Infiniti FX, mejoras sutiles

Comenzando por la nueva terminación FXLimited Edition, Infiniti la dota (entre otras) de una tonalidad de carrocería específica Iridium Blue, llantas de 21 pulgadas y diez brazos con neumáticos P265/45 R21 V, faros de fondo oscurecido con haz adaptativo, raíles de techo de aluminio de acabado grafito, pedalier igualmente de aluminio, alfombrillas exclusivas, sistema de navegación con disco duro y de visión perimétrica AVM...

El resto de la oferta del todocamino más grande de Infiniti recibe nuevos tonos de carrocería (ocho para elegir), nuevo diseño para las llantas de 20 pulgadas (el escalón de acceso a la gama las lleva de 18) pero, sobre todo, una parrilla modificada que remite a la estrenada por el ensayo Essence Concept.

Ya en el interior, la instrumentación acentúa su retroiluminación para lograr una intensidad mayor y una visibilidad más confortable. Los asientos delanteros, que ahora integran calefactado en toda la gama, pueden ser de corte deportivo. Cuentan con ajustes eléctricos y, adicionalmente, se benefician de dispositivo de enfriamiento. También se pueden coordinar con los ajustes de retrovisores y posición de volante, y guardar todo ello en las memorias disponibles.

La dotación de serie se completa con todo tipo de sibaritismos, con un avanzado climatizador con ionizador para neutralizar malos olores y asegurar un ambiente lo más fresco y limpio posible, sistema de sonido Bose con once altavoces y radio satélite XM, tapizado de finísimo cuero...

Como antes, la gama se desdobla en variantes de gasolina FX50, con motor 5.0 V8 de 390 CV/500 Nm equipado con distribución y alzado de válvulas variables VVEL; y FX35, animada por un 3.5 V6 de 303 CV/355 Nm que incorpora toma de aire doble para reducir la resistencia aerodinámica. En ambas, la transmisión es auto secuencial de siete etapas, con levas de magnesio para el la gestión manual situadas junto al volante. También disfrutan de tracción total inteligente AWD, capaz de enviar la totalidad de la energía disponible al eje trasero, o bien distribuirla en un máximo del 50 por ciento entre ejes, según condiciones puntuales de agarre.

Suspensión de flexibilidad variable CDC con dos opciones de circulación, dirección posterior (en el FX50), control de velocidad adaptativo ICC, sensor de proximidad excesiva al vehículo precedente DCA... Otras tecnologías al alcance de la gama pasan por las alertas de cambio no deseado de carril LDP o la de obstáculos en los ángulos muertos LDW.