve entre la ciudad, la naturaleza y la tierra». En esta misma línea incide la comisaria de la exposición, Menene Gras, quien subraya que las obras de Ma Yansong «vinculan el concepto de paisaje en la pintura, la poesía y la arquitectura».
Su empresa es una de las diez más innovadoras de China
Un paseo por la exposición nos descubrirá sus principales iconos. Además de las ya citadas torres de Canadá, podemos destacar «Fake Hills», una hilera de viviendas en la ciudad costera de Beihai de 800 metros de largo; «Urban Forest», un rascacielos en la ciudad china de Chongqing; «Harbin Culture Island», centro cultural y teatro de la ópera situados en una isla en la ribera norte del río Songhua, o «Superstar», presentado en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2008, que propone un nuevo modelo de barrio chino. Se trata de una gigantesca estrella flotante en la que pueden vivir 15.000 personas. Todo es posible en la fértil imaginación de Ma Yangsong.