Una Real ilusión para todos

El buen tiempo acompañaba y miles de niños y mayores salieron ayer a las calles de la ciudad para recibir a sus Majestades, los Reyes de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, que un año más, y tras un largo viaje, llegaban a Toledo repartiendo ilusiones, regalos y caramelos. Una Cabalgata en la que durante dos horas «llovieron» más de tres kilos de caramelos, todos ellos aptos para ser consumidos por celiacos, distribuidos por las nueve carrozas que conformaban el desfile.

Una fiesta que daba el pistoletazo de salida a las 17.00 horas, cuando la Corporación municipal recibía a sus Majestades en la Puerta de Bisagra, y a partir de allí se desplazaban en tres coches descapotables al Centro Cívico de Buenavista para iniciar el tradicional recorrido ante la gran expectación de los pequeños de la casa.

Un cortejo que se desarrolló bajo la temática del mundo animal y donde, sin duda, los principales protagonistas de la tarde de ayer fueron las cuarenta ocas que encabezaban el desfile, los veinticuatro caballos que transportaban a los mensajeros reales y los tres elefantes que precedían a sus Majestades. Todos ellos eran observados con gran admiración por muchos de los niños y de los mayores, al igual que los tres nuevos tronos de Melchor, Gaspar y Baltasar, que lucían una iluminación espectacular.

Mensajeros reales, pajes, pastorcitos, seres mitológicos y animados y por supuesto, los tres Reyes Magos, repartieron ilusiones y arrancaron más de una sonrisa a muchos de los niños que aguardaban en las calles a los tres sabios. Una Cabalgata que culminó en una plaza de Zocodover abarrotada, y en la que sus Majestades saludaron a los pequeños que allí esperaban con gran impaciencia. En este lugar, el alcalde, Emiliano García-Page, en nombre de la Corporación municipal y de todos los toledanos, dio la bienvenida a Melchor, Gaspar y Baltasar con el deseo de que el año que ahora comienza «traiga prosperidad a todos los ciudadanos».

Por su parte, Melchor dirigió unas palabras a todos los niños en las que les pidió que «sean buenos con los que más lo necesitan y con sus padres» y aseguró que el año que viene volverán a Toledo «llenos de ilusión, emoción y de muchos regalos». Además, mostró su felicidad por participar en esta Cabalgata y poder estar en la «fabulosa» plaza de Zocodover.

Posteriormente, la fiesta —en la que trabajaron más de un centenar de personas entre personal voluntario, protección civil, policía local y bomberos— terminaba con el tradicional reparto de caramelos y con el lanzamiento de balones para todos.

En Talavera de la Reina, la Cabalgata de Reyes fue más austera que en años anteriores, ya que hubo un ahorro de 21.000 euros, aunque esta merma no consiguió restar expectación e ilusión a todos los talaveranos que recibieron a los Reyes de Oriente en la noche más esperada y mágica del año.