Ellas tienen cada vez más poder
Las hemos visto librando batallas en ayuntamientos y parlamentos autonómicos, recorriendo nuestra geografía en busca de votos y triunfando en las urnas
Luisa Fernanda Rudi
Pasión por Mahler y «CSI»
La política es su pasión y la ejerce con rigor milimétrico desde hace tres décadas. Pero la política, con ser mucho en su día a día, no lo es todo para Luisa Fernanda Rudi. Casada y sin hijos, mujer de cuidados modales y de ideas claras que ejerce de forma metódica y con disciplina, cuida también una vida privada marcada por la discreción y que comparte con su marido, el empresario zaragozano Luis Sobrino, con quien se casó en 1996. Su escaso tiempo libre lo reparte entre Madrid y Zaragoza, donde tiene sus responsabilidades políticas —es diputada en el Congreso y, tras ganar las últimas elecciones en Aragón, se prepara para asumir la presidencia del Gobierno regional—. Por la noche, en casa, le gusta sentarse delante de la televisión y desconectar del ajetreo diario con series americanas de argumento policíaco, del tipo «CSI» o «Mentes criminales». Disfruta con la lectura y escuchando música clásica, especialmente una de las sinfonías de Gustav Mahler, que suele utilizar igualmente cuando prepara algún discurso o alguna intervención en el Congreso. En su tiempo libre le gusta también salir de tapeo con su grupo de amigos, y perderse los fines de semana por las calles de una gran ciudad. Su lugar preferido para las vacaciones es Asturias. Es el destino habitual junto a su marido, aunque también es una apasionada de las viejas capitales europeas, como Bruselas y las ciudades de su entorno.
Yolanda Barcina
Siempre hay vida más allá de la política
Burgalesa de nacimiento, creció en Portugalete y con sólo 17 años se trasladó a Pamplona para estudiar Farmacia. Se sacó el doctorado y estuvo en Cataluña y el País Vasco antes de regresar a Pamplona, ciudad de la que ha sido alcaldesa durante los últimos doce años y donde Yolanda Barcina ha demostrado que hay vida más allá de la política. O más acá, según se mire. No se puede decir que sea una persona que se encierra en casa. Disfruta de una buena comida en el campo o visitando cualquiera de los preciosos pueblos navarros acompañada de sus amigos. Y entre sus amigos se encuentra la cuadrilla de toda la vida, ese grupo, tan tradicional en el norte de España, que haces en la infancia o en la juventud y se mantiene durante el resto de la vida. Pero también ha hecho grandes y buenas amistades en su vida política. No resulta extraño encontrársela por Pamplona disfrutando de sus pinchos o tomando algo con los amigos. Aseguran que es buena conversadora, de política o de cualquier otro asunto. Pero también que sabe disfrutar en casa. Reconoce que después de una dura jornada de trabajo no hay nada como regresar al hogar y pasar el tiempo con su hijo de 11 años. «Disfruto jugando con él, hablando o ayudándole a hacer los deberes», afirma. Para esos momentos de relax, un poquito de música, casi siempre clásica, y un buen libro con el que pasar un rato de calma.
Alcaldesas del PP
Bellas y sobradamente preparadas
Los lectores de ABC.es lo tuvieron claro al condecorar por abrumadora mayoría a Cristina Tavío (1) con el título oficioso de «Miss 22-M». Y los ciudadanos de Santa Cruz de Tenerife han debido de ver en esta abogada de 41 años algo más que una cara bonita cuando fue también la más votada en las urnas y puede convertirse en la primera alcaldesa de la ciudad en sus cinco siglos de historia. No es la única mujer joven, bella y sobradamente preparada que ha triunfado en estas elecciones. La también abogada Mercedes Alonso (2) ha roto con tres décadas de hegemonía socialista en Elche. Convertirse en alcaldesa no es nuevo en el PP. Y si no que se lo pregunten a Teófila Martínez y Rita Barberá, alcaldesas de Cádiz y Valencia. Pero es que además los populares eran los que más mujeres presentaban el 22-M como cabezas de lista. Su triunfo ha dado un vuelco femenino a los ayuntamientos: la licenciada en Ciencias Políticas Rosa Romero (3) vuelve a arrasar en Ciudad Real, lo mismo que la socióloga Sonia Castedo en Alicante, la médica Rosa Valdeón en Zamora, o la socióloga Elena Nevado en Cáceres.
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