Javier Perianes (Nerva, 1978) no es un pianista al uso, ni tampoco es de los que viven endiosados en un «star system» permanente. Muy al contrario, el músico onubense es un trabajador nato que, gracias a su profesionalidad y entrega, ha logrado actuar junto a alguno de los directores más grandes, como Daniel Barenboim, Rafael Frühbeck de Burgos o, próximamente, con Zubin Mehta. A pesar de ello, no se olvida de sus orígenes, por esa razón actuará este sábado en el ciclo «Las Noches del Patio», de Ayamonte.
«A Florencio Aguilera —director de dicho ciclo— lo conozco desde hace muchos años. Mi debut con orquesta fue en el Festival de Ayamonte, cuando él lo dirigía. Hice el “Concierto nº12” de Mozart con una orquesta, en el año 1997». Al mes siguiente de ese estreno orquestal, el pianista de Nerva debutó en Madrid con la Orquesta de la RTVE. «En Ayamonte he seguido actuando varios años más y mi relación con Florencio sigue intacta. Además, la restauración del Patio de la Jabonería ha sido magnífica, es un lugar lleno de magia en donde han pasado grandes músicos, como Rafael Orozco o Joaquín Achúcarro, entre otros».
En cuanto al programa que interpretará para esta ocasión, Javier Perianes ha seleccionado obras de Chopin y Falla: «La relación entre ambos músicos es más sólida de lo que la gente piensa. El primer Falla es deudor de Chopin. Me parecía, pues, que un enclave como éste era perfecto, por eso era ideal empezar con dos nocturnos de chopin».
El espectador que asista al concierto del Patio de la Jabonería tendrá la oportunidad de comprar en primicia el nuevo disco de Javier Perianes, que saldrá publicado el próximo 5 de septiembre con el sello Harmonia Mundi. En este trabajo se recoge gran parte de la música de piano de Falla, amén de «Noches en los Jardines de España», que el músico onubense grabó en directo con la Orquesta Sinfónica de la BBC, en el Teatro Barbican de Londres, bajo la dirección de Josep Pons.
Pero ahí no acaba la buena racha, ya que el próximo día 7 de septiembre debutará en el Festival de Lucerna con el maestro Zubin Mehta, también interpretando «Noches en los Jardines de España», el mismo programa que repetirá en Madrid en el ciclo de Ibermúsica. Y por si eso no fuera poco, entre medio de estos dos últimos recitales, hará otro en el Teatro Châtelet de París, en donde afrontará el «Concierto nº 21 de piano» de Mozart, «que yo mismo dirigiré desde el piano por primera vez», en compañía de la Ensemble Orquestal de París. Otro proyecto inmediato será un recital en Estados Unidos, bajo la batuta de Michael Tilson Thomas, haciendo el «Concierto de piano» de Schumann. La gira de conciertos seguirá por Sao Paulo y Polonia. Asimismo, será artista residente en del próximo Festival de Granada.
Y es que este músico destaca por la enorme proyección internacional que ha tenido en los últimos años: «para conseguir eso es muy importante moverse fuera de España, y las cosas no pueden ir mejor en ese sentido». En cuanto a lo de la crisis actual, confiesa que «ni me paro a pensarlo.Estoy muy agradecido a la vida porque puedo desarrollar mi vocación».
Confiesa también Perianes que «a la hora de prepararme las obras, sigo intentando buscar distintos repertorios». De esta forma, el próximo disco, que saldrá publicado el año que viene, será en torno a Beethoven. «Estamos intentando hacer un balance entre repertorios más o menos accesibles. Así, mis discos han ido de Mompou a Schubert, pasando por Blasco de Nebra, Falla y Beethoven, mostrando cierta versatilidad». En ese sentido, el artista se siente muy respaldado por Harmonía Mundi, discográfica con la que «estoy en buena sintonía». «La compañía hace las cosas muy despacio, pero apostando siempre por el artista».
Evolución natural
Javier Perianes le dedica muchas horas diarias de estudio al piano: «Se va evolucionando con los años, y uno aporta a la música y la música te aporta a ti, la diferencia es que he madurado y he crecido. Al final, mi oficio es igual de sacrificado que otros».
Respecto al hecho de tocar con algunos de los más grandes directores que están al frente de las mejores orquestas, Perianes reconoce que «los maestros te aportan cada uno cosas distintas a nivel musical y humano. Entiendes por qué son así, porque cuanto más grandes, más generosos y accesibles son con el solista». En todo caso, este pianista admite que «quedan muchos directores con los que trabajar, tanto con los de la generación más mayor como con los jóvenes». En España ha trabajado recientemente con Pablo González, director de la Orquesta Sinfónica de Barcelona. También hay un proyecto para colaborar con Pablo Heras Casado, un director andaluz de gran proyección internacional. «Hace 10 años quién me iba a decir que iba a trabajar con Mehta, Barenboim o Tilson Thomas».
Y es que, si hay algo que caracteriza a este intérprete, es su carácter afable y accesible, pero «aparte de ser un músico accesible, luego hay que sentarse y tocar». «Se nos olvida a menudo el detalle de que hay que sentarse y hacer música. Para hacer eso hay que dedicarle muchas horas de trabajo.Lo más importante cuando tocas con alguien es defenderte y que luego te inviten otra vez».
La vida de Javier Perianes gravita en torno al mundo de la música, pero también intenta aprovechar el tiempo libre que le queda —como cualquier joven de su edad— «para hacer deporte, pasear, leer (es un lector empedernido), estar con mi mujer y mi familia». Pero si hay algo que apasiona verdaderamente a este pianista es el fútbol. De hecho, la semana pasada asistió con unos amigos al Santiago Bernabéu a ver el Real Madrid Barcelona de la Supercopa: «Soy muy merengue, pero reconozco que el Barcelona es un gran equipo. Además, el otro día fue impresionante ver a Messi porque, cuando cogía el balón, todo el estadio se quedaba en silencio».


















