La Fundación Ducal de Medinaceli ha iniciado la restauración de una serie de 48 lienzos de retratos de distintos papas que ocuparon la sede Vaticana hasta el año 1648 procedentes de la sacristía de la excolegiata de Santiago Apóstol de Castellar (Jaén). La intervención de estos cuadros se está realizando en el taller de la Casa de Pilatos, en un tiempo estimado de más de dos años de duración, y todos los gastos serán sufragados íntegramente por dicha fundación. Esta colección está considerada como una de las obras pictóricas más importantes de España en su género al ser única en sus características. Además de los 48 retratos, la acompañan tres cuadros que corresponden a los apóstoles y un óleo del Monasterio del Escorial.
Paralelamente a la restauración se está haciendo una intensa labor de documentación
La intervención en estas pinturas corre a cargo del director de conservación y restauración de la Casa Ducal de Medinaceli, Javier Barbasán, que lleva vinculado a la Fundación Ducal de Medinaceli desde el año 2007.
Según apunta Juan Manuel Albendea, el origen de esta colección «es una de las cosas que tenemos pendientes para la investigación en nuestros archivos porque probablemente sea contemporánea a la época de la fundación de la Excolegiata, que realizó Mendo de Benavides, obispo de Segovia y Cartagena —las obras de construcción se hicieron entre 1642 y 1648—, pero no se sabe nada de la colección y habrá que investigar qué papas se retratan y cuándo se pintaron».
Paralelamente a la restauración se está haciendo una intensa labor de documentación. Se investigarán, de esta forma, fotografías y otros documentos que puedan aclarar alguna información sobre este tema.
El estado de las pinturas está muy deteriorado por lo general, ya que según apunta Javier Barbasán, «hay muchas telas que están sueltas, otras han perdido el bastidor, e incluso mucha parte de la pintura se ha perdido. Eso es un problema a la hora de la reintegración». Sobre uno de estos óleos se ha realizado unas pruebas de limpieza y se ha detectado que las pinturas fueron cubiertas por unos barnices o resinas. «Los cuadros parecen estar pintados todos por una misma mano, por lo cual estaríamos hablando de que sólo un artista realizó las pinturas, pero eso lo tendrán que estudiar nuestros investigadores en esta primera fase», indica el restaurador.
Tras estos estudios se hará un proceso de limpieza de los óleos, reintegración, rentelado, colocación de nuevos bastidores, etc. Algunos cuadros estaban enmarcados con unos marcos de yesos modernos, probablemente realizados tras la Guerra Civil, época en la que sufrió grandes daños la Excolegiata de Santiago Apóstol.
En cuanto a la vinculación de estos cuadros con la Casa Ducal de Medinaceli, Juan Manuel Albendea dice que la Excolegiata «la fundó Mendo de Benavides, que era hijo del sexto conde de Santiesteban, y que dejó como patrono de esa iglesia a su sobrino, el octavo conde de Santiesteban. La Casa de Santiesteban entronca en el siglo XVIII con la de Medinaceli, por eso el duque de Medinaceli es patrono de la Excolegiata de Castellar, aunque ahora mismo está vinculada a la Fundación Capilla de Salvador, que preside el obispo de Jaén». Así pues, «la Fundación Ducal de Medinaceli asiste en lo referente a la restauración de la fábrica y las colecciones, ocupándose el obispo de Jaén de todo lo referente al culto», aclara.
En todo caso, Javier Barbasán reconoce que en los más de veinte años de carrera que lleva como restaurador jamás se había encontrado unos cuadros que estuvieran en tan mal estado, de ahí que el equipo de restauración se tendrá que esmerar especialmente empleando unos disolventes adecuados, telas de lino, telares de pino, etc. Hay un cuadro en concreto al que le falta un trozo grande de lienzo. «En ese caso se hará un rentelado y estucado, empleando un fondo de color neutro. Incluso se podría hacer un perfil pintado si se encuentran otras pinturas o fotos antiguas de algún cuadro de aquel papa», aclara Barbasán.
Además, se tendrán que colocar unos marcos adecuados a los lienzos que sustituyan a los de yeso que son de factura moderna. Posteriormente, se restaurarán los muros de la sacristía de la Excolegiata antes de volver a colocar los cuadros.
Hay algunas obras que se han estropeado más porque estaban en una parte de la pared de la sacristía que ha sufrido los efectos de la humedad a causa de las lluvias. Otras pinturas, sin embargo, se han podido conservar en un mejor estado y sólo habrá que eliminarle las capas de resina o barnices que se le hayan colocado.
En este trabajo de restauración de los cuadros de la Excolegiata de Santiago están participando alumnos de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla en prácticas, dado el convenio que la Fundación Ducal de Medinaceli tiene con la Universidad de Sevilla.
Por otra parte, se trata de pinturas que están realizadas a trazos, como si fueran una especie de bocetos. «Aunque se tienen aún que limpiar, parece que todos los cuadros tienen un fondo negro neutro, lo cual hace más difícil las labores de restauración», dice este conservador.
Javier Barbasán es un experto reconocido dentro del mundo de la restauración. Es licenciado en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, con la especialización en conservación y restauración de obras de arte. Realizó un master de restauración en Roma, ciudad en la que estuvo trabajando durante trece años en los museos del Vaticano. Desde el año 2007 es director de conservación de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli.

















